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Hace unos días el portal de El Financiero publicó una nota del New York Times Syndicate titulada “Un mundo sin billetes se acerca cada vez más”, refiriéndose al mayor uso del “dinero electrónico”, entendido como el uso de tarjetas y mecanismos de pago distintos de los tradicionales billetes, monedas y hasta tarjetas de débito o crédito.
Lo que más llama la atención del escrito, es que aluda a que el planeta se dirige hacia una “sociedad sin dinero”, como si fuese una especie de aspiración y muestra de desarrollo superior del ser humano. Quizá ese es el mismo sentimiento que ha impulsado a los adoradores de las “divisas virtuales”, de las que el Bitcoin es la más conocida.
La nota aborda el uso de tarjetas para entrar al metro en Londres, el de teléfonos celulares en Suecia para comprar en tiendas y en Kenia, para evitar el sistema bancario internacional. Enfatiza que en Estados Unidos el tránsito a estos mecanismos de pago ha sido más lento, y señala como causa el enorme tamaño de ese mercado.
Sin embargo, de lo dicho se desprenden varias reflexiones, por ejemplo, que no es lo mismo hablar de una sociedad “sin billetes” que de una “sin dinero”. Y es que mientras lo primero es posible, lo segundo no. No al menos durante mucho tiempo en sociedades civilizadas, como las que existen en la mayor parte del orbe.
Ahora, debemos aclarar que de hecho, hemos vivido en un mundo en el que por la fuerza de la ley, el oro y la plata, el dinero real, fueron desmonetizados. Sí, ya no hay dinero verdadero en circulación como tal, y su función, es usurpada por lo que ahora nos hacen creer que es dinero y que llamamos pesos, dólares, euros, etc.
Lo que quedaba del patrón oro fue hecho a un lado en 1971 cuando se decidió, de forma unilateral, desligar al dólar estadounidense del oro. Desde entonces, comenzamos de facto un patrón dólar, en el que todas las demás divisas son derivados de aquel y asumen el rol de medio de pago… por un tiempo.
Y es que este tipo de divisa fíat, es moneda de curso legal pero no dinero auténtico por una sencilla razón: no es un pago final, no extingue ninguna deuda. Prueba de ello es que nadie puede conservarlos para siempre, pues carecen de valor real. Lo que quiere la gente con ellos es hacerse de bienes y servicios, pues no vale la pena ahorrarlos, ya que en el futuro, su supuesto valor siempre tiende a cero. Sólo gastándolo la gente es pagada de verdad y la deuda llega a su fin.
El falso dinero de nuestro tiempo, por tanto, promueve el dispendio y la deuda, no el ahorro y la inversión. El mundo no va entonces hacia el progreso, sino al agujero negro de la depresión económica.
Habría pago y por tanto extinción de deuda si en vez de dígitos en cuentas bancarias o billetes, la gente recibiera una mercancía con valor, que pudiera decidir sin temor atesorar para gastarlo en el futuro o intercambiarlo en el presente por otros bienes. Ese sería el caso si recibieran oro o plata; dinero.
Los gobiernos y banqueros centrales y privados, principales beneficiarios del sistema de dinero fíat, por supuesto que han estado muy ocupados en desviar la atención y educación financieras, de manera que se olvide por completo lo que es el dinero de verdad. Van ganando.
Lo malo para ellos y la desgracia para la humanidad, es que su sustento de papel, es decir, tanto la emisión de deuda exponencial como la de billetes para pagarla, tiene un límite. Una vez que se alcance, una inevitable contracción deflacionaria habrá de llegar con consecuencias devastadoras para la economía y el comercio globales. Por fuerza, a una gran cantidad de acreedores se les incumplirá el pago, y no podrán recuperarse jamás. Enormes fortunas ficticias quedarán reveladas en su justo valor, que en muchos casos será de cero.
Así que bueno, mientras otros pierden el tiempo señalando las “bondades” del mundo “sin billetes” y “sin dinero”, inocente o alevosamente hacen apología de un fraude. En vez de eso bien harían en preparar a las personas para protegerse, mientras haya tiempo, de la penitencia económico-financiera que deberá pagarse por la magnitud de este engaño.
Recomiendo leer "Los Factores Tóxicos que Destruyen la Economía de las Naciones" http://auribe-economia-y-politica.blogspot.com/2013/11/los-factores-toxicos-que-destruyen-la.html
ResponderEliminarIN SILVER I TRUST IN BANK$T€RS I NEVER TRUST !!!
ResponderEliminar$ is Dead , the King is Silver phyzz !!!
F..k The Bank$t€rs, buy silver !
Totalmente de acuerdo, no deseamos dinero electrónico, finalmente no nos pertenecería, pues el control lo tendría 100% los gobiernos y en el momento que decidan decirte no tienes nada, asi será puesto que no tendríamos nada en nuestro poder, NO AL DINERO ELECTRÓNICO!
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