Imagen: Vivirmexico.com |
En este blog ya le contamos que lejos de tener un buen fin, el actual sexenio en México va encaminado a tener, de no corregir el rumbo, un mal fin en 2018.
Sin embargo, debido al interés que esta campaña despierta en el país, comparto con ustedes algunas reflexiones que espero puedan ser de utilidad para algunas personas que hayan decidido salir de compras en “El Buen Fin”.
Ya está aquí y claro, quien pueda pagarlo debe aprovechar, sobre todo para compras necesarias y que ya se tenían consideradas desde tiempo atrás, no ocurrencias de último momento, pues siempre será más inteligente adquirir cualquier bien o servicio a menores precios.
Lo más recomendable es que si va a utilizar su tarjeta de crédito o cualquier forma de financiamiento, por favor, de preferencia que sea para hacerse de bienes considerados durables: electrodomésticos, muebles, en fin, aquello que nos va a ser útil por mucho tiempo.
En esta época es muy común ver las llamadas promociones a “meses sin intereses”. La realidad es que este formato es más útil para personas que ahorran poco o de plano, no tienen dicho hábito. Este tipo de compra les sirve pues de esta manera se obligan a hacerlo, a guardar un poco periódicamente para abonar. Pero justo por eso es la recomendación de que sean bienes duraderos, para que valga la pena.
Ahora que si usted es de los que sí tiene el muy buen hábito del ahorro para consumos futuros, fíjese bien porque tal vez le convenga más hacer su compra en efectivo, o si lo hace con tarjeta de crédito, liquidando el saldo total antes de la fecha límite de pago. ¿Por qué? Porque muchas tiendas ofrecen “meses sin intereses”, pero le dan la opción de que si paga de contado le otorgan un descuento de determinado porcentaje.
Eso quiere decir aunque nos digan que es a meses sin intereses, de que los tiene, los tiene. Así que si puede, y es de los que ahorran o le alcanza el aguinaldo, mejor aproveche el descuento, liquide de una vez y siga ahorrando para después.
Si de plano esta no es su opción, y no planea o no quiere comprar un bien durable, sino artículos de mayor desgaste y menor duración como ropa, zapatos, juguetes, viajes etc., la sugerencia es que el plazo de pago a elegir sea el menor posible, y en ningún caso mayor a 12 meses. La razón es que si lo hace por ejemplo a 24 o más mensualidades, va usted a llegar a los próximos “buen fin”, el de 2014 y 2015, y va a encontrarse con que su límite de crédito ya es muy pequeño, pues sigue abonando a compras de años anteriores.
Piense que para entonces tal vez ya ni le alcance para comprar nada, y eso le generará una gran frustración, pues además, tal vez ya esté harto de la misma ropa, zapatos, y los juguetes de sus hijos hasta ni existan.
Por otra parte, si ya va de salida de antiguas compras a plazos, ya se cansó de deudas y no piensa comprar nada este “buen fin”, es una buena oportunidad para que de ahora en adelante esos pagos que le hacía a los bancos o tiendas departamentales se los haga a usted mismo, quincena a quincena o mes con mes, y se va a sorprender de lo rápido que puede ahorrar. Ese capital incluso le podría servir a futuro para imprevistos o hasta para animarse a iniciar algún negocio que en vez de cobrarle, le dé dinero.
Viendo más allá de “El Buen Fin”, si es de los afortunados que recibirán su aguinaldo adelantado y piensa pagar deudas, hágalo primero sobre aquellas que le cobren más intereses.
Ojalá que estas recomendaciones le sean de utilidad y de verdad, deseo que tenga un feliz puente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario