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Como ya se explicó, a través del mecanismo de transmisión de la especulación “libre de riesgo” en el mercado de bonos, producto de aquellas intervenciones en el mercado abierto, las tasas de interés tienden a caer en todos los vencimientos. Las consecuencias centrales que comentamos en el artículo anterior son tres: el incremento en el valor de liquidación de la deuda, el deterioro de los términos de intercambio del trabajo y el desvanecimiento de las cuotas de depreciación.
De manera que la reposición a tiempo del capital desgastado se vuelve imposible. El Prof. Antal Fékete, fundador de la Nueva Escuela Austríaca de Economía (NASOE, por sus siglas en inglés), explica que lo mismo le ocurre a los bancos, que ven cómo su capital es insuficiente en un ambiente de tasas descendentes de interés. Critica asimismo que la práctica de la contabilidad pase por alto los mencionados efectos de esta manipulación del mercado. A causa de ello, las pérdidas pasan disfrazadas como ganancias, y falsas utilidades son pagadas como dividendos y compensaciones. Este proceso se acelera cada vez más conforme empeora la caída en los tipos de interés. El resultado no puede ser otro que la deflación.
El desgaste del capital, su destrucción, provoca que cada vez más empresas cierren sus operaciones, y las que quedan, se vean obligadas a competir más ferozmente por la menguante demanda en un ambiente recesivo, a través de la baja de precios. La Fed volverá cada vez a intentar crear inflación comprando bonos del Tesoro, pero como ya vimos, eso solo empeora las cosas al tirar aún más los tipos de interés, y el capital productivo se erosiona cada vez más rápido.
Fékete argumenta que la especulación juega un papel principal en la formación de los precios, y de este modo, las bajas de estos en el mercado de materias primas por erosión de capital, se ven agravadas en la medida en que los especuladores saquen sus fondos de éste hacia el mercado de bonos, donde existen las citadas ganancias “sin riesgo”, desconocidas en la esfera de las “commodities”. En suma, el círculo vicioso se cierra así: la “mano negra” de la Fed empuja la especulación “libre de riesgo”, que es el impulso inicial para la caída en las tasas de interés, las estructura descendente de estas causa una erosión del capital que dispara la baja de precios, y esto, aumenta la presión sobre las tasas de interés que se comprimen más. El banco central quiere catapultar la inflación, pero en ese afán, sus operaciones de mercado abierto solo crean más especulación y el ciclo se repite.
Las enseñanzas de Fékete y la NASOE por supuesto, se ubican dentro de la tradición de la Escuela Austríaca fundada por el gran Carl Menger, y luego continuada por Ludwig von Mises y Hayek en el siglo pasado. En este sentido, existe plena coincidencia con la teoría austríaca del ciclo en la cual, la manipulación a la baja de la tasa de interés a través de la política monetaria resulta en malas inversiones de los empresarios. Sin embargo, Fékete va más allá en el sentido de explicar el rol protagónico que juega la especulación generada por las intervenciones del banco central, que comprime los tipos de interés en todos los plazos.
Asimismo, Fékete expone lo que llama el “talón de Aquiles” del keynesianismo, la corriente económica predominante, que predica los peligros del “exceso de ahorro” y el “subconsumo”. El profesor los califica de tonterías, debido a que no hay razón para que la sociedad no sea capaz de ajustar las necesidades de aquellos de sus miembros que tienen que ser ahorradores netos, por lo general los más jóvenes, y de aquellos que son consumidores netos –las personas mayores. Lo anterior claro está, solo es posible en un sistema de dinero sólido con mercado libre, no bajo el fraudulento dinero fíat. Ese talón de Aquiles keynesiano se halla pues en su tratamiento del capital, o mejor dicho, en su omisión al no exponer los peligros de la destrucción de capital. Cuando esta ocurre, aquel debe ser repuesto, de lo contrario, las consecuencias económicas son devastadoras.
Como advierte Fékete, la sociedad no puede seguir viviendo con el mismo nivel de seguridad y confort con menos capital. En el keynesianismo, como señala la Escuela Austríaca, no se observa en el ahorro un objetivo de incrementar el poder de compra futuro de los ahorradores. Para ellos, la inversión está en función de la tasa de interés, que entre más baja, la propicia más. Su error pues está en no comprender que esa tasa no ha ser manipulada, y que si desciende, debe ser solo en un mercado libre y gracias a la abundancia de ahorro, que por cierto, junto con el capital, están aniquilando con cada recorte artificial de los tipos. Manipularlos pues, sólo conduce al colapso. La NASOE va más allá y critica además la confusión keynesiana entre crédito y capital, y en especial, entre expansión del crédito y acumulación de capital. No son lo mismo.
Por lo anterior, es absurdo que nuestras autoridades financieras y monetarias continúen siguiendo las recetas equivocadas de solución a la crisis global actual. La siguiente entrega, estará dedicada justo a las confusiones keynesianas entre causa y efecto que mantienen a la economía global, navegando en aguas turbulentas.
Que opina acerca de lo que dice Mike Maloney: https://www.youtube.com/watch?v=vAFtlgJNMCo
ResponderEliminarcoincido en lo esencial casi siempre con el buen amigo Mike. Opino también que la inflación, sea gran inflación o hiperinflación, vendrá después del colapso deflacionario. Dado que el sistema no sabe hacer otra cosa que imprimir dinero, lo harán como dice Jim Rogers "hasta que se acaben los árboles" si es necesario. Y lo harán. Doble tragedia...
Eliminar¡en lo esencial! ah caray. Nunca he escuchado nada aquí sobre el apartheid económico de las tasas de intereses, ni comentarios acerca del libro: Planeta ponzi.
EliminarEs increíble que piensen los integrantes de la H. escuela austriaca de economía, que las teorías económicas son ontológicamente mal interpretadas ¡por dios! es un robo con nombres y apellidos en contra de miles de millones de personas.MIles de millones de dólares para unos cuantos al 0% y nada para el resto, o si acaso con exorbitantes intereses, o ya de plano a lo seguro, préstamos sobre nominas.
Y otra vez ¿cuál colapso deflacionario esperas, en la bolsa, en las acciones o en dónde? sal a la calle, más allá del periférico (los espectaculares en renta; dios mío) y ve la deflación lleva años.
espero te haya quedado más claro en el artículo siguiente de la serie, que ojalá ya hayas leído. Por cierto, urge que leas La Acción Humana, para que comprendas mejor qué sí y qué no es la Economía. Andas medio confundido... no te ayudan tus lecturas socialistas. Saludos!
Eliminarmmm, ¿te dice algo el silencio? Yo leo y veo a Max Keiser, gold&silver.com, Gerald Celente, Julio Boltvinik, Alejandro Nadal, Alfredo Jalifeh, es más, Jim Rickards, Russell y otros son comentados acá y allá ¡y mira!.
ResponderEliminarPero cuidado, no atentes contra el pudor porque entonces no estarías en posibilidad de entender el "capitalismo" y los "mercados libres". Y habría que empezar por saber qué es un mercado, pero shhhhhhhhh
¿mercado libre?, ¿a qué le llamas mercado libre?, ¿te refieres a este?, donde la tasa de interés es manipulada y la economía inundada por dinero espurio.
EliminarLa escuela austriaca es también literatura, y ésta lo que pretende es entretener, y VENDER Y HACER FORTUNA CLARO ESTÁ. Si Freud hizo fortuna con el libido porqué diantres con la cobase y la base y la backwardeishon no, ¡cómo que no!
ResponderEliminarotro que no sabe de capitalismo:
ResponderEliminarEl presupuesto del PC lo defendieron en el Congreso de EU la Casa Blanca y Lawrence Meriage, ¡vicepresidente de Occidental Petroleum! Sus palabras van al quid del PC y de su par, la IM: “El sector privado tiene enormes intereses estratégicos y vitales en juego en ese país y por eso el paquete de ayuda por mil 574 millones (de dólares) debe ser aprobado cuanto antes”
En entrevista reciente el autor puntualizó que los lugares “donde se ha registrado la mayoría de las desapariciones de personas en años recientes en México se ubican en zonas donde se planea explotar yacimientos de petróleo y gas shale y eso no es una coincidencia, sino una práctica de las grandes empresas aliadas con los gobiernos para obtener la máxima ganancia”. Mostró “dos mapas superpuestos donde se ubican ambos fenómenos: las desapariciones y las extracciones de combustibles” como “muestra palpable de la coincidencia que no es coincidencia”
Texto de John Saxe Fernández
Sigo esperando el artículo sobre el shale gas
Muy movido el día.
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