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En la entrega anterior comentamos el avance que China está teniendo en su plan de posicionar al yuan, primero como la divisa de comercio más usada en el mundo, y luego como una de reserva. Para ese fin está recurriendo estratégicamente a la expansión del comercio internacional de oro en la parte continental de su país, en particular, a través de una nueva plataforma global en la Zona de Libre Comercio de Shanghái. De hecho, es tal su urgencia que el gobierno de Beijing dio su visto bueno a la Bolsa de Oro de esa ciudad para adelantar el lanzamiento de dicha plataforma, que en vez de ser el 29 de septiembre, comenzará a operar a partir de mañana. Muy bien.
Sin embargo, no todo lo que están haciendo los chinos va por el camino correcto. De hecho, están cometiendo errores al estilo occidental. Así lo dio a conocer ayer el portal Sina.com, al informar que el Banco Popular de China (PBOC, por sus siglas en inglés) abrió operaciones del Mecanismo Permanente de Préstamo con los cinco mayores bancos, por 500 mil millones de yuanes (81.4 mil millones de dólares). La duración de esta “facilidad” será de tres meses, y a cada banco corresponderán 100 mil millones de yuanes.
Esta inyección de crédito al sistema por parte del PBOC, constituye de hecho un “estímulo” monetario, una especie de “QE” al estilo chino. La reacción de los mercados financieros no se hizo esperar. Los principales índices bursátiles cerraron al alza, lo mismo que las materias primas y los bonos, mientras que el dólar cayó.
Es evidente que el gobierno chino, luego de que se publicaran el sábado las pésimas cifras de crecimiento de la producción industrial en agosto –que fue de solo 6.9 por ciento anual, en comparación con el 9 por ciento del mes anterior, entró en pánico y decidió lanzar de inmediato las medidas de “estímulo”. Y es que esa tasa es la más baja desde diciembre de 2008.
Cabe recordar que la meta de crecimiento del PIB chino para este año es de 7.5 por ciento, que se complica alcanzar si las cifras siguen decepcionando. Todas van por el mismo camino de la desaceleración.
Pese a la versión oficial, está claro que el gobierno de Beijing no está dispuesto a quedarse cruzado de brazos para ver cómo la economía se les desacelera hasta un punto intolerable. Mal hecho. La intervención estatal en ese país, en México, Estados Unidos o Europa, no ha hecho más que empeorar las cosas y posponer lo inevitable: una necesaria recesión y crisis que permita reiniciar el proceso de crecimiento desde bases sólidas.
Es cierto que en un país como el que tienen, los chinos tienen más herramientas a su disposición gracias a la verticalidad de su gobierno, pero es justo ahí donde radica el problema. No es inyectando crédito ni obligando a las compañías y bancos estatales a gastar en tales o cuales rubros como la economía volverá a los rieles de crecimiento. Al contrario.
En este espacio comentamos en noviembre del año pasado que China había “humillado” a todos los mayores bancos centrales del orbe en cuanto a inyección de estímulos se refiere. De 2008 a 2013, los activos de los bancos chinos se dispararon más de 15 billones de dólares, nivel muy superior a los cerca de 10 billones que en conjunto inyectaron la Fed, el Banco Central Europeo, el de Japón e Inglaterra juntos. No por nada el PIB chino promedió un crecimiento anual en ese mismo periodo de 8.86 por ciento, que ya es insostenible, y por el que tendrán que pagar. Construyeron castillos de naipes y ahora, no quieren saber nada de la amarga medicina que hay que tomar.
Sin duda la economía respondió, pero ese esquema ha quedado rebasado por completo. Ahora, como toda droga, requerirán cada vez de más y mayores dosis de crédito para –después del empuje inicial, ver cómo sus niveles de expansión se desploman de nuevo.
El problema es tan serio que ya discuten formas de maquillar la realidad como lo han hecho otros: cambiando la manera en que el PIB es medido, expandiendo más el gasto público, reduciendo las tasas de interés, etc.
En suma, el gobierno chino hizo mal en seguir el ejemplo keynesiano-monetarista occidental, y hace peor en intentar más de la misma inútil medicina para revivir la producción. De este modo, aunque es una potencia en ascenso, a China le esperan ahora varios años de magra expansión, le guste o no, pues el mercado siempre termina poniendo las cosas en su lugar. Otro de los “motores” globales, se está apagando.
supongo que no veré por acá otro artículo sobre los brics, son las mismas prácticas en todo el orbe, y tantos ríos de tinta que corrieron por el banco de los brics, al final quieren lo mismo; mano de obra barata y especulación.
ResponderEliminarsexto programa sobre el fracking en Keiser, acá la apertura a dicho modo de extracción que se practicará en México ni un sólo comentario
ResponderEliminarGuillermo,
ResponderEliminarSe te olvida mencionar el auge, ese que USA disfrutó durante muchos años y que le ganó el título de "La primera potencia mundial". Esa que sostuvo contra corriente económica y que hoy, más que nunca, exhibe la perversión con que siempre se han manejado los dueños del "dinero".
Cierto que el mundo ya no el de antes, y de la corona gringa solo queda la verdad desnuda ante las apuestas suramericanas y orientales que son una historia todavía no escrita, pues aun no es todo claro al respecto. Bien puede ser sólo liberación, o venganza, o afán imperialista. Lo cierto es que antes de tu premonitoria caída, pueden venir muchos años de gloria para los sepultureros del dólar, incluyendo a los mismos capitales utilitaristas que lo encumbraron y la premisa de que nadie quiere una guerra nuclear va formando otra nube de opacidad contra la voluntad gringa.
No se Guillermo pero basta con caminar por el mundo, por cualquier ciudad para oler y percibir la polvora de la guerra, ese sutil olor a muerte y destrucción cuyo origen siempre es económico pero que termina en detonaciones de cañones, proyectiles y cuanta barbaridad hemos inventado para aniquilarnos. No se como fabrican tan buen maquillaje que el cadáver de la economía mundial parece vivo, en mi opinión el mercado de deuda debe colapsar para llevar al paredón a todos los ultra manipuladores de Wall Street, La City, Frankfurt y secuaces, al diablo los bancos centrales. Saludos
ResponderEliminarGeo
georgino?
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