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domingo, 31 de agosto de 2014

REPORTE CONTANGO: EL ORO SEGUIRÁ DANDO SORPRESAS




Hace un mes le informamos que las lecturas de Base y Cobase del oro –indicadores exclusivos de la Nueva Escuela Austríaca de Economía, para el contrato de futuros con vencimiento a diciembre, mostraban que se encontraba aún en contango, pero con un aparente rompimiento que indicaba que podría dirigirse hacia la backwardation en el futuro cercano. En la actualización de este mes, la confirmación ha llegado: el oro se dirige de manera consistente a una nueva fase de “escasez” física en el mercado, por lo que quien no lo tenga en propia mano, debería reclamar su entrega y sacarlo del sistema bancario.

Conviene que recordemos que la Base es la diferencia entre el precio del contrato de futuros más activo al momento (en este caso el de diciembre) y el precio “spot”, o sea, al contado. Dado que la normalidad es que los futuros sean más caros que el spot, dicha diferencia debe ser positiva. Esto es, hay contango y la curva de los precios de futuros es ascendente. Pero si el resultado es negativo, muestra una inversión de la curva que es lo que llamamos backwardation.

Lo mismo pero a la inversa ocurre con la medida de la Cobase, que se calcula restando del precio spot el del contrato de futuro más activo. De ahí que se esté en contango cuando el resultado es negativo, y en backwardation cuando hay Cobase positiva.

Mientras que el contango es señal de normal abundancia de oro fluyendo al mercado, la backwardation lo es de “escasez”, una seria anomalía. El metal precioso es escaso en la naturaleza pero no tiene por qué serlo nunca en el mercado, pues de hecho es la “materia prima” con el mayor ratio existencias/flujo de todas. Lo que esto significa es que para fines prácticos casi todo el oro que se ha extraído en la historia permanece con nosotros, porque por su valor nadie lo tira directamente a la basura, sino que es atesorado. Además, por sus características no puede ser ni quemado como el petróleo ni consumido como el arroz o el trigo. De ahí que la producción de oro sea siempre una pequeña porción de los inventarios totales.

Entonces, ¿por qué ocurre la “escasez” de oro manifestada en su backwardation? La razón es que la disociación entre valor y precio del metal conduce a los inversores a preferir no venderlo en físico, y aquellos que lo hacen, exigen un “premio” o sobreprecio para entregarlo al contado.

En este sentido, el gráfico siguiente (cortesía de Sandeep Jaitly de Feketeresearch.com) nos muestra con claridad que hay una nueva tendencia de la Cobase hacia arriba, por lo que se confirma que solo es cuestión de semanas para que entre en territorio positivo conforme nos acercamos al vencimiento. Las líneas continuas corresponden a los datos para el contrato a diciembre, las discontinuas para el de febrero. En azul aparece la Base y en rojo la Cobase. Desde 2013 la constante ha sido que el oro entra y sale de backwardation, pero la tendencia de largo plazo es a que se vuelva permanente con todos los peligros que eso implica: escaseará hasta que llegue el punto en que no haya oro suficiente para cubrir las obligaciones contenidas en los contratos de oro-papel, que son superiores en decenas de veces.




Asimismo, el comportamiento del ratio de bases y cobases oro/plata (gráfica siguiente) de los contratos de diciembre, indica que el mejor desempeño de la plata contra el oro es probable que continúe, por lo que el ratio mínimo observado en lo que va del año de alrededor de 60 onzas de plata por una de oro, se rompería a la baja. Ese ratio se encontraba en poco más de 66 al corte del viernes pasado. Dicho de otro modo, la plata tiende a encarecerse con respecto al oro y al dinero de papel, por lo que no es mala idea convertir posiciones áureas en plata, sobre todo entre más alto sea el ratio como ahora.



En suma, se mantiene vigente la recomendación de que, en caso de presentarse de nueva cuenta bajas pronunciadas tanto en el oro como en la plata en septiembre, se debe aprovechar para acumularlos más. Eso sí, siempre en físico. Su incomparable posición como refugios monetarios de largo plazo, más las cada día peores condiciones de la economía global, los vuelve indispensables en cualquier portafolio tanto de pequeños como de grandes inversores.

La expansión del crédito así como del dinero en circulación, continúa inflando burbujas por todo el planeta, por lo que al reventar, el oro y la plata seguirán dando muchas sorpresas que no podemos dejar pasar. Más vale estar preparados.

viernes, 28 de febrero de 2014

FT Y BLOOMBERG: MERCADO DEL ORO, ES MANIPULADO




Imagen: resourcespots.com
Hace un mes llamamos la atención sobre el hecho de que el importante periódico londinense Financial Times (FT), publicó una historia interesante bajo el título “Aprendan del Buba y demanden la entrega para el verdadero precio del oro.”

En ella su autor, Neil Collins, recomendaba demandar la entrega física del metal ante los riesgos fundados de un rompimiento definitivo entre este mercado y el de “oro” papel, que traería “resultados potencialmente catastróficos”.

En este sentido parecía seguir avanzando ese diario, cuando el pasado lunes subió a su portal de internet un reporte titulado “Temores por manipulación del precio del oro, ponen a los inversores en alerta”. Sin embargo, horas después, el contenido fue eliminado.

Ante las preguntas de los lectores, el departamento de atención a clientes del FT respondió solo que el Equipo Editorial decidió removerlo, sin dar mayores explicaciones.


En ella, se describe cómo los precios del oro podrían haber sido manipulados “el 50 por ciento de las ocasiones” entre enero de 2010 y diciembre de 2013, según un análisis de la consultora Fideres’.

Esa investigación se da en el marco de la indagatoria que han abierto los reguladores tanto de Alemania como del Reino Unido, por acusaciones de manipulación del precio referencial más importante, conocido como London Gold Fixing.

Fideres´ descubrió que la cotización a menudo sube o baja una vez que ocurre alguna de las dos conferencias telefónicas –una por la mañana y otra por la tarde, que sostienen los cinco bancos de lingotes que integran ese sistema de establecimiento de precios (HSBC, Scotiabank, Société Générale, Barclays y Deutsche Bank).

Dice que por lo regular esas cotizaciones alcanzan un pico o a un valle casi justo cuando la llamada concluye, y luego experimentan un cambio brusco. Para Fideres´ este patrón podría ser evidencia de colusión.

Concluye que esto es indicativo de que los bancos estarían manejando el precio del oro como parte de una estrategia predeterminada antes de iniciar la llamada, para poder beneficiar sus posiciones pendientes o ya existentes.

Como resultado, todo tipo de inversores desde individuales hasta institucionales, podrían estar sufriendo millonarias pérdidas.

Tras la decisión editorial del Financial Times, parece difícil que podamos volver a ver en sus contenidos este tipo de información. Una pérdida que por fortuna, seguirá siendo más que compensada con la cobertura cada día más amplia de medios independiente… y de otros muy famosos.

Bloomberg por ejemplo, subió ayer la nota “Estudio del Oro Fix Muestra Signos de una Década de Manipulación Bancaria”. El alcance de la investigación que cita es mayor al publicado y borrado por el FT, pero coinciden por completo en los mecanismos de operación fraudulenta del Mercado de Lingotes de Londres –relatados antes por Fideres’, con patrones inusuales alrededor de las 3 p.m., cuando se realiza la llamada vespertina del sistema Fix londinense.

Sus autores, Rosa Abrantes-Metz, profesora de la Escuela de Negocios de la Universidad de Nueva York y Albert Metz, director gerente de Moody's Investors Service, señalan que "La estructura del índice de referencia (Fix) es sin duda favorable a la colusión y la manipulación, y los datos empíricos son consistentes con la artificialidad de precios", y acusan "Es probable que la cooperación entre los participantes pueda estar ocurriendo."

No sorprende en absoluto que ni al FT, ni a Bloomberg, los miembros del London Gold Fixing se hayan negado a hacer comentarios al respecto.

Según Bloomberg, la profesora Abrantes-Metz es asesora en materia de índices de referencia financieros para la Unión Europea y la Organización Internacional de Comisiones de Valores, y su artículo “¿Manipulación de la Líbor?” en 2008, ayudó a descubrir el fraude de esta tasa que se convirtió en escándalo mundial.

Su trabajo sobre el oro, que aún no es publicado, encontró que desde 2004 se observaron movimientos que indican comportamiento ilegal. En días que identificaron grandes movimientos de precios, estos fueron hacia abajo por lo menos el 66 por ciento de las ocasiones entre 2004 y 2013. Sin embargo, en 2010, fueron negativos el 92 por ciento del tiempo.

Para Abrantes-Metz no hay explicación obvia del por qué las cotizaciones tendían a ser casi siempre a la baja, pero los lectores de este espacio lo deben saber muy bien: hay intereses al más alto nivel para quienes es crucial que el precio del oro sea lo más bajo posible, para mantener la apariencia de fortaleza en sus divisas de papel, y en especial, el dólar estadounidense.

Por eso como hemos señalado antes, las investigaciones que se están conduciendo en diversos países, quizás logren multas y que rueden algunas cabezas bancarias, pero nunca llegarán al fondo del asunto.

Las raíces más profundas y escondidas de la manipulación del oro, conducen al centro mismo del sistema: la Reserva Federal, el Tesoro de Estados Unidos, el Banco de Pagos Internacionales y el de Inglaterra entre otros, por lo que la serpiente no comenzará a comerse su propia cola.


Así que aunque el FT y otros medios quieran seguir tapando el sol con un dedo, nada podrán hacer para evitar que los enterados, se preparen para el día en que el mercado ponga, por la fuerza, las cosas en su lugar.

viernes, 21 de febrero de 2014

¿CÓMO CHINA DESPLAZARÁ AL DÓLAR?




Imagen: The Epoch Times
En una entrevista publicada esta semana en el portal de The Epoch Times, uno de los expertos mundiales del oro y autor del libro “Currency Wars”, Jim Rickards, platicó sobre su encuentro con el titular de operaciones de metales preciosos de la refinadora más grande del mundo.

Le contó sobre la reciente expansión de su capacidad productiva, misma que trabaja sin parar para entregar 20 toneladas a la semana, de las que la mitad, parte de inmediato hacia China. A ese ritmo, significa que más de 500 toneladas se envían al año a ese país, de un solo refinador.

“Estoy haciendo todo el oro posible, trabajo 24 horas enviando tanto como puedo a China […] y todavía quieren más”, dijeron a Rickards.

Como sabe por lo que aquí hemos publicado, ese oro está saliendo sobre todo de Inglaterra en forma de lingotes de 400 onzas pureza .999, para ser transformado en barras más pequeñas de 1 kg., pero con una pureza mayor: .9999

Los chinos prefieren este formato por ser más asequible… y más fácil de contrabandear.

Rickards proyecta que la Bolsa de Oro de Shanghai terminará desplazando a Londres como la capital mundial del comercio del oro. Primero, porque una gran cantidad de oferta se está desplazando hacia allá; y segundo, porque con este cambio de estándar facilitan el intercambio, y al mismo tiempo están construyendo enormes bóvedas y sus propias refinerías.

Él coincide con nuestra opinión respecto a que el sistema monetario global basado en “dinero” de papel está en peligro de colapsar, por lo que una vez que esto ocurra, la reforma del sistema pasará necesariamente por la imposición de los puntos de vista de aquellos que tengan más oro en la mesa: quien lo posee, pone las reglas.

Así fue por ejemplo al terminar la Segunda Guerra Mundial, de la que Estados Unidos salió triunfante no solo en las armas, sino poseyendo más oro de lo que nadie jamás haya tenido, y posicionándose así como una súper potencia con la divisa hegemónica.

Rickards también opina como nosotros en el sentido de que China ha estado acumulando oro en secreto, y estima que es tanto como tres o cuatro mil toneladas.

La parte más interesante de la entrevista se centró en si ese país puede o no dar al mundo una divisa de reserva.

Explica que el yuan no puede serlo, para empezar, porque Beijing no quiere abrir su cuenta de capital, al menos no todavía. Asimismo, que pese a que cada vez se usa más, no pasará de ser una divisa de comercio.

Esto se debe a que China no tiene un mercado de bonos gubernamentales, que pudieran hacer que otros países invirtieran sus reservas en este tipo de activos muy líquidos.

Por otro lado, explica, ese país no tiene por qué pedir prestado porque tiene demasiadas reservas, así que un mercado de bonos está descartado por un buen tiempo.

Ahora, eso no quiere decir que los chinos no quieran desplazar al dólar. Por supuesto que sí. No obstante, Rickards cree que su intención es hacerlo por medio de los llamados Derechos Especiales de Giro (SDR, por sus siglas en inglés) del Fondo Monetario Internacional (FMI), donde China ha estado buscando fortalecer su posición consiguiendo más votos.

Usar los SDRs como divisa de reserva global tendría la ventaja para Beijing que no es emitido por la Reserva Federal estadounidense, sino por el FMI, sobre el que ahora tendría una influencia enorme.

“China está tratando de usar su deseo de prestar dinero al FMI para comprar SDRs, y así darle recursos para rescatar a Europa”, dice Rickards. Es así como ganaría más votos hasta quedar como el segundo miembro con más poder, solo detrás de Estados Unidos.

Acerca de todo lo que esta nación le debe a los chinos, es muy claro al decir que lo único que pueden los americanos es inflar su divisa y pagarles en dólares devaluados, que reflejen la transferencia de riqueza de China a EE.UU.


Los asiáticos lo saben muy bien. Esa, es la principal razón por la que están adquiriendo tanto oro como pueden, mucho más de lo que se reconoce de forma oficial, para usarlo como protección contra esa inevitable debacle del dólar.

jueves, 23 de enero de 2014

MÉXICO 2013: ¡SE DISPARA DEMANDA DE PLATA!




Anverso onza plata Libertad
Este blog le da seguimiento periódico a la acumulación de onzas de plata Libertad –la moneda de inversión más conocida en el país junto con el Centenario de Oro, por parte del público inversionista mexicano. De este modo, descubrimos que la demanda de esta tiende a elevarse en períodos de crisis o de alta inflación.

Así ha sido desde el inicio de este siglo, y 2013, no fue la excepción.

A pesar de la negativa oficial, México sufrió el año pasado una recesión que aunque fue relativamente pequeña, sí se hizo sentir con fuerza en las cifras de crecimiento económico.

Si bien el primer año de gestión del actual gobierno federal fue productivo en materia de reformas estructurales, en cuestión económica fue decepcionante.

Quizás por eso, en exclusiva le informo que de enero a diciembre de 2013, el total de onzas de plata Libertad puestas en circulación por el Banco de México, ascendió a 855,333. La información fue dada a conocer a este periodista a través del oficio OFI006-10262.

Esto significa que la demanda se disparó de manera impresionante en más de 80 por ciento respecto al año anterior.

Recordemos que 2012, año electoral de fin de sexenio, la idea de que la economía estaba en franca “recuperación” no dejaba de venderse por todas partes.

Tal vez ese optimismo tan característico de los últimos años de cada gobierno sí penetró en la mente de los mexicanos, pues su consumo de onzas Libertad se desplomó en ese período más de 60 por ciento, a poco más de 472 mil monedas.


El gráfico siguiente muestra la evolución de la demanda de monedas de plata pura Libertad de una onza troy (31.1 gr.). La información corresponde a la suma de las ventas de onzas acabado satín (99% del total) más las “proof” o espejo (1%).

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De acuerdo al comportamiento observado, siempre y cuando este año se cumplan las expectativas positivas de crecimiento para la economía, es probable que 2014 pudiera ver un nuevo descenso en la cifra de onzas compradas.

Esto sería una pena, pues como en este mismo espacio hemos pronosticado, es posible que la mayor parte del año continúen las presiones bajistas para los precios del oro y la plata.

Esto quiere decir que los inversores podrían tener en 2014, la última gran oportunidad de ver las cotizaciones de ambos metales preciosos monetarios, en niveles tan bajos.

Todos los activos se mueven en ciclos mayores, unas veces alcistas y otras bajistas.

El oro y la plata están dentro de un mercado alcista mayor que aún no termina, a pesar de las voces que los dan por "muertos". Ese ciclo concluirá algún día en fase de burbuja, que por ahora luce muy lejano.
Desde 2011, como se observa en el gráfico siguiente, la plata entró en una fase de corrección (baja) que podría llegar a su final en 2014, tal vez, luego de visitar nuevos mínimos en los que se tocaría fondo definitivo.
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Por eso, sería una pena que los inversores mexicanos dejaran pasar de largo la posibilidad de reforzar sus “escudos” financieros de plata de largo plazo, ya sea en monedas, barras  o lingotes, pues una vez retomado el impulso alcista (bullish), es poco probable que volvamos a ver los actuales niveles de precio, que para la onza Libertad rondan los 310 pesos mexicanos.

La economía mundial no está en fase de recuperación, sino de rebote, tras los enormes estímulos fiscales y monetarios sin precedentes que se han implementado a escala global.

De este modo, 2015, 2016 y tal vez más allá, no serán tan “buenos” como intentarán hacer lucir el año corriente.

Por lo tanto, es momento de tomar previsiones para ese futuro, que por desgracia, no luce nada alentador.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

¿POR QUÉ HA CAÍDO EL PRECIO DEL ORO?




Imagen: Bloomberg
El oro acumula ya doce años consecutivos de cierre al alza. Sin embargo, 2013 será casi seguro el primero en que se rompe esta racha, aunque a decir verdad, su período de corrección (baja) comenzó desde septiembre de 2011, tras alcanzar su máximo histórico de 1,923.70 dólares la onza troy (31.1 gr.)

Muchas dudas surgen al respecto entre especialistas, académicos e inversores respecto a qué futuro le aguarda al rey de los metales, y sus explicaciones en la mayoría de los casos van desde las más simplistas hasta las más elaboradas, pero casi siempre como agoreras del desastre –al estilo de Nouriel Roubini.

Por ello, es conveniente hacer algunas precisiones.

Primero, debemos decir que son varios los factores que han marcado la caída del oro: la duración extraordinaria de su dirección alcista de 12 años, los aparentes menores riesgos de inflación ante los ojos de los inversionistas, la sobreoferta de oro a causa del sistema de reserva fraccionaria con que operar los “Bullion Banks” (especializados en metales preciosos), derivados y "préstamos" de oro de los bancos centrales; y la manipulación del mercado por parte de "traders" y banqueros sin escrúpulos que buscan beneficios muy específicos.

No es normal que cualquier clase de activo tenga un lapso ascendente tan largo, sin que se presenten correcciones que duren incluso varios años.

En este sentido, el oro ya lleva más de dos en fase correctiva, y eso para su tendencia mayor de largo plazo no es solo sano sino muy positivo, y claro,  aún dista mucho de llegar a su final.

El ciclo alcista del oro tardará quizá varios años más en concluir, pero cuando lo haga, lo hará como mueren todos los "toros" (mercados ascendentes), es decir, en fase de euforia o burbuja total. Seguimos lejos.

Hay quien clama que el oro estaba en burbuja por arriba de 1,900 dólares, pero eso es incorrecto. No puede hablarse siquiera de haber estado cerca de una burbuja real, pues ajustado por inflación oficial, el viejo máximo histórico del oro de 1980 que fue de 850 dólares, está ahora por encima de los 2,400.

Como mera referencia para estimar qué tanto podría continuar todavía el mercado alcista del oro, podemos mirar la duración del ciclo bajista que le precedió: de 1980 a 2000.

Así que aunque no sabemos si durará dos, tres, cinco o siete años más, lo cierto es que luego de estas correcciones y volatilidad, la racha será retomada.

Otra de las causas centrales de este descanso en el avance del oro, es que las expectativas de inflación de los inversionistas se han moderado o descendido a pesar de los continuos estímulos monetarios no solo de la Fed, sino del Banco de Japón, Inglaterra y el mismo Central Europeo.

Sea con "flexibilización cuantitativa" (QE) o recortes a tasas de interés, estos institutos centrales pretenden reinflar la economía a como dé lugar, y en este sentido, se supone que el oro como activo refugio ante la inflación, sería el más beneficiado.

No obstante, como la inflación no se ha disparado sino que al contrario, el temor a la deflación es cada día mayor, la lógica de muchos inversores es que si no habrá inflación no necesitan del oro y han liquidado posiciones importantes. Grave error.

Quien piensa que de momento no hay riesgos inflacionarios mayores tiene razón, pero justo en eso reside el problema de que desprecien al oro.

Si el oro es necesario en inflación, es indispensable en deflación que se asoma con peligro, pues en ella la última instancia es el trueque, y por su condición de dinero real, pase lo que pase seguirá funcionando como tal.

En inflación el dinero papel es basura; en deflación puede ser útil pero incluso entonces es inferior al oro, pues es un hecho que para combatir esa presión deflacionaria producto del colapso de todo (de las deudas impagables, índices bursátiles, precios, cierres de empresas, quiebras de países enteros, etc.), la "solución" de los bancos centrales será inundar más, sí, aún más, el mundo de billetes.

Echarán a andar como nunca en la historia las imprentas a nivel global y buscarán la manera de que entre a la circulación (ojalá que no sea con guerra), hasta que consigan su meta de tener una inflación que, entre más alta, sea mejor para intereses oficiales, tan inflados de deudas.

El oro entonces, seguirá reinando.

Ahora, los fondos cotizados en este sentido también han jugado un papel importante en las ventas de oro recientes, al grado que los 14 mayores desplomaron este año sus tenencias áureas en 31%, su primer recorte anual desde que comenzaron a operar hace 10 años.

Y es que muchos inversionistas fueron atraídos por el oro, como suele ocurrir, por el simple hecho de que estaba "subiendo mucho"

Quedan todavía bastantes de ellos y sus “manos débiles” como se les conoce en el mercado, por lo que no debemos descartar una capitulación final que podría llevar al precio de la onza a niveles cercanos a mil dólares. Todo es posible, sobre todo si consideramos que correcciones del orden del 40 al 50% son normales, como también se observó durante el mercado alcista de los ’70.

Ahora, aquí debemos enfrentarnos a un problema que la mayoría de los financieros desconoce o de plano menosprecia. El oro no es cualquier commodityEs la materia prima dinero, y como tal, no se tira ni se consume. Esa es la característica más importante que lo diferencia de las demás, y el motivo por el cual tiene el ratio más alto stocks-to-flow (existencias sobre flujo) de todas.

Así que el oro tiene siempre dueño. Lo malo es que luego de la creación de los derivados de oro, más el sistema de reserva fraccionaria con que operan los "Bullion Banks" y los "préstamos" de oro que hacen algunos bancos centrales, existe una falsa sobreoferta del metal que hace que no haya oro físico que respalde las existencias que todos piensan tener.

Hay oro pero no para todos. 

Por eso con los descensos de precio, las "manos fuertes" aprovechan para entrar a  retirar todo el metal que les es posible de la circulación. Estos inversores son duros y no soltarán el metal casi bajo ninguna circunstancia, y si lo hacen será hasta que el precio llegue a reflejar de forma más certera la realidad de su valor.

Esto es  justo lo que están haciendo los asiáticos, en particular los chinos, como lo demuestran las estadísticas de importación de oro que les llega desde Occidente.

El Comex americano es así pues, básicamente un mercado de "oro" papel mientras que la bolsa de oro de Shanghai es sobre todo de intercambio físico.

A propósito, dice mucho que el número de "dueños" por onza física en los almacenes del Comex sea de casi 110.

Mexicana onza de oro "Libertad"
Como sabe, el análisis de la Base y la Cobase del oro que presentamos en este blog, mide la relación entre el precio al contado y el de los contratos de futuros de oro (y plata).

Lo que nos revela este estudio es que la "backwardation", que ocurre cuando el precio de la onza spot es más alto que el de los futuros, se debe a que hay inversores que prefieren llevarse su oro a casa hoy, aunque sea más caro, que esperar a una mera promesa de entrega más barata en el futuro.

Esta situación se ha agravado este año, lo que confirma que el oro se sigue "acabando", escondiendo de la circulación en manos privadas.

¿Qué ocurrirá cuando comiencen a ocurrir los incumplimientos de entrega que seguro se presentarán tarde o temprano?

Respecto a otro factor muy importante en la caída de los precios del oro, y que funciona como un tabú, es el de la manipulación de su mercado. Es tabú porque nadie cree en eso ahora, como tampoco creían que se manipulaba la tasa Líbor, y ahora ya sabemos el tamaño del escándalo.

Alemania es quizá el caso más reciente en la materia, pues ha comenzado una investigación federal al respecto sobre el Deutsche Bank, uno de los cinco participantes en la determinación del “London Gold Fix”, capital global de la manipulación, cuyas raíces subterráneas conducen sin duda también a la misma Reserva Federal estadounidense.

Así que todos estos factores, además de los puramente técnicos, han determinado que el precio del oro haya descendido, pero al mismo tiempo, se ha explicado los motivos por los cuales el oro (y la plata) está más vivo que nunca.

Al final, el mercado –mucho más fuerte que cualquier banco central, terminará por acomodar las cosas en su justo sitio por la fuerza, y solo entonces, podremos comenzar a hablar de una auténtica recuperación de la economía mundial. Ojalá venga una reforma monetaria global que ponga al oro en el lugar del que nunca debimos moverlo. Mientras tanto, a preparase para ello.

jueves, 27 de junio de 2013

EL ORO Y LA PLATA ¡A PRECIO DE OFERTA!

Imagen: Keywordpictures
En el mundo solo hay dos grandes fuerzas emocionales que mueven a cualquier mercado, o mejor dicho, a sus participantes: miedo y ambición. Ambos son los responsables de los grandes colapsos financieros de la historia, como también de las burbujas más absurdas de que se tenga registro.

Y es que las grandes masas de inversionistas, sin importar cuántas veces se repita, cometerán siempre el error de auto convencerse de que, si todos piensan igual, no pueden estar equivocados.

Esto, sin embargo, representa una enorme oportunidad para una minoría que desde fuera, observa cómo aquellos se dirigen en la dirección contraria a la de sus propios intereses, como si se tratara del viejo mito del suicidio colectivo de los “lemmings”.

De ahí que ese juego tenga un desenlace invariable: ganan pocos, pierden muchos.

Quizá lo más curioso y no casual del caso, es que en ese tránsito los medios siempre contribuyen a que la situación, sea permanente. Después de todo, no son ellos los que pierden.

El tema que nos ocupa, el del mercado del oro, es buen ejemplo de una situación en la que el pánico, hace de los inversores más apalancados, ingenuos, crédulos y/o desesperados, las víctimas consentidas que salen a venderlo todo. Son lo que se conoce como “manos débiles”.

Estas son sin saberlo, presas de aquellos que, tras bambalinas, manipulan el mercado a su antojo con grandes ventas de “oro” y “plata” papel, para engañar con su falso mensaje: el oro es una “reliquia barbárica”, una simple materia prima cuyo valor se desvanece. Dolosa conclusión.

Mientras tanto, las manos fuertes del llamado “dinero inteligente” sacan provecho en el mercado de metal físico, ansiando y comprando a precio de ganga lo que “nadie” quiere, abordando el barco que supuestamente “se hunde”.

¿Qué saben ellos que los demás no? Nada más allá del alcance del sentido común.

Así se nota en el comportamiento de verdaderos expertos internacionales de la talla del afamado Jim Rogers.

El autor de “best sellers” como “Hot Commodities” y creador del Rogers International Commodity Index (índice de futuros de materias primas), ha expresado en numerosas ocasiones su visión pesimista sobre el devenir económico-financiero, y positiva respecto a productos agrícolas, metales preciosos, entre otros.

Todo, cortesía de las irresponsables políticas expansionistas de los bancos centrales, y de gobiernos que pretenden estimular la economía con gasto público.

En particular sobre el oro, comparte la visión optimista de este blog, en el mediano y largo plazos.

En sendas entrevistas recientes con Tekoa Da Silva y el portal Hard Assets Investor, ha dicho cosas que no se pueden pasar por alto, como que “no se ha visto todavía una burbuja en el precio del oro”.

Las señales son muy claras y tan simples para el que las quiere ver, como que aún se lee en las calles numerosos anuncios de “compro oro y plata”, y que en cambio, cuando exista una burbuja de verdad, los anuncios que se verán cambiarán a “vendo oro”.

La gente, entonces, se formará para comprarlo en grandes cantidades a precios exagerados. Lo mismo sucederá en los principales centros financieros globales.

Todos los grandes mercados alcistas terminan en ese frenesí. Como decíamos, el ciclo de siempre: pierden los “lemmings”, ganan las “manos fuertes” que invirtieron en valor, no solo en el precio.

Por eso Rogers dice que sí presta atención a lo que está pasando, que sabe que el oro está colapsando, pero que no escucha a otras personas que tratan de convencerlo de que el metal está acabado, para no cometer el mismo error.

En cambio, recomienda: “descubran qué ha bajado más y dónde está la mayoría de pesimistas […] No sé si hay más pesimistas en plata, oro o en azúcar en este momento. Pero donde quiera que ellos estén, es donde ustedes deberían mirar.”

Vaya divergencia de discurso de alguien con décadas en el mercado real, respecto al de un simple agorero anti oro como el académico Nouriel Roubini, que muy a su pesar ha estado equivocado ya antes en su expectativa catastrofista respecto al metal áureo.

Sean leyendas de la inversión o académicos serios como Antal Fekete, fundador de la Nueva Escuela Austríaca de Economía, la coincidencia es la misma respecto a la valía indiscutible del oro, y más, en las circunstancias económicas actuales.

Por primera vez en años, Rogers ha declarado de forma abierta esta semana que compró oro, pues asegura que “usualmente cuando tienes este tipo de liquidación forzada, te estás acercando al fondo, tal vez no al fondo final, pero ciertamente a un fondo”.

Asimismo, debemos considerar lo que este blog le ha revelado en su entrega anterior: los precios del oro y la plata ya se encuentran por debajo de sus costos de producción, lo que implica que las provisiones de ambos metales se irán limitando cada vez más, en un contexto en el cual las existencias físicas siguen desplazándose de Occidente a Oriente –sobre todo India y China, de donde no volverán.

De igual modo, la estrechez del mercado físico se hace evidente con el fenómeno de “backwardation”, que también hemos explicado, y que en última instancia derivará en el colapso del mercado de futuros.


Así que la próxima vez que quiera seguir a todos en el mercado, piénselo dos veces. No vaya a ser que, con el tiempo, descubra que cometió un grave error.

miércoles, 19 de junio de 2013

FRAUDE: LAS “LETRAS CHIQUITAS” DEL MERCADO DEL ORO


Esta semana el blog “In Gold We Trust” (En el Oro Confiamos),del neerlandés Koos Jansen, publicó unas elocuentes gráficas en las cuales se hace evidente lo que en este espacio hemos advertido: Occidente se ha convertido en la “tierra de la fantasía” del oro que, mientras tanto, está siendo entregado en físico por cientos de toneladas en el lejano Oriente… de donde no volverá.

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En la figura de arriba, con datos mensuales, las barras amarillas representan la producción mundial de oro como referencia (1134 toneladas de un año a la fecha); las rojas, las entregas de oro en la bolsa china Shanghai Gold Exchange (918 tons.) y las azules, las entregas en el COMEX estadounidense (Commodity Exchange, apenas 103 tons.).

Como es evidente, los “inversores” en América (y en general en el mundo occidental) están jugando a la mera especulación en papel, sin la entrega material, mientras otros más avezados en Asia le apuestan a la inversión en valor con el metal físico.

Seguro que los primeros por error u omisión, han olvidado una de las premisas de la inversión en metales preciosos: si no los tienes en la mano no son tuyos, y probablemente solo existan en la imaginación.

No debe sorprendernos que el pico de la gráfica se encuentre en abril de este año, cuando el ataque orquestado en los mercados de futuros (“oro” papel) –con el que se vendieron 400 toneladas en solo 2 días (12 y 15 de abril), desplomó las cotizaciones como no había ocurrido en más de tres décadas.

La peor parte, sin embargo, se la llevarán al final los propios manipuladores del mercado áureo, pues lejos de asustar a las “manos fuertes” de los inversores inteligentes, desataron una verdadera fiebre por el orofísico que no se detiene sobre todo en India y China.

Esto significa que en el futuro, cada vez será más y más difícil cumplir con las entregas incluso en el mercado del COMEX, pues el oro se está “agotando” al pasar a manos de tenedores que, ya sea por temores a un recrudecimiento inflacionario o deflacionario de la crisis, no estarán dispuestos a vender sus tesoros, y menos, a precio de ganga.

Esto no es una mera opinión, ni una percepción.

La actual condición de “backwardation”(cuando el precio al contado hoy es más elevado que el de su compra en un contrato de futuros, y no al revés como es normal) en el mercado del oro, tiende a volverse permanente. Esto quiere decir en términos sencillos, que el metal está “escaso” y que los demandantes prefieren pagar un sobreprecio para adquirirlo hoy, a una mera promesa de entrega posterior más barata.

Esa “escasez” es anormal e imposible, pues a diferencia de todas las demás commodities (materias primas) el oro no se consume, no se acaba pues es atesorado. Por eso tiene el ratio stock-to-flow (existencias sobre flujo) más elevado de todas, y junto con la plata, que ocupa el segundo lugar, se convierten así en los metales preciosos monetarios, en dinero real pues.

La única manera de que esa falta del metal se presente, es justo la que está ocurriendo: unos tenedores están más reticentes a entregar un alto valor a precio de regalo, y otros incluso aunque el precio subiera, tampoco lo enajenarán pues es su escudo contra los desastrosos efectos de la crisis deflacionaria que viene.

En este sentido, cabe recordar que en este espacio le hemos informado la manera en que las existencias de oro en las bóvedas del COMEX, se han reducido de manera drástica los últimos meses.

Harvey Organ reportó esta semanaen su blog que “el inventario de clientes de JP Morgan permanece extremadamente bajo (en solo) 136,380 onzas”, por lo que recomienda retirar todo el oro antes de que un nuevo e inminente fiasco explote.

No obstante, lo que más debería preocupar a quienes piensan que su oro está a buen resguardo con ellos, es la leyenda que en “letras chiquitas” el Comex ha puesto a sus reportes de existencias de oro y plata desde el 3 de junio pasado (traducción):

“La información en este reporte es tomada de fuentes que se cree son confiables; sin embargo, el Commodity Exchange, Inc., rechaza en absoluto toda responsabilidad con respecto a su precisión e integridad. Este reporte es producido para fines de información únicamente”.

Escandaloso. Los inventarios que dicen tener, podrían ser pura mentira.

“Curarse en salud” como el Comex, es quizá una más causas del vaciamiento de sus arcas, pues como hemos expuesto en Inteligencia Financiera Global, no hay oro que alcance para todos los que creen tenerlo en el papel.

No es difícil prever que, llegado el momento crítico, las tensiones Occidente-Oriente escalarán a grado máximo cuando, por el inevitable peso del engaño, el castillo de naipes caiga y se colapse el mercado de futuros. Entonces todo mundo se comenzará a preguntar ¿quién se ha llevado nuestro oro?

¿Todo esto hará que por fin el Banco de México abra los ojos y reclame mientras hay tiempo, las 120 toneladas de oro de nuestras reservas que se supone, resguarda el Banco de Inglaterra en Londres?

Ojalá que esas tensiones no terminen en una guerra de grandes proporciones, porque es bien sabido que, a pesar de las advertencias, los políticos siempre tienden a culpar a los periodistas, a los “especuladores” y extranjeros de las desgracias que ellos mismos han creado, para luego crearse distractores que llegan al conflicto bélico.

Suceda o no, se confirma una vez más que las personas y sus familias deben tomar acciones preventivas a escala individual. La alternativa –confiar en que el gobierno hará bien las cosas para la protección de la gente, nunca ha probado ser una buena idea, y menos ahora.

lunes, 10 de junio de 2013

LINGORO ENTREVISTA A GUILLERMO BARBA

En días pasados, el blog español especializado en el rey de los metales, Lingoro, entrevistó al autor de este blog de Inteligencia Financiera Global.

Aquí les comparto el enlace, que les invito a leer.

En la entrevista se abordaron temas como la actual situación económica mundial, medidas a tomar frente a la crisis, las causas del período bajista del oro y las previsiones para este y el próximo año.

No se la pierdan.

LINGORO ENTREVISTA A GUILLERMO BARBA

Feliz semana para todos.

Guillermo Barba

lunes, 6 de mayo de 2013

MERCADO DEL ORO: ¿NUEVO ATAQUE INMINENTE?

Guillermo Barba y Antal Fekete
Este domingo fue publicada en The Daily Bell, una extraordinaria entrevista realizada al Prof. Antal Fekete, fundador de la Nueva Escuela Austríaca de Economía. 

Dada la profundidad e importancia de los temas ahí expuestos, este blog dedicará el espacio necesario a comentarlos, pues sus ideas dan sustento desde la academia, a lo que algunos de los más avezados inversores y periodistas, observan y comentan en su diaria actividad.

De entrada, por ejemplo, la tan comentada caída en el precio del oro.

Fekete considera que éste, el precio del metal, se dirige hacia la “extinción”. No cree que el oro vaya rumbo a cotizaciones de cinco dígitos, o en todo caso, considera que antes de que eso suceda, la “backwardation” permanente en su mercado habrá cerrado “todos los mercados de futuros”. Un desastre, desde luego.

¿Qué es “backwardation”? Es la condición del mercado que se presenta cuando la llamada “Base del oro”, es negativa. En términos muy simples, la “Base” es la diferencia que hay entre el precio del contrato de Futuro más cercano y el del metal al Contado. Si ésta es positiva, que sería lo normal, la condición es de “contango”, y lo opuesto, donde estamos ahora, “backwardation”.

Una explicación más amplia de esto la encuentra en un artículo previo: Daños Inminentes, el Oro se Acaba.
Ben Bernanke, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, nunca imaginó que miles de millones de dólares de los que está imprimiendo mes a mes, se irían para comprar el metal, con lo que la “Base del oro” (gold basis) se hundirá más, empujando así la tendencia de la “backwardation” a volverse permanente. Un signo inequívoco de que la disponibilidad de oro al contado, es cada vez menor.

Por supuesto, no es que el oro se esté terminando, sino que cada día sus tenedores son menos propensos a desprenderse de él, para abastecer al mercado. Esto, incluso ante la posibilidad real de obtener ganancias libres de riesgo, pues estando en “backwardation”, pueden vender su oro físico y en el mismo instante, comprar un contrato de futuros que se los reponga,  para entrega posterior, a un precio más bajo.

Una permanente y creciente Base negativa, por tanto, indica que los inversores en oro despreciarán esta tentadora oferta, ante el riesgo creciente de que la promesa de entrega, se quede en eso. Ese es el colapso del mercado de futuros del que bien nos advierte Fekete.

Una vez que éste ocurra, el oro no podrá ser comprado a ningún precio, y estaría solo disponible a través del trueque (intercambio directo) –el último recurso durante la deflación, que traería como consecuencia el colapso del sistema monetario global. Así se echa por la borda el viejo mito de que el oro solo es atractivo en épocas de elevada expectativa inflacionaria.

Este posible escenario ha sido desestimado por la mayoría de los economistas, que no ven lo que tienen delante de sus ojos: “la mayor contracción económica” de la historia, como la denomina.

Fekete es contundente: keynesianos y monetaristas han desaparecido la diferencia entre materias primas ordinarias y materias primas monetarias (oro y plata), y con ello, cometido un grave error.

Carl Menger, en “On the Origins of Money”, explica la preferencia de las personas en su interactuar, por seleccionar como medio de intercambio general a las materias primas más líquidas, o lo que es lo mismo, a aquellas cuya utilidad marginal disminuye al ritmo más bajo de todas, lo que las vuelve únicas y distintas: los metales preciosos monetarios.

En otras palabras, el apetito por el oro y la plata para cualquiera, prácticamente no tiene límites en cantidad, como sí por ejemplo para el trigo o el maíz, justo por su capacidad de ser liquidados (intercambiado) por casi cualquier cosa que se desee, en cualquier momento, incluso tan lejano como años, décadas o más allá, pues se pueden atesorar. Estas cualidades, los convirtieron en dinero.
Imagen: Silverbearcafe

Fekete dice que por esta razón, el oro no obedece la Ley de la Oferta y la Demanda, pues puede darse que un precio más alto no traiga consigo mayor oferta. Es más, a veces provoca que ésta disminuya –por la reticencia de las “manos fuertes” a deshacerse de él, y no solo eso, sino que la amenaza de precios del “oro” papel que se desploman en el tiempo, lejos de asustar a los inversores, los induce a aumentar la demanda de entrega física del metal, como está sucediendo.

Por eso, más allá de la observación del precio del oro, es mucho más importante dar seguimiento a su Base (Futuro – Contado), su Cobase (Contado – Futuro) y a su interacción, que nos revelará qué tan cerca estamos de la fase permanente de “backwardation”.

Fekete piensa que Bernanke ha despertado a los peligros que esto implica, y que por ello estaría tratando de detener el estado actual de “backwardation”, en tanto que huele de cerca la peor de todas sus pesadillas, la deflación.

La vía es la misma de siempre: atacar los precios del oro vendiendo cantidades ilimitadas de futuros, a través de sus “títeres”, como denomina a los Bullion Banks (bancos especializados en metales preciosos). Claro, insistimos, lejos de asustar a los inversionistas como desea, genera el efecto contrario. La gráfica de más adelante es elocuente.

Lo anterior, nos lleva a pensar en la posibilidad real de que, en el futuro más o menos cercano, un nuevo gran ataque al mercado del oro se presente. Todo dependerá del comportamiento de la base y la cobase.

El siguiente gráfico (cortesía de monetary-metals.com) es contundente. Los manipuladores intentaron sacar al oro de territorio de cobase positiva (backwardation), y lo lograron momentáneamente, desde el +0.18% el 12 de abril, hasta -0.08% el día 16, justo después de los desplomes de los días 12 y 15.

Sin embargo, la victoria fue pírrica, y además, la cobase (línea roja. En azul la "Base") aumentó casi de inmediato a +0.26% para el 1 de mayo. La siguiente ocasión, necesitarán una “artillería” más pesada.

Como sea, lo cierto es que en cada ocasión los ataques serán menos efectivos, y el apocalíptico escenario planteado por Fekete, estará más cerca.

sábado, 29 de diciembre de 2012

SÍ, JAPÓN CAYÓ EN LA TRAMPA, SE DIRIGE AL DESASTRE

Imagen: Oroplata.com

Guillermo Barba/Oroplata.com

La semana pasada el Banco de Japón (BoJ, por sus siglas en inglés), anunció otra ampliación de su estímulo monetario, la tercera en cuatro meses y la quinta de este año, por un monto de 10 billones de yenes, con lo que su programa de compra de activos y préstamos ascenderá a 101 billones de yenes.

Esta ronda es la versión japonesa de la flexibilización cuantitativa de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, que ya va en su fase cuatro (QE4).

Cabe señalar que con este mecanismo, la Fed estará inyectando (“imprimiendo”) 85 mil millones de dólares mensuales a través de la compra de bonos del tesoroy activos respaldados en hipotecas (MBS), con lo que su hoja de balance se acercará a los cuatro billones de dólares para finales de 2013.

La medida del BoJ, desde luego, no es nada nuevo, pero nos sirve de botón de muestra del juego que en el futuro le seguirá deparando a la propia Fed: una vez que se cae en la trampa de la creación monetaria, no se puedesalir. Se seguirá el mismo camino hasta las últimas consecuencias, que no hace falta decir, serán muy graves para los inversionistas desprevenidos.

Lo mismo aplica para el “cáncer” del déficit fiscal: si esa oscura dupla déficit-inyección monetaria funcionara, Japón tendría una economía pujante, y no llevaría acumuladas ya dos “décadas perdidas”. Una evidencia más de que para los keynesianos y monetaristas, jamás es bastante profundo el agujero del que más tarde, no habrá escapatoria sin castigo.

Estos pocos datos son prueba suficiente: al mes de septiembre pasado, el BoJ tenía ya en su poder el 11.1% del total de bonos gubernamentales, según sus propias cifras. Por primera vez, esas tenencias rebasan los 100 billones de yenes, un máximo histórico.

En los hechos, eso equivale a haber financiado, es decir, pagado con yenes creados de la nada, 11 de cada 100 yenes con los que se endeudó el gobierno para cubrir su continuo déficit fiscal. Y serán más.

El propio BoJ atribuye estos desbalances a los bajos ingresos públicos, producto de la larga depresión económica, y al incremento en los beneficios de la seguridad social de una nación que envejece con rapidez.

Todo esto, ocurre mientras Japón tiene ya un ratio de deuda/PIB de 230%, mucho más elevado que el de Grecia, Italia, Portugal e Irlanda, cuyas “bombas” ya explotaron. La relativa confianza que hasta ahora han tenido los mercados en ese país, por supuesto, no será infinita.

Para decirlo de la manera más realista, la deuda soberana que ya sobrepasa los mil billones de yenes, es impagable, y llegar a esos niveles no evitó el desastre, solo lo aplazó.

No obstante lo crítico de su situación, el entrante liderazgo del Primer Ministro Shinzo Abe, se muestra muy agresivo en su intención de llevar la política monetaria y fiscal a niveles insospechados.

En esta locura de poder, característica de aquellos que piensan erróneamente que el gobierno puede manipular la economía a voluntad, Abe ha declarado que “reinflará” la economía con aquellas herramientas, llegando al punto de presionar al BoJ con la pérdida de su independencia, si no garantiza “ilimitada” creación monetaria y un objetivo de inflación de 2%.

Oroplata.com
Más que nunca, una crisis de divisas acecha al país del Sol Naciente. 

Un eventual desplome desu mercado de bonos, forzado por el propio mercado, pondrá tarde o temprano en graves aprietos a las finanzas japonesas, pues hoy sus rendimientos están en niveles mínimos (alrededor del 0.8% a 10 años), pero al dispararse las tasas (con esa caída de bonos), seguirse financiando será una tarea que se volverá imposible.

¿Acaso será esa la verdadera meta del nuevo gobierno?

Hay quien dice que Japón debe la gran mayoría de su deuda “a sí mismo”, gracias al ahorro de sus habitantes, y algo hay de cierto.

Pero justo por ello, la clara decisión de “matar” al yen, que ayer tocó mínimos de 27 meses frente al dólar estadounidense, tiene tintes que van mucho más allá de la inmoralidad económica, pues  ¿cómo se le puede llamar a la política de un gobierno, decidido de forma abierta a devaluar su moneda? ¿Sabrán los japoneses que la idea de los estímulos, es llevar la deuda al extremo de no poder pagarles lo que se les debe? Porque justo eso es lo que ocurrirá: un fraude para los ahorradores.

El resultado, claro está, será una depresión más acentuada que llevará a más décadas perdidas y al empobrecimiento de sus ciudadanos.

Como es evidente, en esta “guerra de divisas” no hay amistades que valgan. Estados Unidos y Japón, por ejemplo, podrán ser aliados en muchas cosas, pero debajo de la mesa todos maquinan cómo correr mejor, y más rápido, en esta perversa carrera de devaluación monetaria. Nadie quiere una divisa fuerte.

El mundo está de este modo, inmerso en un riesgo sistémico que amenaza la existencia de millones de seres humanos. La montaña de deuda que se ha acumulado parece no tener fin, pero habrá de  caer por su propio peso.

La lejana causa original de esta tragedia, para muchos desconocida, subyace primero en la remoción forzada de la plata del sistema monetario, ocurrida en el siglo XIX, y que un siglo después echaría también al oro en 1971.

Ambos metales preciosos (como señala el Prof. Antal Fekete en su artículo más reciente “The Silver Saga), constituían “el mejor extintor de deuda que teníamos”, el “Apocalipsis” de hoy.

Por tanto, poseerlos tiene más sentido que nunca pues al ser el dinero real, tangible, que no se puede crear de la nada como las demás divisas, seguirán siendo un refugio de supervivencia monetaria para el patrimonio de cualquier persona, en Asia, América o donde sea. La alternativa, ser aplastado por el castillo de naipes de la deuda, es una pésima opción.

Oroplata.com