Evo Morales. Imagen: EFE |
Se le puede llamar de muchas
maneras, pero lo acontecido con el avión del presidente boliviano Evo Morales,
al que Portugal le impidió aterrizar en su territorio, y Francia, Italia y
España sobrevolar en su espacio aéreo, es
una vejación internacional histórica que nadie debe pasar por alto.
Ahora se sabe que las simples “sospechas”
de que el ex “técnico” o espía de la CIA (Agencia Central de Inteligencia de
los Estados Unidos), Edward Snowden,
acompañaba a Evo Morales en su viaje de vuelta a La Paz desde Moscú, para
asilarlo, fueron suficientes para incluso poner en riesgo la vida del
mandatario, quien aterrizó de emergencia en Austria.
Para decirlo con todas sus
letras, esas cuatro naciones europeas evidenciaron una vergonzosa sumisión a
los intereses estadounidenses, que no debe quedar sin consecuencias
diplomáticas.
Esta muestra de sometimiento llega
incluso después de que se revelara esta misma semana, que Estados Unidos espió varias
misiones diplomáticas en Washington D.C. y la sede de Naciones Unidas en Nueva
York, de sus “aliados” europeos.
Los “tentáculos” de espionaje
norteamericano han llegado incluso a Bruselas y otras capitales. Entre los “objetivos”
han estado por cierto, las mismas Francia e Italia.
No hay duda de que en Europa parecen aceptar con agrado el trato
desigual que les ha ofrecido su “amigo” Obama, quien corresponde su amistad
con tratos que reafirman la frase atribuida a John Foster Dulles, secretario de
Estado del presidente Eisenhower: “Estados Unidos no tiene amigos, tiene
intereses”.
Fuera o no Snowden en el avión de
Morales, esta situación no debió existir, y por tanto, la condena internacional
debería ser unánime. Por desgracia, sabemos de antemano que esto no sucederá.
México, como país latinoamericano, debería sumarse a las voces de protesta e indignación a este trato
que, por otro lado, tiene claros tintes de discriminación.
Y es que, ¿hubiesen hecho lo mismo si la sospecha hubiese recaído en el avión
de Putin, o en el del presidente chino Xi Jinping? Por supuesto que no.
Por otra parte, el comportamiento
de Portugal, España, Italia y Francia, es una violación a la Convención de
Viena sobre Relaciones Diplomáticas, que entró en vigor en abril de 1964.
Su artículo 40 señala que:
1. Si un agente diplomático atraviesa el territorio de un tercer Estado
que le hubiere otorgado el visado del pasaporte si tal visado fuere necesario,
o se encuentra en él para ir a tomar posesión de sus funciones, para
reintegrarse a su cargo o para volver a su país, el tercer Estado le concederá
la inviolabilidad y todas las demás inmunidades necesarias para facilitarle el
tránsito o el regreso. Esta regla será igualmente aplicable a los miembros de
su familia que gocen de privilegios e inmunidades y acompañen al agente
diplomático o viajen separadamente para reunirse con él o regresar a su país.
Asimismo, queda claro que los
servicios de Inteligencia estadounidenses, son muy buenos para escuchar e
interceptar todo tipo de comunicaciones, pero incompetentes para saber si una persona, que se supone está en el
área de tránsito del aeropuerto internacional Sheremetyevo de Moscú, abordó
o no un avión presidencial.
En fin. Más allá de las críticas
que en este y otros espacios se hacen a gobiernos populistas e irresponsables como
el de Morales o Maduro, en Venezuela, y al del propio Obama, la dignidad y el
respeto a los derechos de todos deben ser una condición inviolable.
Por eso Snowden, a pesar de la
polémica en su entorno, debe ser visto
más como héroe que como villano, pues su traición fue a un gobierno que, mucho
antes, bajo el pretexto de la “seguridad”, traicionó la confianza de su propio
pueblo al que por cierto, juró servir. No espiar.
Como ciudadano español he sentido una gran vergüenza. Desde este país, por cierto tan servil a los intereses estadounidenses, quiero pedir perdón a todos los bolivianos por el trato prestado a su presidente y por tener a estos políticos tan impresentables que han permitido un acto tan despreciable, créanme si les digo que son una minoría los españoles que apoyan estas actuaciones.
ResponderEliminarPor cierto Guillermo, un placer leerte.
En verdad ABERRANTE el acto de discriminar al mandatario de una nación hermana como lo es BOLIVIA. Me parece muy interesante tu punto de vista puesto que se basa en el derecho internacional y no en preferencias políticas, por eso es un gusto seguir tu blog Guillermo. Saludos
ResponderEliminarJuan Pérez
Como ciudadano chileno mi completa solidaridad con el Presidente y pueblo boliviano por la afrenta sufrida a manos de los que se dicen desarrollados ... esa prepotencia digna de los conquistadores de la edad media la condeno sin medias tintas ... lamento que mi gobierno actúe con ligereza y tibieza cuasi rastrera ante esta vejación internacional ... hoy fue el presidente Morales ... nadie asegura que estas cuatro naciones, mañana no lo hagan con Chile o con cualquier país que ellos consideren poco digno de su respeto. Mal Francia, mal España, mal Italia ... cuando ofendieron a Bolivia ... me ofendieron a mi también!
ResponderEliminarLatrodectus
Muchas Gracias Guillermo, informacion muy inportante Saludos
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