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Ayer las malas noticias
económicas en los Estados Unidos propiciaron alzas que, si bien no fueron espectaculares
en los mercados bursátiles, sí impulsaron al índice tecnológico Nasdaq a cerrar
en un nuevo máximo histórico. El récord anterior se había alcanzado el 10 de
marzo de 2000. El S&P 500 llegó a máximos intradía pero no cerró en dichos
niveles. Malas noticias son “buenas
noticias”.
Reportes de empresas, datos
débiles de la economía estadounidense, un incremento mayor a lo esperado de las
solicitudes de ayuda por desempleo y una caída fuerte en la venta de casas
nuevas, son señales que ya se veían venir. Sin embargo, las siempre “cortoplacistas”
y sesgadas opiniones de analistas y medios predominantes sólo las abordan
cuando ya son noticia, es decir, cuando ya es tarde.
¿Por qué las malas nuevas impulsan
las bolsas, mercados de bonos, divisas emergentes, etc.? Es bien sabido que se
debe a que con una endeble economía, las probabilidades de que la Reserva
Federal (Fed) comience a elevar las tasas
de interés este año en la Unión Americana, se reducen.
Como sabe, aquí hemos defendido
desde hace un año que la Fed no elevará
los tipos. No obstante, el tema es que en el mundo al revés que han creado los
banqueros centrales, el público celebra en los mercados que con los malos
indicadores económicos, se asegure que la bacanal de impresión monetaria, bajas
tasas y expansión del crédito continuará. Mal presagio.
Pese a ello, los inversores más astutos
están muy preocupados. Sí, disfrutan de la fiesta igual que los demás y algunos
no tienen más opción que ser parte de la burbuja. Pero otros, la minoría aún más
avezada, está a la caza de oportunidades en los mercados más odiados de
divisas, materias primas, acciones, etc. No siguen a la masa. Justo por ello es a estos últimos a los que hay que imitar.
Y es que a estas alturas ya debía
haber quedado claro que mantener deprimidos los tipos de interés no solo no
está funcionando, sino que es pernicioso para la economía, para los ahorradores
y para la formación de capital.
Por ello aquí lanzamos una
advertencia a los empresarios: tengan
cuidado a la hora de hacer sus cálculos económicos. Con las tasas manipuladas
a la baja por los bancos centrales, proyectos que antes parecían absurdos
lucirán atractivos y rentables en el mediano y largo plazos. Ahí está el
engaño. Los bajos tipos están enviándoles una señal tergiversada, y los hará
creer que muchos de sus planes de inversión en plantas, desarrollos
inmobiliarios, maquinaria, etc. son atractivos, cuando en realidad, no lo son.
Por la abundancia de crédito es posible que en el corto plazo parezca que hay
mercado, pero con el tiempo la verdad saldrá a la luz y muchos se irán a la
ruina. No es que haya más poder de compra auténtico, sino crédito abundante que
no durará por siempre.
Es una desgracia pero lo cierto
es que esa crisis y depresión que se avecina, si bien no es inminente, sí es inevitable. No importa que la Fed, el Banco
Central Europeo, el de Japón o Banxico se comprometieran a no subir las tasas
nunca más, de todos modos la fuerza del mercado se impondrá tarde o temprano y
borrará de un plumazo mucha riqueza imaginaria que solo era deuda.
Dado que esa nueva crisis ya no
puede evitarse es que no imaginamos en este espacio a Janet Yellen asumiendo
la responsabilidad de un desplome precipitado que ocurriría, si empezara el
alza de tasas. Preferirá en cambio esperar y esperar. Después de todo, quizá apueste
a que ya no esté al frente de la Fed cuando la bomba explote. Está ganando tiempo porque ya no hay escape
posible.
Por eso el miércoles dijimos que
las burbujas seguirán inflándose hacia niveles insospechados y ahora pronosticamos
que habrá un breve respiro en algunos mercados bursátiles, de divisas y la
economía en general. Pero la euforia y optimismo que veremos no debe cegar a
los inversores ante lo que, sin remedio, llegará después. No es posible
predecir cuándo ocurrirá el nuevo colapso, pero la historia nos enseña que todo revienta hasta que la menor cantidad
de personas lo espera. Esta vez, tampoco será diferente.
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