Imagen: channelnewsasia.com |
Apenas el miércoles comentamos que la disputa por administrar el que será el futuro precio referencial de la plata ha arreciado, al mismo tiempo que se discute ya el modelo que seguirá la “modernización” del London Gold Fix (LGF). No obstante, a la par de esas luchas internas en la todavía capital del mercado global de metales preciosos, Londres, está una de mayores alcances: la competencia en Asia por ser el principal centro del comercio de oro.
Por supuesto, China fue la primera en levantar la mano y dio a conocer en mayo que lanzará en el último trimestre de este año, una nueva plataforma internacional de intercambio con sede la Bolsa de Oro de Shanghái (SGE, por sus siglas en inglés), que es un mercado netamente de oro físico. En una primera etapa solo se operarán contratos en oro al contado denominados en yuanes, y más tarde se trabajará con derivados. Los formatos serán de 100 gramos, 1 kg. y lingotes “Good Delivery” de 12.5 kg.
Sin embargo, un nuevo competidor emergente ha aparecido y llega con toda la intención de ser protagonista: Singapur. En este caso, el propio ministro de Comercio e Industria del país, Lim Hng Kiang, anunció este miércoles que crearán el primer contrato mayorista de oro, que cotizará en bolsa para su intercambio, compensación y entrega física. Se espera que este sea lanzado en la Bolsa de Singapur (SGX) en septiembre próximo.
Lim, quien además es vicepresidente de la Autoridad Monetaria y director de la Junta de Gobierno de la Corporación de Inversiones del Gobierno de Singapur, dijo que lo que más necesita la industria de metales preciosos es “un mercado vibrante y robusto en el corazón de Asia”. Sus palabras nos dan luz en el sentido de que no piensan quedarse a la saga de China, y que competirán con todas sus herramientas y experiencia acumulada en los mercados financieros, para jugar un rol preponderante en el mundo del oro. Cabe recordar que ese continente representa más del 60 por ciento de la demanda global del metal.
No sorprende el olfato y “timing” de Singapur para identificar el momento propicio para lanzar este nuevo contrato, justo en el momento en que ante nuestros ojos, está ocurriendo una transferencia masiva de oro físico de Occidente hacia Oriente, pero también en el instante crítico para los precios referenciales, que como hemos dicho, este año pasarán a la historia como los conocemos hasta ahora. Los viejos London Gold y Silver fixes, una vez renovados, ya habrán perdido la fuerza que tenían antaño.
En palabras de Lim, “con la SGX como la entidad independiente de correlación y compensación, este contrato asentado en físico creará un mercado más transparente y eficiente para los intercambios de barras de kilo. La bolsa también actuará como cámara de compensación para reducir el riesgo de liquidación entre las múltiples contrapartes.”
Por otro lado, el presidente de la SGX, Muthukrishnan Ramaswami, declaró que este movimiento permitirá un “mecanismo de descubrimiento de precios completamente transparente”, aludiendo sin duda a la opacidad londinense.
La SGX especificó asimismo que su contrato será el primero de 25 kilogramos ofrecido a escala mundial, y que consistirá en seis contratos diarios. Lim explicó que el lanzamiento está siendo apoyado por el Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), la Asociación del Mercado de Lingotes de Singapur y cuatro bancos comerciales: JP Morgan, Scotiabank, Standard Bank y Standard Chartered.
Llama la atención que participe el WGC, que ha sido también el organizador de los foros de discusión para “modernizar” al LGF, así como de JP Morgan y Scotiabank, depositarios de oro en el americano sistema Comex (Commodity Exchange) y señalados como brazos operadores de la manipulación del mercado en Nueva York. También del africano Standard Bank y el británico Standard Chartered, que participarán además en la plataforma internacional de la SGE. Esto evidencia el interés de estas corporaciones privadas por anticipar el gran cambio de poderes en el mercado del oro que se dará a favor de Shanghái y Singapur.
No es casual que la SGX planee crear sus propios precios referenciales para que, de este modo, sus transacciones no tengan que basarse en cotizaciones fijadas en otras latitudes.
Como ve, mientras en Occidente las autoridades monetarias, financieras y los medios de comunicación preponderantes siguen perdiendo el tiempo denostando al rey de los metales, los asiáticos siguen apurados adaptándose a la nueva era que se ve venir. Asia sigue ávida de oro y en los próximos años, Shanghái y Singapur habrán de sustituir a Londres y Nueva York como los principales centros de comercio y de determinación de precios. Los vientos de cambio, siguen soplando.
El cambio en la balanza se puede dar en menos tiempo de lo esperado, estos asiáticos llevan años trabajando en el tema. Saben muchas cosas, si bien el imperio del dólar no va colapsar (eso creo) si dejara de ser la divisa de reserva a escala mundial por el tamaño de la estafa que representa, además la SOBERBIA OCCIDENTAL será el catalizador para que un dia se de el banderazo a dichos centros de operaciones, el solo no se puede tapar con un dedo, el mundo multipolar parece que no lo para nadie ni nada. Y mientras los mexicanos tragando camote.....
ResponderEliminar