México, D. F., 31 Mayo 2012 (Guillermo Barba) – España está sumida en una auténtica depresión económica que lejos de ver la luz al final del túnel, parece ir en sentido contrario a ella. Hasta la fecha, las discusiones se han centrado en si Grecia saldrá o no de la Unión Monetaria Europea, pero en realidad, el gran tema es el país ibérico, que por sus dimensiones es mucho más importante para la estabilidad del sistema financiero internacional, y para el futuro de la integridad del euro.
Aquí hemos dicho antes que las esperanzas perdidas de millones de españoles, podrían revivir únicamente “fuera de un euro que los tiene maniatados” (http://bit.ly/JslkGb ), y aunque todavía son pocos los que se atreven a decirlo, las voces se multiplican todos los días.
En este sentido, la columna publicada ayer por Mathew Lynn en MarketWatch (aquí su texto en inglés http://bit.ly/KXCV5R), causó revuelo con la exposición de seis razones por las que España saldrá de la euro zona (Spexit: Spain exit o salida de España), antes que Grecia. En síntesis afirma que esto ocurrirá porque:
1. Es demasiado grande para ser rescatada. Lynn subraya que la economía griega es tan pequeña (230 mil millones de euros) que puede ser subsidiada “por siempre”, pero que si la española colapsa no habrá dinero que alcance.
2. Ya está cansada de la austeridad. Recuerda que las protestas contra la austeridad la iniciaron los “indignados” cuando los recortes apenas habían comenzado, por lo que es previsible que no estén dispuestos ni preparados para más de lo mismo.
3. Tiene una economía “real”. La nada despreciable base industrial de España, comparable a la del Reino Unido y Francia, la ponen en franca ventaja sobre Grecia, que prácticamente no produce nada.
4. Es políticamente segura. A diferencia de los griegos, que necesitan la moneda única para “encajar” en Europa y no en la esfera de influencia turca, España no tiene ataduras políticas de esta índole, y puede dejar el euro y la Unión Europea dependiendo de si le funciona o no, y “claramente no está funcionando”.
5. Tiene mayores horizontes. España tiene miras hacia Europa pero también hacia las economías de Latinoamérica, y hacia el mercado hispano en Estados Unidos.
6. El debate ya está en marcha. En los medios ya se discute que el problema es el euro, y que los españoles solo se recuperarán si regresan a la peseta.
Como sea, se reafirma que la Spexit y la Grexit (salida griega) son inevitables. El plazo, como ocurre en estos casos, queda todavía indefinido por la sencilla razón que nunca debe subestimarse la capacidad de los políticos para posponer las soluciones reales, aunque las condiciones empeoren.
Sin embargo, las caídas bursátiles, la prima de riesgo española en máximos, los nuevos mínimos observados en los rendimientos de los bonos alemanes y estadounidenses así como la subida a contracorriente del oro, dejan claro que los inversores no quieren saber ya de nada de lo que huela a riesgo, y hacen bien. El tiempo, se agota.
El gobierno de Rajoy se acerca así a la encrucijada, en la que tendrá que decidir si cede ante las presiones continentales, o las internas de su propio pueblo. Para decirlo de otro modo, no habrá euro que dure 100 años, ni España que los aguante.
No es difícil anticipar la decisión que tomará, tarde o temprano, considerando que nada hay más valioso para un gobernante que mantenerse en el cargo, y esta vez, no será la excepción.
Guillermo Barba/OroyFinanzas
Twitter: @memobarba
memob@hotmail.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario