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viernes, 24 de febrero de 2012

EUROPA SE PARTE EN DOS



México, D. F., 24 Febrero 2012 (Guillermo Barba) – El mensaje es casi descarado. Grecia ha mentido prácticamente desde su adhesión a la Unión Monetaria, con tal de vivir y gozar de beneficios que, de otro modo, quizá nunca hubiera disfrutado. Sus falsedades le permitieron endeudarse mucho más allá de lo que podía pagar, aprovechando la avidez de grandes bancos por prestar hasta a quien no debían. En esta situación caben sin duda también Portugal, España e Italia, próximas fichas de este colosal dominó de deuda exponencial.

Lo paradójico del caso es que en la actualidad deudores y acreedores se niegan a aceptar que la fiesta no puede continuar. Los primeros, quieren más de la fantástica “droga” que les permite sentirse más ricos de los que son, y los segundos seguir inflando sus bolsillos con ganancias insostenibles.

Signos de esa complicidad y autoengaño, han quedado de manifiesto en la carta que doce jefes de gobierno de países comunitarios, enviaron a los respectivos presidentes del Consejo y de la Comisión europeos, y que en el fondo, expresa su reticencia a apretarse el cinturón fiscal supuestamente en aras de impulsar el crecimiento económico.

Fuentes citadas por El País, han dicho que Bruselas “flexibilizará ligeramente” los objetivos de recortes en los déficits fiscales, a aquellos países que lo necesiten. En lo que parece ser la respuesta no oficial a la carta que entre otros firmaron el español Rajoy, el británico Cameron y el italiano Monti, podemos identificar una preocupante división continental entre el frente franco-alemán y el que encabeza el Reino Unido. Europa, se parte en dos.

El tibio intento del comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, por descartar cualquier relajamiento de los objetivos de déficit público no hace más que confirmar que tarde o temprano lo harán, sea oficial o no.

En este sentido, la preocupación mayor no reside en las meras diferencias políticas, sino en la obstinada negación de la realidad de parte de los firmantes: Europa está en bancarrota (http://bit.ly/vw9ui4 ). Poco parece importarles la enorme contradicción que hay entre someter a los griegos con el fin de entregarles el segundo paquete de “rescate” financiero, pero no estar dispuestos a aplicar las mismas medidas en sus propios territorios. Si así es ahora, ¿qué ocurrirá cuando el resto de los PIIGS (Portugal, Italia, Grecia y España) vivan en carne propia la tragedia social griega?

La necedad de implantar una medida indispensable como el recorte masivo de gastos, no sirve de nada, si se sigue diciendo que el “default” (impago) griego disfrazado de reestructuración será excepcional. El ajuste y las quitas (aún mayores), o son cuando menos a nivel de los PIIGS o cualquier rescate será dinero echado al fuego, empeorará la crisis y mayor será el tiempo que tomará salir de ella.

Ese traumático proceso, tarde o temprano será forzado por el mercado y terminará con la salida de uno o más miembros de la Unión Monetaria.

Esa inminente carrera deflacionaria (contracción del crédito) es justo lo que tiene tan asustados a los líderes europeos, pero también uno de los factores que siguen impulsado a la verdadera divisa refugio por excelencia: el oro.

La experiencia griega debería ser una luz de alerta para los demás miembros del euro con problemas, pues no deben soslayar que bajo los términos del reciente acuerdo, los acreedores tendrán derecho a tomar las reservas de oro del Banco de Grecia, un motivo más para pensar dos veces antes de doblegar la soberanía nacional ante los intereses externos. ¿Valdrá más que el oro quedarse en el euro? Que cada nación decida lo que más le convenga.

Guillermo Barba/OroyFinanzas
Twitter: @memobarba
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viernes, 17 de febrero de 2012

LOS INVERSORES DEMANDAN ORO FÍSICO, NO QUIEREN PROMESAS EN PAPEL

México, D. F., 17 Febrero 2012 (Guillermo Barba) – Ayer el Consejo Mundial del Oro (WGC por sus siglas en inglés) publicó su “Gold Demand Trends”, documento en el que periódicamente revela las tendencias de demanda del metal a escala global.

Los resultados de 2011, aunque esperados, no dejan de sorprender por su contundencia: la fuerza del mercado alcista del rey de los metales, se mantiene. Y no podría ser de otra forma, cuando gracias por ejemplo a datos y gráficas como la que aquí presentamos (pág. 9 del citado reporte http://bit.ly/A7nieQ ), queda en evidencia el mensaje discreto pero claro de los inversores: olviden las promesas en papel, quiero el oro físico.



De ahí que la demanda de inversión en lingotes y monedas siga, en palabras del propio WGC, “creciendo a una tasa impresionante”. De 2007 a 2008, justo al inicio de la crisis financiera global, prácticamente se duplicó de 434 a 868 toneladas, y tras un respiro en 2009, siguió aumentando hasta llegar a 1,487 en 2011.

Es decir, en solo cuatro años el tonelaje demandado de oro se elevó 343%. Cabe destacar que ese incremento físico ha significado que el monto de inversión en dólares se disparara 774%.

En paralelo, la demanda de “Fondos Cotizados” (ETF por sus siglas en inglés), otro presunto instrumento de inversión en oro, ha tendido a contraerse de forma severa los últimos tres años. Tal parece que los inversores están dándose cuenta de que las aparentes ventajas de un derivado como este, podrían no ser mayores que las desventajas y riesgos que implica.

No por nada expertos como James Turk han insistido en señalar que en sus propios prospectos de inversión, ETFs como el GLD reportan que el oro que además de estar bajo custodia de terceros, no es auditado (aquí un artículo de J.Turk al respecto http://bit.ly/wMtsGB ). En otras palabras, al ser una forma más de “oro papel”, no se puede garantizar que exista.

Por lo que toca a la inversión OTC (Over-The –Counter), el más opaco de los mercados pues implica transacciones directas entre dos partes fuera del ámbito bursátil, se ha vuelto a contraer al igual que en 2008. Esto se explica por la necesidad de muchos inversionistas de vender su oro para aumentar la liquidez en un ambiente financiero turbulento como el experimentado al inicio de la Gran Recesión y durante el colapso del año pasado.

Ahora bien, no podemos pasar por alto que el propio WGC en su definición del mercado áureo OTC, destaca que la mayoría de estas transacciones se hacen con oro depositado en bóvedas de la London Bullion Market Association (LBMA). Este organismo agrupa entre otros a los principales bancos especializados en metales preciosos (Bullion Banks), que operan bajo un sistema de reserva fraccionario, que como ya hemos abordado antes, en esencia consiste en que pueden vender o prestar con interés varias veces un mismo lote de oro.

O sea, muchas de estas transacciones también implicarían al riesgoso “oro papel”, una promesa de entrega. Sin duda este es un motivo más por el que no debería sorprendernos el vertiginoso ascenso de la demanda de oro físico.

Con la mesa puesta ya para la próxima gran crisis, ojalá la mayoría de los lectores de este artículo forme parte de los millones de personas que, día con día, son parte de esa estadística que dice que se están preparando, con el metal en sus manos, para los duros tiempos que implicará el diluvio económico que viene.

Guillermo Barba/OroyFinanzas
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viernes, 3 de febrero de 2012

EL INSACIABLE APETITO POR LA PLATA EN MÉXICO

México, D. F., 3 Febrero 2012 (Guillermo Barba) – Hay en el mundo un insaciable apetito por el oro y la plata de inversión y México se suma a esta tendencia. Las cifras no dejan lugar a dudas: desde bancos centrales (que en 2011 compraron 450 toneladas) hasta el ciudadano que invierte sus ahorros en unas cuantas onzas amonedadas, siguen adquiriendo los metales como protección frente a la crisis. Para estos, de nada han servido las estridentes voces de los enemigos de esta dupla de metales preciosos, que insisten en ningunearlos como dinero.

Eso sí, quizá lo más relevante en este turbulento ambiente económico, sea que cada día más y más gente esté optando por los metales físicos, sea por simple intuición o por conocer la gravedad del apalancamiento que existe en el mercado de derivados y el sistema fraccionario que utilizan los bancos especializados (Bullion Banks).

Cómo olvidar las palabras de Jeff Christian, fundador de CPM Group (grupo especialista en materias primas) que ha reconocido que el oro y la plata “son intercambiados en múltiplos de cien veces su respaldo en físico”.

Es cierto que dichos instrumentos ofrecen muchas ventajas, sobre todo para el que por necesidad o interés especulativo desea comerciar con ellos. Sin embargo, para los que están más interesados en la protección de su poder adquisitivo y la mejor apuesta de la inversión a largo plazo, la posesión de sus activos metálicos en depósitos propios y seguros, es indispensable.

Es ahí donde los inversores individuales llevan ventaja sobre los bancos centrales, cuyas reservas áureas en su mayoría se encuentran en manos de terceros como la Reserva Federal de Nueva York o la LBMA (London Bullion Market Association). Hace varios meses en este espacio dimos cuenta de cómo el propio Banco de México (Banxico) se negó a revelar la ubicación de las 93 toneladas que se supone compró el año pasado (aquí el artículo completo http://bit.ly/viGYYb), evidenciando además que ni siquiera sabía cuántos lingotes componían dicha adquisición, y por ende, que el oro no se encuentra en el país.

Afortunadamente, todos los días se suman nuevas conciencias que no siguen ese patrón y están respaldándose en lingotes y monedas. Para muestra están los datos que el propio Banxico ha proporcionado a solicitud de este columnista, en los que se da cuenta de que después de un breve receso el año previo, durante 2011 la demanda de monedas de una onza de plata “Libertad”, ha vuelto a incrementarse de forma considerable hasta llegar a más de 1.2 millones.



La gráfica desde 2000 no deja lugar a dudas: los mexicanos corren al amparo y seguridad de la plata en momentos difíciles como la recesión de 2001 (a la que nos arrastró Estados Unidos), de alta inflación como en 2004 y de crisis global como la que inició en 2008. En ese año, la demanda se disparó 340% y continuó subiendo en 2009 en medio de la gran recesión.

La fuerte propaganda al discurso de la “recuperación” en 2010, parece haber dado buenos frutos, pues la compra de onzas se contrajo alrededor de 25%, pero el nuevo incremento de 2011 podría ser el preludio de nuevos saltos en la demanda como lo fue en 2007. La gente sigue despertando.

Por otro lado, el gráfico de demanda de onzas americanas Silver Eagles es también muy significativo. Lo es porque también evidencia el sentimiento de protección que el público inversor busca en ellas.



Mientras siga sin resolverse el problema estructural del sistema monetario basado en un autodestructivo mecanismo de deuda exponencial y dinero fíat (sin respaldo), difícilmente veremos de aquí en adelante caídas muy pronunciadas en la demanda de dichas monedas. No podemos soslayar que los incrementos observados, han ocurrido a la par de alzas constantes que incluso llevaron a la plata a cotizar casi en 50 dólares la onza hace menos de un año. El precio, no ha importado.

2012 por tanto, podría ser de esas últimas oportunidades antes de la gran tormenta que aún está por llegar. Sin importar la nacionalidad que uno tenga, más vale estar del lado de lo que registran las estadísticas que aquí mostramos, que del de aquellos que, por ignorancia u omisión, serán tomados por sorpresa en esta nueva Gran Depresión.

Guillermo Barba/OroyFinanzas

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viernes, 27 de enero de 2012

EL PATRÓN FÍAT, DESTRUCTOR DE NUESTROS EMPLEOS

México, D. F., 28 Enero 2012 (Guillermo Barba) – La semana pasada dedicamos el artículo “El fin del euro se aproxima” (http://bit.ly/zfQ5F1) al tema de la deflación (contracción del crédito), no como el gran “peligro” para la economía como lo presentan monetaristas y keynesianos, sino como lo que es: el inevitable desenlace de una tragedia global, provocada por sus irresponsables políticas de dispendio y endeudamiento exponencial. Hoy, pese a que esas medidas nos han conducido a la ruina de la depresión y al paro como males extendidos en gran parte del globo, siguen siendo alentadas como “remedios” que nunca les parecen suficientes.

La causa de estos excesos y errores no es otra que el sueño falaz de la prosperidad pronta, de una vía corta a la riqueza sin las molestias del trabajo duro, la constancia, la austeridad y el ahorro. En este autoengaño, con insistencia han querido inducirnos a creer, que el mundo moderno ya no es como era, y que ahora en las finanzas el riesgo o ya “no existe” o es ínfimo.

Al menos ese es el mensaje que se manda cada vez que se anuncian, por ejemplo, planes de rescate para países a los que se les debería dejar quebrar. Y es que en realidad el salvamento no es para ellos, sino para que sus acreedores no pierdan y puedan seguir apostando con el dinero de otros.

Convendría recordarles que la historia nos enseña que cada vez que se ha caído en esas atractivas trampas el final ha sido desastroso. Esta ocasión, no será diferente.

En este ambiente fantástico se ha despreciado al oro como dinero, su principal cualidad (explicada aquí http://bit.ly/wI8O18), al mismo tiempo que otros instrumentos como los bonos del Tesoro de Estados Unidos (treasuries) aparecen como un “refugio seguro”. Ese concepto es el que sigue elevando su valor, medido por la caída de sus rendimientos, pues en un clima tan deflacionario como el actual el valor de la divisa de reserva y sus bonos tenderá a subir por la contracción del crédito que acarrean los préstamos irrecuperables, como los del caso griego y las malas hipotecas, y el adecuado e inteligente pago de deudas de los agentes económicos que intuyen la gravedad de la situación. En estas circunstancias, mejor el efectivo y los activos más líquidos.

No obstante, la debilidad de este sistema basado en el dinero fíat, sin respaldo, lo convierte en una herramienta susceptible de manipulación, en que se pretende compensar aquella contracción crediticia con creación monetaria, mejor conocida como “flexibilización cuantitativa” (Quantitative Easing en inglés), pues en realidad a ningún deudor conviene una moneda fuerte y así se le pretende debilitar. Esa corrupción monetaria, es la que al final dejará de pie a la única divisa que no puede ser creada a voluntad: el oro.

La siguiente gráfica de Peter Garnry, estratega de Saxo Bank en Dinamarca (tomada del blog de Mike Shedlock) es contundente, pues muestra la expansión de la base monetaria de los bancos centrales de Japón (BoJ), Europeo (ECB), de Inglaterra (BoE) y la Fed con respecto al PIB de cada país. El miedo a la deflación, es medible. El solo fracaso japonés en su combate a la deflación y al estancamiento debería servir de lección, pero no ha sido así.

 

Paradójicamente, como lo explica Antal Fekete (profesor de la Nueva Escuela Austríaca de Economía) en su reciente artículo “Obituarios Prematuros” (www.professorfekete.com), estos esfuerzos por devaluar la moneda y estimular de nuevo el crédito bajando los tipos de interés, agravan la crisis. La razón es que al manipular el mercado de bonos lo que se alienta es la especulación. Lejos de haber libre mercado, el mito se reproduce: “aquí tampoco hay riesgo”.

Sí. De esa manera, anuncios como el de que las tasas de interés seguirán por los suelos hasta 2014 y que la compra de bonos seguirá en la mesa, un banco central como la Fed da certeza a los especuladores de que pueden adquirir bonos hoy que mañana les recomprarán a precios más altos. De esta manera, bajan todavía más los tipos de interés pero lejos de resultar en más préstamos que “alienten” el crecimiento productivo, la deflación se agrava pues nadie quiere tomar ni prestar ese dinero en medio de una depresión, y ante las pocas opciones regresa a los propios treasuries: un círculo vicioso que infla su propia burbuja y empeora la contracción económica.

En un momento en que se clama por “bazucas” y cortafuegos financieros en Europa mientras el paro sigue en la estratosfera, ojalá los políticos entendieran que solo el regreso definitivo al dinero sólido traerá consigo la creación de capital y las oportunidades de empleo que sus ciudadanos, con justicia, les exigen. La íntima relación entre el abandono del patrón oro en 1971 y la pérdida de puestos de trabajo en nuestra época, solo puede entenderse cabalmente con una lectura indispensable de Don Hugo Salinas Price: El Patrón Oro, generador y protector de empleos (http://bit.ly/xVaYql).

Mientras eso ocurre, pocas opciones además de escudos personales de oro y plata pueden protegernos de lo que más tarde será, otra vez, el trágico final de la era de un “patrón fíat”.

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viernes, 20 de enero de 2012

EL FIN DEL EURO SE APROXIMA

México, D. F., 20 Enero 2012 (Guillermo Barba) – La última semana nueve países europeos, entre ellos Portugal, Italia, Francia y España, sufrieron una baja en su calificación crediticia por parte de Standard & Poor’s (S&P), que desató toda clase de reacciones negativas. Ante ello, los políticos europeos deben ser muy cuidadosos para no tropezar con la misma piedra, al desacreditar de plano a aquellas firmas que, es cierto, tienen un negro historial de equivocaciones cuyos alcances llegan hasta el mismo detonante de la crisis global.

No se puede soslayar que las agencias calificadoras fueron las que otorgaron la máxima nota a las famosas hipotecas “subprime” en Estados Unidos, que el tiempo y el mercado demostraron que eran basura. Sus pecados, son sus pecados.

Sin embargo, culparlas de las caídas bursátiles o de “ataques especulativos” a los mercados de bonos soberanos y de elevar los tipos de interés, por ejemplo, es un error tan grande como el que las propias calificadoras cometieron.

Cualquiera que en su vida haya hecho un examen escolar, sabe que la nota que se obtendrá en realidad ya fue adquirida a lo largo del desarrollo mismo de la evaluación, no cuando el profesor entrega las calificaciones.

O, ¿acaso las agencias se gastaron el dinero que derrocharon irresponsablemente los gobiernos que pensaron que la fiesta del dinero barato y abundante duraría para siempre? Para nada.

Es más, las tibias degradaciones de S&P llegan tarde, una vez más, pues los elevados niveles de déficit, deuda y el estancamiento económico que sobre todo los llamados PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) se han auto infligido con sus excesos, hace pensar que sus calificaciones deberían ser incluso más bajas.

El caso griego es paradigmático y sirve de preludio a la suerte que correrá en un futuro el resto de los PIIGS.

Cómo olvidar que fue cuestión de meses para que pasáramos del “No necesitamos un crédito” del primer ministro Papandreu, al primer “rescate” financiero; de los compromisos de austeridad y recorte del déficit a la admisión de que no los cumplirían en tiempo y forma; de rendimientos de bonos a un año de 3% (en enero de 2010) a más de 450% ayer.

Las tensas negociaciones entre el país helénico y sus acreedores privados evidencian las debilidades de un acuerdo por el que se condonaría el 50% de su deuda en bonos, que ya se ve que no era tan “voluntario” como se afirmó. Es un hecho por un lado que las quitas tendrán que ser incluso mayores, pero también que una vez que se concreten sentarán un precedente para que más tarde otras naciones exijan lo mismo. En otras palabras, el escenario de deflación (contracción del crédito) luce espeluznante, y como ha ocurrido antes podría propiciar liquidaciones masivas de activos y una revaluación del efectivo, que en todo caso los más astutos aprovecharán para canjearlo por metales preciosos.

Pese a que el dúo Merkel-Sarkozy asegura que el caso griego es excepcional, ¿con qué cara podrán decirle a los portugueses, italianos o españoles que no “merecen” las mismas concesiones que los griegos? ¿Puede la moneda única sobrevivir a una catástrofe financiera con meros cambios políticos?

No obstante, no debemos subestimar la capacidad política de inventar nuevos mecanismos que, aunque no resuelven nada de fondo, siempre les permiten ganar tiempo. Las pretensiones del FMI de recabar medio billón de dólares adicionales para enfrentar la crisis del euro, son la prueba de que buscarán seguir echando dinero bueno al malo, es decir, tratando de salvar lo insalvable. Es ahí donde el error de la impresión monetaria para compensar la deflación, seguirá alimentando a la divisa que más se beneficia de esa falla estructural: el oro.

Las medidas de austeridad si bien son inevitables, no servirán de nada mientras los grandes tenedores de bonos, no estén dispuestos a asumir las pérdidas que deberían.

Cuando la implacable fuerza del mercado obligue a estas correcciones al estilo griego, algo que quizás sea lo mejor para propiciar una auténtica recuperación de las naciones en aprietos, la historia del euro, al menos como existe hasta hoy, habrá llegado a su fin.

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viernes, 13 de enero de 2012

SOROS VS. ORO, ¿QUIÉN GANARÁ EL GRAN DUELO?

México, D. F., 13 Enero 2012 (Guillermo Barba) – Esta semana el banco de inversión japonés Nomura, publicó una encuesta que colocó al oro como el activo favorito de los inversores en 2012. De su encuesta, casi el 20 por ciento indicó que elegiría comprar y mantener el metal hasta fin de año, sobre el 13 por ciento que preferirá acciones y bonos corporativos en mercados desarrollados.

Sobra decir que los mercados emergentes son vistos con reticencias debido al complicado entorno económico-financiero, esto predispone que la mayoría espere un alza del dólar estadounidense y una tercera ronda de “flexibilización cuantitativa” de la Reserva Federal estadounidense.

El sondeo de Nomura coincide con algunas de las previsiones de esta columna para 2012 (aquí el artículo completo http://bit.ly/rvMdbd), pero contrasta con la evidente propaganda anti oro de aquellos que como George Soros, pretenden desanimar y distraer a los inversores para que las “manos débiles” se desprendan de su dinero real. La disyuntiva está entre interpretar y seguir el mensaje subliminal del oro, que nos habla de su tremenda infravaloración, o al descarado engaño de sus detractores.

A juzgar por el estudio de Nomura, los profesionales no estarían creyendo del todo en Soros, quien por cierto en los años ’70 del siglo pasado fundó el Fondo Quantum con la estrella de las “commodities” (materias primas), Jim Rogers, que en cada oportunidad enfatiza que no solo no está vendiendo su oro, sino que está listo para comprar más si el precio baja.

Sin embargo, la realidad es que los actuales niveles de precio no son malos para la dupla de los metales preciosos que siguen en oportunidad de compra para el largo plazo, en especial la plata. Sobre todo cuando seguimos en medio de graves problemas estructurales que aquejan al sistema financiero internacional, con Europa de protagonista. No perdamos de vista que el metal áureo ya recuperó altura por encima de su promedio móvil de 200 días, mientras que la plata continúa alrededor de 16% por debajo de esa media y casi 40% abajo de su máximo histórico nominal.

En ese contexto se explica la perspectiva china expresada por conducto de Zhang Jianhua, funcionario del Banco Central de la nación asiática, quien a fines de 2011 dijo que “Ningún activo es seguro en la actualidad, la única opción para cubrir el riesgo es poseer dinero tangible – oro”, y el por qué para los asiáticos el dominio de ese mercado es estratégico para los planes de expandir su influencia y poderío en el mundo. En octubre pasado (http://bit.ly/sJumfv) abordamos ese tema.

A propósito de China, con la llegada del año nuevo ha quedado claro que su principal preocupación ya no es el control de la inflación, sino evitar un colapso del crecimiento de su economía por el contagio europeo. Solo en diciembre los nuevos préstamos en aquel país ascendieron a 101 mil millones de dólares, el monto más alto desde abril, y el agregado monetario M2 tuvo su mayor expansión (13.6%) desde julio. El juego de los “estímulos” también se practica en Asia.

Eso significa que la fuerte apreciación del yuan que tanto demandan en América tendrá que esperar, pero además que el insaciable apetito chino por el oro físico se mantendrá, pues los ciudadanos seguirán protegiendo su poder adquisitivo con él.

En este sentido, no podemos descartar que esa expansión crediticia forme parte de las tácticas que el gobierno central chino está utilizando para alentar (y así casi forzar) el ahorro de cientos de millones de personas en metales preciosos. Y es que pareciera que ya hubiesen decidido que la nociva inflación es un pecado “menor”, a cambio del cual podrían lograr que cientos y cientos de toneladas más de oro queden al alcance de su mano dentro del territorio continental de China. Solo ellos lo saben.

Así las cosas, lo cierto es que la pugna entre Soros y el Oro se torna interesante, pues del gran duelo solo uno saldrá victorioso, y aunque las apuestas se dividen, la realidad es que a los seguidores del primero solo se les puede desear suerte, pues de veras, la van a necesitar.”

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viernes, 6 de enero de 2012

EL FALSO MITO DEL EXCEDENTE MUNDIAL DE PLATA

México, D. F., 6 Enero 2012 (Guillermo Barba) – El oro y la plata por sus particulares características, se convirtieron en las materias primas utilizadas como dinero por excelencia. La dinámica del comercio y el crecimiento de los mercados, nos condujeron del trato directo típico del trueque, a uno que no exigiera la complicación de encontrar a alguien que buscara exactamente lo que otro ofrecía.

Para que fuese posible ese intercambio indirecto se requería primero cambiar las mercancías propias por otras que, aunque no fueran para el consumo personal, sí tuvieran el carácter der ser altamente aceptadas en general para obtener, en última instancia, los bienes deseados.

Grosso modo así se explica el origen del dinero, cuya función ha sido asumida a lo largo de la historia por diversos materiales que poco a poco fueron cediendo su puesto, a dos que reunían las mejores características como dinero: el oro y la plata. Esto no debe perderse de vista a la hora de revisar las cifras de déficit-superávit, ni las de oferta y demanda de ambos.

El Oro
Se piensa comúnmente que la demanda de oro es solo aquella que se hace de la producción en un período determinado, esa perspectiva es incompleta. Si bien puede aplicar para el resto de las materias primas, en el caso del oro debe considerarse su carácter de dinero, y que como tal, no se consume (o su consumo es tan pequeño que es imperceptible) el oro se atesora: el dinero, no se tira.

Por ello, la demanda real de oro es la de todo el metal que ha producido la humanidad a lo largo de la historia, más la de su producción anual.

El Consejo Mundial del Oro estima en alrededor de 170 mil toneladas las reservas totales de oro extraído existente; a eso asciende la demanda total de oro.

Del lado de la oferta quedan únicamente los dispuestos a vender. De ahí se puede entender por qué en realidad el mercado de oro físico, y no el de futuros, es el que marca la pauta, pues la oferta es muy limitada, en un contexto en el que su “valor justo” (que el especialista James Turk calcula hoy en 11 mil dólares la onza), está muy por encima del precio nominal del “oro papel”. Los que saben esto y tienen metal físico, por supuesto que no piensan en vender.

Esa demanda solo se transformará en oferta cuando al acercarse a “su valor justo”, los tenedores se sientan dispuestos a desprenderse de su dinero real (oro y plata de inversión).

La Plata
La plata, contrariamente al oro es un metal precioso que posee un carácter dual que la lleva a ser consumida debido a sus múltiples cualidades industriales, a lo que se suma la demanda de inversión, es decir, como dinero.

En el blog de Harvey Organ (harveyorgan.blogspot.com) esta semana se abordó con claridad el mito del superávit mundial de plata en un artículo de Steve St. Angelo “Silver Sales Up as Supply Slips” (Aumentan las Ventas De Plata Mientras Que Cae La Oferta).



Al público inversor se le informa de que existe un exceso de producción mundial de plata. Este llamado “excedente” es citado en informes realizados por la consultora internacional de metales preciosos ‘GFMS’ Gold Fields Mineral Services. ‘GFMS’ llega a la conclusión en sus informes que en 2010, el excedente de plata fue de 175,4 millones oz.

La fórmula que utiliza la consultoría de metales preciosos Gold Fields Mineral Services (GFMS), para obtener los datos del excedente, coloca curiosamente a la demanda de plata de inversión del lado de la oferta:

 (Producción Minera + Plata Reciclada) – (Consumo Industrial – Monedas y Medallas) = Superávit/Déficit

GFMS ha decretado que la demanda de monedas y medallas de plata no debe ser incluida en el total de consumo industrial, sino como oferta de lingotes. Por lo que cuanto más aumenta la demanda de monedas y medallas de plata, mayor es la cifra del llamado “excedente” de plata.

La mayor parte de “monedas y medallas” son monedas de inversión (bullion) de curso legal, que distan de ser consideradas como “disponibles” para la fundición o reciclado. En otras palabras, no pertenecen al lado de la “oferta”, sino que sus poseedores consideran a la plata como lo que es, dinero, que según al ratio histórico de 15 a 1, debería tener un “valor justo” de 733 dólares la onza.

Según estos cálculos, la creciente demanda de plata de inversión, para GFMS de forma paradójica pasan al lado del excedente o superávit.

Esto ocurre mientras en 2011 en Estados Unidos y Canadá las compras de monedas “Silver Eagles” y “Maple Leaves”, superaron en 114% y 121% la producción total de plata en sus respectivos países, (EEUU y Canadá).

La falta de conocimiento de todo esto, hace que muchos “especialistas” no se expliquen por qué con fundamentales tan “débiles”, la plata pasó de 6.67 dólares la onza de promedio en 2004 (año del primer supuesto “superávit” del metal reportado por GFMS), a casi 50 dólares en 2011.

Asimismo, esta falta de conocimiento ha llevado a especuladores y llamadas “manos débiles” (aquellos que se dejan convencer por la publicidad anti oro y plata) a deshacerse de sus metales preciosos en las correcciones del año pasado.

Afortunadamente, aquellos que tengan ojos para ver la gravedad de esta crisis económica sistémica, la profundidad de su alcance y que posean el sentido común para entender el origen del dinero, también tendrán manos fuertes que serán capaces de resguardar lo que tienen. Hay que aprovechar cada caída en la cotización como si fuera la última, pues de hecho, lo podría ser.

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viernes, 30 de diciembre de 2011

2012: EL FIN DEL MUNDO FINANCIERO TAL Y COMO LO CONOCEMOS

México, D. F., 30 Diciembre 2011 (Guillermo Barba) – El 2012 será un año emblemático. Las razones son variadas y van desde las más esotéricas y fantásticas. Desde los que recurrentemente hablan del “fin del mundo”, hasta las razones económico-políticas. Enfrentamos la posibilidad de profundos cambios en los liderazgos de gobiernos de países como Estados Unidos, Francia, China o México, por ejemplo, en medio de una crisis que va creciendo como una bola de nieve.

El año entrante mantendrá la atención sobre Europa y sus problemas de deuda soberana en Grecia, Portugal e Italia, pero también sobre España y Francia. La endeble situación económica de la eurozona, se verá empeorada por las necesarias y dolorosas medidas de ajuste fiscal (recorte masivo  de gastos) que enfrentarán sus miembros.

Pese a ser un paso en el sentido correcto, fallarán en sentar las bases para una salida definitiva de la crisis mientras se quiera hacer pagar a los contribuyentes (vía rescates financieros) por los errores y perdidas que deberían asumir los grandes tenedores de bonos.

Tarde o temprano, el mercado tendrá que forzar un ajuste mayúsculo en esa dirección y las consecuencias serán mayores.

No hay peor falacia que la de pensar que se puede tener una larga borrachera de deuda y crédito excesivos como la vivida, sin pagar las consecuencias. Dicho de otro modo, la confirmación de una recesión europea en 2012, sellará el inicio de una profunda y larga depresión.

Las otras dos grandes potencias, China y Estados Unidos, vivirán caminos divergentes. Mientras los asiáticos lucharán por no frenar demasiado su economía, los americanos de forma paradójica verán pasar los meses en aparente mejor posición, pese a que sus fundamentales son aún peores que los de los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España). Su monopolio de creación de dólares ha sido hasta ahora su principal fortaleza, pero al mismo tiempo no oculta su adicción a la deuda y a los déficits públicos. La reiterada elevación de su tope de endeudamiento, es el mejor indicador.

Así pues, en 2012 es de prever un escenario complicado para los mercados bursátiles sobre todo los mercados emergentes, y para las materias primas, que contrastaría con la revaluación de la divisa estadounidense y sus treasuries como “refugio”.

Aquí es inevitable comparar al billete verde, dinero fíat a final de cuentas, con un antiguo antecesor francés de la época revolucionaria: los Assignats. En un extraordinario análisis, Andrew Dickson White (“La inflación del dinero fíat en Francia” publicado por primera vez en 1896 y disponible aquí http://bit.ly/ojPJDU ) narra cómo la “caída en el valor del papel moneda estuvo oculto hasta cierto punto, debido a las fluctuaciones, ya que durante diver­sos periodos el valor del dinero se elevó”, sin embargo “a pesar de estas fluctuaciones, la tendencia a la baja pronto se aceleró más que nunca”, para terminar llegando a su valor real: cero.

Así las cosas, el 2012 podría ser la última gran oportunidad de subirse al “toro” (mercado alcista) de las materias primas, entre las que destacan por supuesto el oro y la plata.

La evidencia muestra que en una lógica que crea las auténticas burbujas, los inversores corren por los activos cuando suben de precio y no cuando bajan. No obstante, el razonamiento correcto, el del ‘inversor a la contra’, es el que rinde los mejores resultados. Por eso, sobre todo para el que no tiene, las caídas en los precios del oro y plata físicos son una oportunidad que brilla como pocas, para poder protegerse muy a tiempo de lo que será un día, el fin del mundo financiero como lo conocemos.

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viernes, 23 de diciembre de 2011

LA FIEBRE DEL ORO DEL SIGLO XXI

México, D. F., 23 Diciembre 2011 (Guillermo Barba) –  En este espacio hemos explicado cómo y por qué el oro y la plata “se esconden” (http://bit.ly/sJumfv ) de la circulación por la llamada Ley de Gresham. Es por eso que en la actualidad los principales bancos centrales del mundo están inmersos en rondas periódicas de “flexibilización cuantitativa”, (que no es otra cosa que la creación e inyección de dinero a la economía, a través de la compra de bonos al público), ambos metales son guardados celosamente por personas y países en los lugares más seguros que pueden encontrar.

La elección es sencilla: o se prefiere el dinero de papel que mientras pasa por nuestras manos va perdiendo poder de compra por el aumento de precios (causado por la reproducción desenfrenada de billetes), o bien el metal precioso que por ser un activo útil, finito y tangible, su valor jamás caerá hasta cero. Se entenderá bien entonces por qué mientras que el primero es una “patata caliente” que fomenta el consumismo, el segundo alienta el ahorro. En otras palabras, se gasta el que vale menos para la gente.

Por eso, es crucial que comprendamos que si bien el precio es importante, lo es más el valor. En este sentido, hemos explicado también (http://bit.ly/txWHoq ), que en base a diversos métodos, el valor justo del oro está muy por encima del máximo histórico nominal, que cruzó este año la barrera de los 1.900 dólares la onza.

Esto no se debe perder de vista, en un escenario que en el corto y mediano plazo parece algo sombrío para los metales preciosos y en general para las materias primas. Los fundamentales del mercado alcista en que se encuentran estos activos son sumamente fuertes.

En un mundo financiero como el de hoy, infestado de derivados, apalancamiento y poderosos intereses que pueden manipular mercados y medios de comunicación, se llega a veces al extremo de tener precios ridículamente bajos en el papel, mientras que resulta imposible conseguir oro y plata físicos. De nuevo, se ocultan para decirnos en secreto: “valgo mucho más”.

Este fenómeno ya se vivió en 2008 y parte de 2009. En ese entonces, la baja en el precio del oro llegó a ser del 30% desde máximos, pero los lingotes y monedas de inversión nunca cayeron tanto. Si se querían conseguir, en el mejor de los casos tenía que pagarse una “prima” (diferencial) de hasta el 40% sobre el precio del oro-papel. Así pues, la verdadera directriz del mercado no la marcan los manipuladores de los contratos de futuros, sino la gente en la calle, la voz del pueblo; lo demás, es una fantasía que habrá de terminar como si fuese por “justicia divina”.

Por ello, el inversor en metales preciosos nunca debe olvidar la que quizás sea la regla suprema: “el dueño, es aquel que puede tocarlos con sus propias manos”. Cualquier promesa de entrega, certificado de resguardo, etc. no es más que una oferta con riesgo de incumplimiento, ni oro ni plata auténticos.

De ahí que el final de esa trágica historia podamos conocerlo de antemano: El punto de inflexión será cuando el desacoplamiento definitivo  del mercado ficticio y real, dé inicio definitivamente a lo que en los libros de historia reflejaran como el día en que comenzó la “Fiebre del oro del siglo XXI”.


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viernes, 16 de diciembre de 2011

EL "TORO" DE ORO, NO HA MUERTO

México, D. F., 16 Diciembre 2011 (Guillermo Barba) – Esta semana se han vuelto a escuchar con fuerza los coros de los detractores del oro, que han vuelto con la vieja cantinela ‘the gold bull market is over & the death of the gold bull market’ (el mercado alcista del oro ha terminado, la  muerte del mercado alcista del oro).

Estas palabras las utilizó esta semana Dennis Gartman (editor de The Gartman Letter), quien hace unos meses también hablaba de una burbuja en ese mercado. En ambos casos, ha estado equivocado.
Si bien es cierto que desde el 6 de agosto, mientras se acumulaban sucesivos nuevos máximos históricos en el precio del oro, incluso en esta columna (http://bit.ly/nKbUZ1 ) advertimos de una “posible y deseable” corrección  a la baja, nunca estuvimos remotamente cercanos a una burbuja.

¿Cómo podríamos estarlo, si ajustado a la inflación oficial, los máximos reales del oro se encuentran por encima de los 2,300 dólares la onza?

Cuando el precio del oro rebasó en septiembre la marca nominal de 1,900 dólares, dio inicio la esperada fase correctora que ya cumple tres meses.

Las pronunciadas caídas de esta semana en los metales preciosos, de ninguna manera simbolizan que su mercado alcista esté herido de muerte. Al contrario, el tiempo confirmará más adelante lo que dice el refrán: “lo que no mata, te hace más fuerte”.

Eso sí, debe tenerse claro que este periodo bajista podría no haber encontrado aún suelo y podría prolongarse durante varios meses más, como ha sucedido en el pasado.

En 2008 por ejemplo, el oro cayó alrededor de un 30 por ciento después de superar por primera vez los 1,000 dólares en marzo, cifra que no volvió a alcanzar hasta septiembre de 2009, un año y medio después.
Cómo olvidar, que muchos de los que hoy se burlan del rey de los metales, son los mismos que lo hicieron anteriormente, y que quienes los escucharon sin duda se perdieron,  lo que en la distancia se ve como una oportunidad extraordinaria. La película, se repite.

Para aquellos que conocen o intuyen la realidad, estos precios son una auténtica ganga. No podría ser de otro modo, cuando el mercado está inundado de “oro” y “plata” papel, cuyas ventas masivas hacen caer su precio, en beneficio de quien los adquiere físicamente. Gartman al pasar por alto este hecho llega a una conclusión equivocada, y a la incomprensión de estas bajas, frente a enormes compras como las de China.
Solo en octubre el país asiático importó desde Hong Kong un nuevo récord mensual de 86.3 toneladas, que el propio Gartman admite: “deberían haber elevado los precios del oro”.

Y es que la actual corrección, como la de 2008, anticipa los datos que en unos meses se  confirmarán, que ‘Europa está en recesión’. La falta de soluciones de fondo a la crisis del Euro, sumadas a datos económicos mejores a lo esperado (aunque no necesariamente buenos) en Estados Unidos, nos ayudan a entender la relativa fortaleza que ha mostrado el “dólar-refugio” en comparación con los mercados bursátiles y las materias primas.

No obstante, para la mayoría, que no vive de operar el mercado como lo hacen los “traders”, los fundamentales a largo plazo para invertir en oro y plata físicamente no se han debilitado en absoluto.
Estos siguen fuertes, ante la evidencia histórica que demuestra que pese a las fluctuaciones, el oro prevalece y rinde buenos resultados en escenarios de contracción del crédito y de impresión monetaria como los de Europa y Estados Unidos.

Si hay dos cosas que nutren al mercado alcista del oro, es precisamente ese dinero creado de la nada por los bancos centrales y los déficits públicos, herramientas equivocadas que volverán a ser utilizadas cuando se haga oficial la recesión.

Así las cosas, habrá que seguir teniendo a buen recaudo nuestros metales preciosos, pues siempre valdrán más que las meras promesas de austeridad gubernamental, y nos “vacunan” contra la enfermedad de una crisis que empeora cada día, y de la que Cristine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional, sentencia “ningún país será inmune”.

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viernes, 2 de diciembre de 2011

EL ORO Y LA PLATA, AL RESCATE DEL CIUDADANO

(Guillermo Barba) – En las últimas semanas se acumularon las malas noticias económicas en Europa, que se reflejaron en caídas de los índices bursátiles, hasta el reciente anuncio de una acción coordinada y conjunta entre la Reserva Federal, el Banco Central Europeo (BCE) y los bancos centrales de Inglaterra, Japón, Canadá y Suiza. Estos, actuarán para proveer de liquidez en dólares al mercado a través de una vieja y socorrida herramienta: las líneas crediticias de intercambio de divisas (swap).

En un mundo de cabeza, esta noticia fue tomada momentáneamente como buena, pese a que no resuelve de fondo ni uno solo de los problemas estructurales de la zona Euro, como los déficits y endeudamientos excesivos de los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España).

Cabe recordar que ni la reciente crisis política en Grecia, ni la escalada de tipos de interés de los bonos italianos o la fallida colocación de deuda alemana de hace unos días, fueron motivo suficiente para una operación de esta envergadura.

Lo que sí parece haberlo sido, fue la reciente degradación por parte de la calificadora Standard and Poor’s, de los principales bancos de Estados Unidos, la misma que encarecerá su financiamiento. Así pues, la Reserva Federal habría actuado más  pensando en los intereses de sus bancos que en los de Europa. Las casualidades, no existen.

Más allá de eso, lo cierto es que como ha quedado demostrado por el análisis técnico, existe una correlación entre la inyección de liquidez (creación de dinero) y el alza de precios de los activos. Así pues, el oro subió a máximos de dos semanas con el anuncio de los bancos centrales.

Asimismo, todas estas evidencias dejan claro que cada día que pasa, la oposición a las flexibilizaciones cuantitativas (impresión monetaria) y expansiones artificiales de crédito será menor, pero también que, como lo dice el reconocido editor de ‘The Gloom, Boom and Doom Report’, el economista Marc Faber, “ya no tenemos mercados libres, tenemos mercados manipulados por gobiernos a través de las políticas monetarias y fiscales”.

La historia nos da amplias lecciones de cómo esas manipulaciones tienen desenlaces económicos fatales. Los clamores de “¡falta dinero!”, que provocan estas enérgicas reacciones de los bancos centrales, solo atienden a los síntomas y no a las causas de la crisis: crédito, deuda y consumo excesivos. A juzgar por las palabras del presidente francés Nicolás Sarkozy, Europa da un paso en el sentido correcto solo para dar tres pasos hacia atrás: “lo que se ha hecho por Grecia (respecto a la condonación parcial de su deuda) no se repetirá”.

Queda claro que la amarga medicina que implica el recorte de gastos y el desendeudamiento (que pasa forzosamente por grandes pérdidas para los tenedores de bonos soberanos), no es algo que estén dispuestos a tolerar más.

Por eso junto con la canciller alemana Ángela Merkel, parecen conformarse con cambios políticos en el Tratado de la Unión Europea que, no obstante, volverán a fracasar tarde o temprano pues ¿Cómo de dispuestos estarán los PIIGS a subordinarse a la autoridad de Alemania y Francia, y de ser así por cuánto tiempo? Solo el futuro traerá las respuestas.

Mientras tanto, el ciudadano común, en vez de permanecer impotente frente a las locuras de sus gobernantes, tiene en sus manos la posibilidad de proteger su legítimo interés y poder adquisitivo, con la seguridad que proporciona el dinero real de oro y plata en mano. Sin importar donde nos encontremos, el desenlace de esta crisis sistémica se hará sentir en cada rincón del planeta, por lo que más vale confiar en ese dinero honesto que, sobra decirlo, existirá por siempre, incluso cuando ya todos nos hayamos ido.

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viernes, 25 de noviembre de 2011

EL DESASTRE ECONÓMICO QUE SE AVECINA

México D.F., 25 Noviembre 2011 (Guillermo Barba/OroyFinanzas) – El primer contagio real de la crisis de deuda soberana en Europa se ha producido, y la víctima fue Alemania, que esta semana falló en la colocación de casi el 40 por ciento del total de su subasta de bonos a 10 años.

Ese porcentaje, el más alto para ese vencimiento desde 1995, refleja que el mercado ha empezado a ejercer presión sobre el gobierno para que emprenda acciones amplias y concretas que “respalden” al euro.


Este contratiempo alemán pone en perspectiva la gravedad de la situación en la eurozona, pues si su mayor y más solvente economía no es capaz de obtener los recursos que demanda, menos aún lo podrán hacer los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) por su precaria situación de deuda y déficits excesivos.

Las alzas en los rendimientos de los bonos son el síntoma claro: para conseguir el dinero, tendrán que prometer mayores ganancias o cada día menos inversores estarán dispuestos a prestarles.

Para los deudores es un círculo vicioso que ya atrapó a los griegos, y tiene al borde del abismo a Italia con 1.9 billones de euros de endeudamiento (120 % del PIB), cuyas alarmas suenan ahora que sus bonos rebasan la marca del 7%, que complica el refinanciamiento de 300 mil millones de euros que tendrá que enfrentar antes de que concluya 2012.

Italia es pues el último dique por romperse antes de que la crisis adquiera proporciones insospechadas. Francia lo sabe de sobra, por lo que tiembla al pensar en los más de 416 mil millones de euros entre deuda pública y privada, que sus bancos le han prestado.

Una preocupación lo suficientemente grande como para que el gobierno de Sarkozy, diera algunos visos de inclinarse a recurrir al Banco Central Europeo (BCE) como prestamista de última instancia, con el propósito absurdo de “restaurar la confianza” imprimiendo dinero. La negativa alemana, no obstante, ha sido contundente.

La otra opción que se ha contemplado, la de la creación de los eurobonos que tanto ansían políticos y financieros de todo el mundo, es prácticamente imposible.

Poco se habla en los medios de lo señalado por el presidente de la Corte Constitucional Federal de Alemania, Andreas Vosskuhle (http://tgr.ph/rzNn2D ) en el sentido de que los políticos germanos no pueden ceder más poderes centrales a la Unión Europea, para lo que requerirían antes de una “nueva constitución” y un referéndum. Esta idea además implicaría tener que librar la oposición popular, la del Bundestag y una retractación de Merkel; impensables.

Dado que ambas puertas parecen cerradas, podemos prever que la ingenua dupla franco-alemana pretenderá remediar un problema económico con meros cambios políticos al Tratado de la Unión Europea.
Los sacrificados serían los PIIGS, a los que intentarán presionar con feroces condicionamientos análogos a los impuestos a Grecia: o se comprometen por escrito incluso a recibir sanciones, o no habrá “rescate”.

La candidez reside en el hecho de creer que esta vez será diferente, y que todos cumplirán ¿Habrán olvidado Merkel y Sarkozy que nada de esto estaría ocurriendo, si los compromisos del Tratado original se hubieran cumplido desde el principio? Las promesas, se las llevará el viento, y la Unión Monetaria no sobrevivirá íntegra; un desastre.

En este mar turbulento, los viejos paradigmas se toman un respiro, como el del dólar- refugio. Con el tema de Europa y una inminente recesión global, la volatilidad en los mercados bursátiles y de materias primas provoca que la divisa estadounidense se revalúe.

Lo contradictorio del caso es que el famoso Súper Comité bipartidista encargado de negociar un recorte de 1.2 billones de dólares del déficit estadounidense, ha anunciado su rotundo fracaso. Eso significa que por lo menos hasta 2013, no habrá acuerdo sobre cómo empezar a recomponer las maltrechas finanzas de EEUU, lo que reafirma que es solo cuestión de tiempo para que le llegue su turno en la tragedia de las deudas soberanas.

En este caótico ambiente, es posible que los precios de los metales preciosos también sufran, pero en todo caso serán sanas correcciones en un mercado alcista que dista de haber llegado a su fin. Es por eso que el oro y la plata físicos, en las manos de sus depositarios, seguirán siendo en definitiva la armadura y espada perfectas contra las promesas incumplidas de Europa, y la incesante creación masiva de dinero de Estados Unidos; que de eso, no quepa la menor duda.

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viernes, 18 de noviembre de 2011

LA PLATA, UNA LUZ QUE RESPLANDECE EN LAS TINIEBLAS

México D.F., 18 Noviembre 2011 (Guillermo Barba/OroyFinanzas) – Siempre será mala idea recibir consejos en materia financiera de alguien que esté en peor situación que uno mismo.

Por ello, debido a la complicada situación económica que atraviesan la mayoría de los gobiernos de Occidente, solo puede haber malos presagios para quien se deje guiar por sus medidas, como las de querer recuperar la economía promoviendo el consumo en lugar del ahorro.

En México, por ejemplo, el banco central se ha opuesto a la monetización de la onza de plata Libertad que protegería el poder adquisitivo popular, pero desde el gobierno se organizan y promueven campañas de consumo al igual que sucede en muchos otros países.

Podemos situar con claridad el punto de partida de las ‘crisis recurrentes’ en el año 1971, cuando se desligó definitivamente al dólar del oro.

Los “pecados originales” que condujeron a esa tragedia, fueron el consumo, la deuda y el crédito excesivo; su fruto: el dinero fíat (sin respaldo).

Hoy ese “dinero” se ha convertido en una especie de “dios” cuya religión es el dispendio. Por lo tanto, sus predicadores no conducen a los fieles al paraíso de la prosperidad, sino a la más absoluta de las ruinas.
Pese a ello, en Estados Unidos siguen “cavando” y esta semana acaban de pasar por primera vez los 15 billones de dólares de endeudamiento, un aumento de 41% solo durante la administración Obama.

Por su parte, en la zona euro siguen perdiendo el tiempo en discusiones sobre cómo rescatar a los PIIGS. Solo falta que ante la fuerza de las circunstancias, funcionarios públicos y financieros comiencen a exigir impresiones frescas de dinero.

Incluso en estos momentos corre el rumor de que el Banco Central Europeo (BCE), le prestaría al Fondo Monetario Internacional para que éste a su vez pueda “rescatar” a Italia y eventualmente a España. Las artimañas político/monetarias, no conocen límites.

De confirmarse cualquier movimiento en esa dirección, será una forma de burlar la prohibición legal al BCE de financiar el gasto gubernamental de sus estados miembros.

Esta restricción nació debido al reconocimiento de las desastrosas consecuencias que eso traería. No obstante, una vez pasado ese punto, el frenesí desatado por la creación masiva de dinero de papel será imparable, al igual que el anhelo de los ciudadanos por protegerse de ella con dinero real como el oro y la plata.

A propósito, ayer el precio de ambos sufrió un fuerte retroceso (-3.1 y -8.5% respectivamente en sus puntos más bajos) que, los más astutos, deberían aprovechar para acumular más físico.

Correcciones como estas, no durarán mucho. Menos aún si el BCE ‘mete la mano’ para disfrazar la gravedad de la situación en el mercado de bonos españoles e italianos.

Debe entenderse que los tipos de interés al alza que aterrorizan a todos los sectores, no son la causa de la enfermedad sino únicamente el síntoma, algo que no parece importarles.

No es de extrañar que impere el pesimismo en el ambiente. La directora del FMI, Christine Lagarde, hace unos días hizo referencia a los riesgos de una ‘década perdida’. La verdad es que tiene razón, en parte, pero desde luego no habló de la otra cara de la moneda.

En medio de las tinieblas, resplandece una luz
Eric Sprott experimentado inversor y gestor de Sprott Asset Management, ha señalado que esta será “la década de la plata”.

Los primeros 10 años de este siglo los ha protagonizado el oro, pero cederá ese lugar a su compañera la plata.

Las cifras del mercado de metales preciosos físicos revelan un hecho interesante que Sprott destaca: hay casi tantos dólares comprando plata como oro, algo que no puede prolongarse demasiado sin inclinar la balanza a favor de la primera, pues que existe menos plata de inversión disponible que oro.

Está claro entonces que, como suele suceder, aunque vivamos en el mismo planeta la suerte no les sonreirá a todos por igual. En esa última batalla, que cada uno elija a tiempo su propio bando.

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viernes, 11 de noviembre de 2011

LA FALTA DE TRANSPARENCIA EN EL MERCADO DEL ORO

México D.F., 11 Noviembre 2011 (Guillermo Barba/OroyFinanzas) – Otra ficha del dominó está cayendo: Italia. Sin embargo, nadie debe sorprenderse por ello o por la volatilidad de los índices bursátiles, ni por los rendimientos récord observados los últimos días en los bonos soberanos del país transalpino.

La crisis de los PIIGS (Portugal, Italia, Irlanda, Grecia y España) y sus efectos, fue anticipada por una minoría de analistas que, por sentido común, sabían de antemano que la hora de la verdad y de pagar las cuentas siempre llega. El tiempo se ha cumplido.

Al otro lado del Atlántico asimismo se avecina un cataclismo financiero, tan previsible como el de los PIIGS. Al endeudamiento estadounidense y a su moneda, también les llegará su hora.

 ¿Dónde están las reservas de oro?
En medio del nerviosismo general, una pregunta comienza a rondar por diversas latitudes. Se trata de una pregunta que se haría cualquiera al encontrarse en un barco que zozobra: ¿dónde están los salvavidas? ¿Están donde deberían y hay suficientes? El silencio o las evasivas del capitán, desatarían el caos.

De la misma manera los zozobrantes barcos financieros tanto en Europa como en EEUU, disparan las alertas de aquellos que cuestionamos con insistencia: ¿dónde están las reservas de oro?

La cerrazón de la mayoría de las autoridades a contestar, desata toda clase de sospechas y pone de relieve la falta de transparencia hacia los ciudadanos a los que deben servir.

La poca difusión que se le da a esta falta de transparencia ha evitado el pánico, pero no la intención de los más avezados por comprar oro y plata físicos.

Falta de Transparencia en el mercado del oro
Gracias al trabajo de periodistas independientes como Lars Schall, sabemos de la negativa del Bundesbank (banco central de Alemania) de revelar dónde se encuentra el oro que tienen en reservas.

Esta semana en el Financial Times Deutschland, (la edición alemana del Financial Times) se retomó el tema y citaron las palabras de Hans-Helmut Kotz (miembro del consejo ejecutivo del Bundesbank), quien en 2004 dio la única pista oficial que se tiene hasta la fecha, cuando afirmó que la mayoría de las reservas de oro alemanas se encontraban depositadas en Nueva York, Londres y París.

En Estados Unidos la causa de la “transparencia” esta encabezada por el congresista Ron Paul, quien una y otra vez ha demandado sin éxito auditar la existencia de las 8,133 toneladas de oro, que afirman tener los Estados Unidos.

Recientemente este columnista solicitó al Banco de México la información de donde se localizaban físicamente los 3.4 millones de onzas de reservas del metal que posee la institución monetaria y la contestación fue: “No se otorgará el acceso a la información solicitada, toda vez que está clasificada como reservada” (aquí el artículo completo http://bit.ly/viGYYb).

Tampoco supieron contestar cuántos lingotes componían su más reciente adquisición de 93 toneladas, quedó claro que ni siquiera habían comprado oro físico, sino una simple promesa de entrega con la London Bullion Market Association. No es fortuito que el caso haya tenido mayor resonancia en el extranjero, que en México.

Asimismo el secretario del Tesoro holandés respondía a un cuestionario elaborado por un político socialista, y señaló que las reservas de oro del Banco Central de Holanda se encontraban en Nueva York, Ottawa, Londres y Ámsterdam, pero sin dar detalles sobre cuánto había en cada sitio, o por qué motivo lo mantenían ahí, ni si las existencias habían sido auditadas.

El oro un valor estratégico ¿expuesto a la confiscación?
Lo que es un hecho, es que esa “reliquia” llamada oro que se guarda “por tradición” (en palabras de Bernanke), es un activo con valor estratégico. La evidencia más contundente la ha dado Alemania al negarse con firmeza a utilizar sus reservas del metal para expandir el ‘Fondo Europeo de Estabilidad Financiera’.

El mensaje fue claro: “con mi oro, no se metan”. El discurso de Angela Merkel sobre una eventual modificación del Tratado de la Unión Europea, refuerza el argumento de que se puede negociar con el euro, pero con el oro, jamás.

Falta por ver si todos los países que poseen el metal tienen alguna intención en repatriarlo. El riesgo de mantenerlo fuera de las fronteras es demasiado alto, pues se vislumbra una ineludible reforma del sistema monetario que incluya de alguna manera al oro, como contrapeso a los desenfrenados excesos de gobiernos y bancos centrales. Al estar en manos ajenas, esas reservas se exponen entre otros peligros a una confiscación.

El retorno al empleo y a la prosperidad global, tendrán que pasar por que el oro y la plata retomen el rol que les corresponde como el dinero por excelencia, lugar del que nunca debieron ser depuestos.

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viernes, 4 de noviembre de 2011

"ESTAMOS EN BANCARROTA": LA TRAGEDIA DE EUROPA

México D.F., 4 Noviembre 2011 (Guillermo Barba) – Grecia acapara todos los focos en los últimos días, pero se trata únicamente de una ficha perteneciente a un gigantesco dominó. La entrada del país heleno en la zona euro, les supuso el inicio de una nueva etapa de prosperidad sin precedentes, a costa de vivir de enormes cantidades de dinero prestado a bajos tipos de interés, provenientes principalmente de bancos franceses y alemanes que, según el Banco de Pagos Internacionales (BIS), tienen una exposición conjunta de 65 mil millones de euros en aquel país.

Un sueño ideal en el que todos cayeron en las trampas financieras más atractivas: vivir más allá de lo podían pagar y ganancias rápidas.

Los días de vino y rosas que se extendieron durante años, tendrán un desenlace ineludible. Más allá del hecho de si Grecia permanece o no en el euro, que por ahora se da por hecho, la realidad es que el inicio de una verdadera solución pasa necesariamente por tres puntos: un severo recorte general de gastos (incluyendo los de Estado de bienestar), el impago real o de facto (condonación de deuda incluso mayor al 50%) y por último una profunda recesión. Pero la resaca deberá ser de toda la Unión Monetaria, no solo griega. Cualquier esfuerzo por evitarlo únicamente prolongará la agonía regional.

En un mercado libre verdadero, la lógica señala que quienes toman las decisiones correctas y actúan con responsabilidad financiera, deberían tener garantizada la sostenibilidad de la que no gozarían los que actúen en sentido contrario. Forzar un sistema al revés, como sucede en la actualidad, es un autoengaño.

Pensemos por ejemplo en un gobierno que acudiera “en beneficio de todos” al rescate de cada negocio familiar en apuros o de cada hipoteca personal con pagos atrasados, resulta absurdo.

No habría razón para justificar la dedicación de recursos públicos para apoyar a particulares, ni tampoco sería sostenible. Resultaría tan absurdo como “rescatar” con cargo a los contribuyentes, a banqueros que deberían perder por prestar como si no existiera riesgo alguno.

Un reinicio general así, daría pie a una reforma del sistema financiero internacional, que forzaría el equilibrio, la responsabilidad y fomentaría el ahorro, auténticas bases del desarrollo. En ese eventual “nuevo orden” monetario, que llegará tarde o temprano, el oro jugará un rol protagónico, pues a diferencia del dinero fíat, los falsos alquimistas financieros no lo pueden reproducir a base de magia.

El otro debate europeo, el que habla de medidas para evitar un “contagio” entre naciones vecinas, es estéril. ¿O acaso se pueden contagiar de una enfermedad autoprovocada? Grecia no fue la que endeudó a España o Portugal ni forzó los déficits de Italia o Irlanda (PIIGS por su acrónimo en inglés). Por eso, una estrategia europea para salir de la crisis no se puede limitar a una nación, pero esa es una amarga medicina que nadie quiere tomar, y menos conociendo el coste electoral de esas decisiones.

No obstante, los PIIGS están en bancarrota. Las alzas en los rendimientos de sus bonos soberanos, en máximos de la era del euro (el griego a un año por encima del 230%), son un síntoma que por cierto el Banco Central Europeo (BCE) pretende tergiversar, comprándolos selectivamente, como a los italianos; una manipulación más de los mercados.

Quizá el ritmo lo termine marcado la resistencia de los alemanes, que se irá reduciendo al ritmo de sus pobres resultados de crecimiento. Esta semana se supo que el sector manufacturero alemán, en el mes de octubre se contrajo por primera vez en dos años, y su expectativa de crecimiento para 2012 es de apenas el 1%. Ese mismo olor a recesión, empujó al BCE a bajar su tipo de interés de referencia al 1.25 desde 1.50%.

Una cosa queda clara, si a escala macroeconómica las señales apuntan a que todo se va a resolver de la peor manera, a nivel individual nos toca tomar las previsiones correspondientes.

Las alternativas son: o escuchar los cantos de sirena de los jefes de gobierno y el correspondiente circo que están montando, o escuchar el mensaje silencioso pero claro de los precios al alza del oro y la plata físicos, que al final, serán de los pocos activos refugios que quedarán en pie.

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viernes, 28 de octubre de 2011

¿HASTA DÓNDE SUBIRÁ EL PRECIO DEL ORO?

México D.F., 28 Octubre 2011 (Guillermo Barba/ Inteligencia Financiera) – De todas las cuestiones que rondan en el mercado de los metales preciosos, una de las más recurrentes es ¿cuánto subirá el precio del oro? No podría ser de otro modo, sobre todo cuando los detractores del metal, cada vez que ocurre una de las habituales correcciones, salen a asustar con discursos que hablan de una supuesta “burbuja” que ha reventado.

El miedo que infunden logra paralizar al que pasa por alto que todo mercado alcista se consolida gracias a estos ajustes periódicos siempre que sus fundamentos permanezcan sólidos.

Qué mejor solidez que la que le proporciona un sistema financiero como el actual, que se mantiene en lo insostenible: la deuda exponencial y el dinero “de mentira”. El acuerdo del reciente “rescate” europeo confirma que seguiremos por esta senda hasta el colapso final.

Discursos contra el oro
Típico en los discursos contra el oro, es que también se refieran a él como una simple materia prima que “no sirve para nada”. Entre otros argumentos, señalan que de alguna forma o de otra, casi la totalidad del oro extraído en la historia, todavía se encuentra disponible sobre la tierra, algo que para ellos no tiene sentido.

Sin embargo, pasan por alto la causa original de este hecho: si el oro no se consume, es justamente por su carácter de “dinero por excelencia”; y el dinero real, no se tira.


Como tal, o bien se gasta o se guarda, pero además en el caso del oro (y la plata), se ve sujeto a una norma inmutable: la Ley de Gresham.
Este principio sostiene que en presencia del dinero malo (como el fíat, sin respaldo físico), el dinero bueno tenderá a desaparecer de la circulación para atesorarse.

No es de sorprender entonces que en los últimos diez años el interés por el oro haya ido en ascenso, periodo en el que por cierto el euro, el dólar y el peso mexicano han caído respectivamente más de 300, 500 y 800 por ciento frente al metal.

Índice Dinero/Oro
Pese a esas impresionantes devaluaciones, el “valor justo” del rey de los metales se encuentra aún muy lejos. Existen diversos indicadores para estimarlo, y uno de ellos es “The Gold Money Index(El Índice Dinero/Oro) utilizado por el renombrado experto James Turk (goldmoney.com). La fórmula que utiliza para obtener el ‘Precio Justo del Oro’ es la siguiente: Reservas Internacionales de Divisas del Banco Central / Reservas de Oro del Banco Central

Con los datos de esa fórmula, la gráfica que construye para los últimos 50 años es muy elocuente (aquí su artículo en inglés).

El péndulo alcista/bajista en el que se mueven todos los mercados de materias primas, señala que pasan alternativamente de estar sobrevaloradas a infravaloradas y viceversa. El oro no escapa de esta lógica y así en los años ’60 con un dólar “tan bueno como el oro”, su ‘valor justo’ estuvo incluso por debajo del nominal de 35 dólares la onza, situación que cambió después del emblemático 1971.

Recordemos que a finales de esa década, los metales preciosos entraron en una auténtica burbuja que empujó a la cotización del oro a una sobrevaloración por encima del 150 por ciento, a máximos de 850 dólares en 1980.

En este sentido, puede entenderse que no es cuestión de ‘adivinación’ que James Turk calcule un ‘precio justo’ del oro por encima de 11.000 dólares la onza, en línea con los pronósticos incluso superiores de otros analistas.

El mito de la “burbuja del precio del oro”, cae de esta forma por su propio peso. El límite futuro del precio del oro es móvil y estará en función de la euforia especulativa que se viva su momento y de la cantidad de billetes que los bancos centrales del mundo, liderados por la Reserva Federal del señor Bernanke, estén dispuestos a imprimir con sus flexibilizaciones cuantitativas (QE o Quantitative Easing).

Actualmente la infravaloración extrema y tan prolongada del precio del oro, no tiene precedentes y le da cuando menos un punto adicional de credibilidad a los argumentos de Bill Murphy, presidente del ‘Comité de Acción Antimonopolio del Oro’ (gata.org), que lleva años denunciando la manipulación a la baja del mercado.

Con respecto a la plata, el ratio histórico de 15:1 (15 onzas de plata por 1 de oro) no se ha visto desde hace mucho tiempo. La última ocasión que estuvo cerca fue en 1980 a razón de 17 :1 y en la actualidad este coeficiente se encuentra alrededor de 50:1.

David Morgan, el “gurú” de la plata, estima que podría llegar a un tope de 10:1 en la ‘fase de histeria’ del mercado. No podemos dejar de lado que además de su uso monetario, la plata tiene incontables usos industriales que refuerzan su mercado alcista.

Eso sí, más allá de estas proyecciones, llegará el día en que los poseedores de oro querrán ver realizada su inversión y deberán cambiar al otro lado de la balanza, cuando la sobrevaloración sea evidente. Por entonces el ciclo se habrá cerrado, y en los libros quedará constancia de todas las divisas fíat que se fueron quedando en el camino, como siempre en el panteón del falso dinero.

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viernes, 21 de octubre de 2011

¿Y PARA QUÉ POSEER ORO Y PLATA EN FÍSICO?

(Guillermo Barba/ Inteligencia Financiera) – Alguien dijo alguna vez que el oro es dinero, todo lo demás, es crédito. Una razón muy sencilla subyace a este hecho y que lo distingue, junto con la plata, del dinero fíat (de papel, digital o de cualquier otra forma): no tiene que realizarse, es decir, en sí mismo constituye un bien privado con valor particular, y por tanto, sin riesgo de contraparte si está en físico.

El dinero fíat, en cambio, ante la ausencia de valor intrínseco, sí tiene que ser realizado (vendido) a la mayor velocidad posible, pues el vicio que constituye su emisión descontrolada obliga a sus tenedores a cambiarlo hoy, bajo el peligro de que mañana valga menos. Justo así es el sistema monetario actual en el que la absoluta mayoría de la población del mundo, está habituada al aumento constante de los precios.
Dicho de otro modo, ese sistema está basado en una ilusión inflacionaria que por un lado, castiga la responsabilidad financiera y el ahorro, pero por otro, premia el dispendio y la deuda.

Después de todo, para qué perder el tiempo guardando dinero que en unos años quizás no valga nada. Y no es que haya desaparecido mágicamente ese poder de compra, sino que en realidad alguien más lo está gastando, pues no hay manera más fácil y oculta de meter la mano a los bolsillos y cuentas bancarias de todos, que emitiendo dinero fíat.

Se esconda donde se esconda, con cada nueva emisión monetaria perderá valor. Parece que después de todo, las “cigarras” encontraron la manera de hacerse de lo que guardan las desprevenidas “hormigas”.

Los metales preciosos, en cambio, por sus cualidades y escasez no pueden ser creados de la nada, y gracias a eso quien los posee protege su poder de compra. Seguro que por eso en el corazón del sistema monetario, los bancos centrales ven en el oro a su enemigo público número uno. Muestra de ello son expresiones de desprecio como las del presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos, Ben Bernanke, cuando afirmó en julio que el oro “no es dinero”, sino un simple activo al que se atesora “por tradición”.

Esa “reliquia barbárica”, sin embargo, acumula ya 10 años de mercado alcista, algo que uno de los más grandes inversionistas en el área de materias primas, Jim Rogers, califica de “extremadamente inusual”.

De ahí que con la pronunciada corrección que afectó hace poco el precio del oro, no dejen de sonar las voces y propaganda de sus detractores señalando que su “burbuja” ha reventado, y le auguren un futuro sombrío. Todos ellos olvidan (u ocultan) en primer término, que problemas como la crisis de las deudas soberanas de países europeos y la crítica situación fiscal de E.U., no solo no han sido resueltos, sino que lucen peor que nunca.

No podría ser de otra forma, cuando se pretende solucionar un problema de gasto, consumo y crédito excesivos, con más de lo mismo, rescatando en el camino a instituciones financieras y países que en un verdadero libre mercado, tendrían que quebrar. Todo, desde luego, con cargo a los contribuyentes. Las manifestaciones de inconformidad con esta situación, apenas comienzan.

Asimismo, esos detractores soslayan que la mayoría de los bancos centrales, en un esfuerzo inútil por “estimular” sus economías, están dispuestos a imprimir tantos billetes como crean necesario, como si hubiera atajos a la prosperidad que nada más puede adquirirse con el trabajo arduo, la disciplina y el ahorro.

Por eso, el oro en realidad se encuentra todavía subvaluado, sea que tomemos como medida la cantidad de circulante o el tamaño de las deudas, por ejemplo. Ahora mismo sobre niveles de mil 600 dólares la onza troy, se encuentra lejos de los 2,340 dólares que marcarían un nuevo máximo histórico ajustado por inflación oficial.

Por supuesto, eso no significa que estén descartadas mayores bajas que, en todo caso, se deben aprovechar. Y es que con estos fundamentos sería un error despreciar al oro ahora, sobre todo si tomamos en cuenta el comportamiento del mercado alcista de los años ‘70. En aquel entonces, el oro subió primero casi seiscientos por ciento para luego caer un 50 por ciento que estremeció y espantó a muchos del mercado, que más tarde se perdieron la mejor parte del “toro” que empujó el precio de 100 a 850 dólares la onza, en poco más de tres años.

Las voz experta del propio Rogers es contundente: los mercados alcistas (bull markets) “siempre terminan en histeria”, pero no suben en línea recta. Así pues, estas bajas consolidan la tendencia ascendente del oro que sí, finalizará un día en una burbuja de proporciones históricas por una causa: la fuerza del mercado siempre termina siendo más poderosa que cualquier manipulación.

En este escenario, queda claro que con independencia de la decisión personal que cada uno tome con respecto a sus inversiones, un buen escudo de oro y plata en físico no debiera estar ausente. Ahora que para los que desconfían de ellos, siempre quedará la opción de creer en sus políticos, papel-moneda y banqueros centrales. Que cada uno tome su mejor decisión.

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viernes, 14 de octubre de 2011

¿Y POR QUÉ SE ESCONDEN EL ORO Y LA PLATA?

14 de Octubre 2011 (Guillermo Barba) – Algo grande está ocurriendo en el mercado de metales preciosos. Para el ojo que lo quiere ver, el mercado alcista en oro y plata que ya cumple 10 años, continúa fuerte.

Ello, a pesar de las brutales correcciones a la baja que ambos han sufrido este año –sobre la plata en abril y el oro en septiembre, magnificadas por la manipulación que operan los grandes bancos especializados, y que ya hemos explicado en Inteligencia Financiera.

La fortaleza de ambos metales se halla precisamente en su condición de ser “materia prima” y dinero real, en un ambiente de creación masiva de dinero fíat (dinero de papel, sin respaldo físico equivalente en oro).

Si el peso de la historia significa algo, cabe decir que el pronóstico del tiempo económico global no es muy alentador. La Francia revolucionaria y su fallido experimento con los assignats(1790-1797), papel-dinero creado con el propósito de “estimular” la economía y supuestamente amparado por los mejores bienes raíces del país, es apenas un botón de muestra.

El previsible resultado de la ruina nacional con que concluyó la reproducción desenfrenada de aquel falso dinero, es el espejo microscópico en que se refleja el mundo de hoy, que tiene en los dólares estadounidenses sus propios assignats. (Quien desee profundizar en la materia, puede descargar gratis aquí http://bit.ly/ojPJDU el libro completo de Andrew Dickson White publicado en 1896: “La Inflación del Dinero Fíat en Francia”, cortesía del Presidente de la Asociación Cívica Mexicana Pro Plata, Don Hugo Salinas Price. Lectura indispensable)

En este sentido, no es casualidad que de forma consistente, hoy se esté reeditando un fenómeno que se observó en la Francia de entonces, con cada nueva emisión monetaria: el aumento de la estima por los metales preciosos en físico, que provocó que cada día desaparecieran más de la circulación.

Esas versiones antiguas de las modernas “flexibilizaciones cuantitativas” (QEQuantitative Easing) de los bancos centrales de hoy, son parte medular de la explicación del por qué ahora las compras físicas de oro y plata en diversas latitudes, se encuentran en niveles nunca antes vistos.

No es casualidad entonces que Banco de México, por ejemplo, haya registrado un nivel récord de ventas en lo que va del siglo de 1.53 millones de onzas de plata Libertad en 2009, en medio de la peor parte de la recesión en el país.

Tampoco que otros intermediarios internacionales como Sprott Money, hayan reportado el agotamiento de sus existencias físicas de plata durante la más reciente corrección. El dinero bueno, se esconde cuando llega el malo.

De este modo, las grandes entidades occidentales que magnifican las bajas vía una sobreoferta de oro y plata “de papel”, se están autoinfligiendo un daño colosal que alcanzará a sus desprevenidos clientes (entre los que se cuenta por desgracia nuestro banco central), pues con cada caída los más experimentados aprovechan para retirar (comprar) más metal de sus arcas.

Diversas fuentes dan cuenta de este hecho. Eric King por ejemplo, en su blog de Kingworldnews.com, reportó hace unos días el testimonio de un trader londinense que relató la “insaciable” demanda asiática de oro físico que, según dijo, “están comprando como locos”.

Sobra decir que una vez en aquel continente, no tendrá boleto de regreso. Menos aún cuando los chinos planean dominar el mercado global del oro a través de una nueva bolsa: la Pan Asian Gold Exchange (PAGE) con sede en Kunming, China.

Establecida el 31 de marzo de este año, se espera que opere a plenitud hacia junio de 2012, dando pie a que cientos de millones de clientes chinos puedan adquirir contratos de oro físico y especular en los de futuros, a través de los bancos Agrícola de China y Fudian.

Lo más significativo es que los adquirientes operarán en su divisa local el yuan (RMB), y no en dólares. Inversores internacionales también podrán tener más exposición en RMB a través de esos contratos. La hábil estrategia china de posicionar paulatinamente su moneda en el orbe, va conforme a sus planes.

Con la PAGE, las hasta ahora dominantes London’s Metal Exchange y NY Mercantile Exchange y Commodity Exchange (COMEX), enfrentarán una dura competencia a la hora de marcar el tipo de cambio del oro al contado (spot). Más si consideramos que los contratos de la PAGE sí están amparados en metal físico, y no en fraudulento sistema de reserva fraccionario que transa sobre todo con “oro” de papel en cuentas “no asignadas” (unallocated accounts).No hay que pensar mucho para saber cuál es preferible.

Por último, las más recientes rondas de impresión monetaria anunciadas la semana pasada por el Banco de Inglaterra y Central Europeo por 75 mil millones de libras y 40 mil millones de euros, respectivamente, son el preludio de un QE3 que tarde o temprano anunciará la Fed estadounidense.

Así las cosas, no sorprende que hasta en el portal de Bloomberg publicaran un reportaje de Ben Steverman, que da cuenta de los lugares más inusuales que está usando la gente para esconder su oro, que van desde agujeros de metro y medio de profundidad en el jardín, hasta ocultas cajas de seguridad con certificación TL-30. Eso sí, siempre lejos del alcance de los banqueros que, con razón, se han ganado nuestra desconfianza. La historia, se repite.

Guillermo Barba
memob@hotmail.com

viernes, 30 de septiembre de 2011

EL ORO DE MÉXICO, DEBE TRAERSE AL PAÍS DE INMEDIATO

El artículo de la semana pasada (“¿Y dónde está el oro del Banco de México?” http://bit.ly/nflUPw), gracias a sus amables lectores le ha dado la vuelta al mundo. En este espacio agradecemos a todos y en especial al presidente de la Asociación Cívica Mexicana Pro Plata, Don Hugo Salinas Price, por haberlo traducido al inglés (http://bit.ly/ptwz0M), así como al equipo del Comité de Acción Antimonopolio del Oro (www.gata.org) que encabeza Bill Murphy, por difundirlo tan ampliamente entre la comunidad global de especialistas del mercado de metales preciosos. Como suele suceder, parece haber tenido incluso mayor impacto en el extranjero que en México, pues recibimos más opiniones y comentarios de los más diversos y lejanos puntos del orbe que de aquí, expresando su preocupación por lo que las evidencias apuntan a una compra masiva de oro “virtual”, de parte de nuestro Banco Central.

Y es que la imposibilidad que tuvo de contestar una pregunta en apariencia muy sencilla (¿cuántos lingotes componen la reciente adquisición de 93 toneladas de oro que realizó el Banco de México en el primer trimestre de 2011?) dejó en evidencia que no tiene ese oro en sus propias bóvedas. De haber tenido a la mano los lingotes, o siquiera el registro de inventario correspondiente, hubiese podido contestar –obligado por la Ley Federal de Transparencia, sin dejar lugar a dudas  ni sospechas.

Cabe recordar que en su momento el gobernador del Banxico, Agustín Carstens, declaró que la compra de oro se debía a una estrategia para “reducir” los riesgos inherentes a las reservas internacionales. No obstante, mientras el metal no esté al alcance del Instituto Central dentro de las fronteras mexicanas, estaremos innecesariamente expuestos a que nos apliquen el mexicanísimo “debo no niego, oro no tengo”. Quizás los encargados de operar esta transacción, ni siquiera conozcan una de las reglas fundamentales de la inversión en metales preciosos, que predican con el ejemplo los auténticos gurús en la materia: si no puedes tocar tu oro y tu plata, en realidad tú no eres el dueño.

No por nada cada vez que sus mercados son atacados con inducidas liquidaciones masivas que tumban los precios (a través de los mecanismos que explicamos la semana pasada) –como en las últimas semanas, esas “manos fuertes” no solo no se deshacen de su metal, sino que adquieren más en físico para fortalecer sus posiciones. El valor, que no el precio, es lo importante. A escala macroeconómica, es indudable que está ocurriendo también una transferencia de esa riqueza física de Occidente a Oriente.

Queda claro entonces que una promesa de papel no es oro hasta verse materializada. No por nada promesas de ese tipo ya se han roto en el pasado. La más importante de ellas ocurrió cuando el presidente estadounidense Nixon, en agosto de 1971, escindió al dólar de lo que quedaba del patrón oro, que les impedía crear del aire tanto dinero fíat (de papel o digital) como quisieran. Todos los países que esperaban o creían que sus dólares en reserva fueran certificados que amparaban cierta cantidad de oro, se quedaron nada más con los billetes. Las consecuencias de este experimento, de antemano se sabe, serán catastróficas, pues el mundo no puede vivir de la ilusión que consiste en pensar que se puede crear riqueza de la nada. Si así fuera, todos seríamos ricos.

Esa, y no otra, es la causa fundamental de los problemas estructurales de las principales economías del mundo como Estados Unidos y Europa. Por eso, ninguna medicina que no pase por dramáticos ajustes en el gasto público y la asunción de las pérdidas que implicará la que ha sido la mayor expansión de crédito de la historia humana, nada más agravará la resaca que, sin remedio, habrá de llegar.

De ahí que, insistimos, es condición indispensable que el Banco de México demande la entrega física de su oro cuanto antes, y hasta seguirlo adquiriendo. Actitud que además, en lo individual, quizás todos deberíamos considerar. Un escudo físico de oro y plata, nunca estará de sobra.

viernes, 23 de septiembre de 2011

¿Y DÓNDE ESTÁ EL ORO DEL BANCO DE MÉXICO?


El título de este artículo debería tener una respuesta obvia, pero no es así. Gracias a dos solicitudes de información hechas al Banco de México (Banxico) con fundamento en la Ley Federal de Transparencia, podemos decir que es probable que el oro de las Reservas Internacionales de México… no esté en el país.

Las peticiones fueron realizadas por una persona que nunca imaginó lo complicado que sería obtener una respuesta a la pregunta: “¿cuántos lingotes componen la reciente adquisición de 93 toneladas de oro que realizó Banxico en el primer trimestre de 2011?”.

La primera negativa no tardó en llegar: “…le informamos que la información que usted solicita, está clasificada como reservada”. Dos meses más tarde, luego de la interposición de un Recurso de Revisión además de un Procedimiento para subsanar el incumplimiento de entrega de información, la Unidad de Enlace del Banxico respondió en agosto con el oficio OFI007-4632, ampliando las dudas: “…el oro que compone la mencionada reserva está conformado por piezas que pueden tener un contenido mínimo y máximo de oro.

Las piezas de contenido mínimo pesan aproximadamente 10.9 Kg, mientras que las de contenido máximo tienen un peso aproximado de 13.4 kg. La información es publicada por The London Bullion Market Association (…) debido a la variabilidad del contenido de oro de los lingotes, no se puede especificar con certeza el número exacto de lingotes comprado.”

Ante tal respuesta, se cuestionó al Instituto Central: “¿en qué país o países se encuentra físicamente el oro que forma parte de las Reservas Internacionales de México?” La contestación con referencia OFI007-4934 (documentos de los que este columnista posee copia) de fecha 19 de septiembre, no tiene desperdicio: “El Comité de Información del Banco de México (…) confirma la clasificación hecha por la Unidad Administrativa y, por lo tanto, no se otorgará el acceso a la información solicitada, toda vez que está clasificada como reservada” (los subrayados son propios).

Si Banxico ni siquiera sabe cuántos lingotes compró, es posible que tampoco tenga la certeza de dónde se encuentra el oro. En el último oficio de referencia, se amparó invocando la Fracción III del Artículo 13 de la Ley de Transparencia, que dice que podrá clasificarse como reservada, aquella información cuya difusión pueda “dañar la estabilidad financiera, económica o monetaria del país”.
Es evidente que siendo el oro físico un activo sin riesgo de contraparte, de encontrarse dentro de las fronteras mexicanas, no tendría por qué representar amenaza alguna a la estabilidad financiera nacional.

Por otro lado, la remisión que hace a The London Bullion Market Association (LBMA, Asociación del Mercado de Lingotes de Londres) es preocupante. Esta asociación agrupa a los principales bancos especializados en metales preciosos (Bullion Banks), productores, refinadores, etc. y es el centro del mercado internacional de oro y plata. Entre sus principales clientes se encuentra a la mayoría de bancos centrales con reservas áureas, entre ellos el nuestro. Por eso, en el mejor de los casos, el oro de México podría encontrarse en el Reino Unido.

El detalle es que los Bullion Banks operan bajo un sistema de reserva fraccionario, que en esencia consiste en que pueden vender o prestar con interés varias veces un mismo lote de oro –para maximizar sus utilidades, a costa de todos los ingenuos clientes que se crean los legítimos dueños de él gracias a una promesa en papel. El sistema, para que funcione, tiene una grave condicionante: que nunca la mayoría a quienes se les ha vendido el oro, concurran al mismo tiempo a demandarlo. De ocurrir así, sería imposible cumplir con todos. En otras palabras, es un esquema Ponzi, una bomba de tiempo.

Y es que gracias al diseño de reserva fraccionaria, estos bancos se han dotado de un falso poder: el de crear “oro” de la nada y venderlo como real. Entre las mayores implicaciones de esta estafa, está desde luego la supresión artificial del precio del oro y la plata, pues se genera una falsa sensación de más oferta con cada operación.

El Comité de Acción Antimonopolio del Oro (GATA, por sus siglas en inglés; gata.org), ha estudiado y denunciado esta estafa por años. Como referencia obligada está un análisis realizado en 2010 por Adrian Douglas (http://bit.ly/nGWNP), a un documento de CPM Group (grupo especializado en materias primas y apologista del sistema fraccionario de los Bullion Banks) en el que se explica cómo hacen tanto “oro” de mentiras.

Jeff Christian, fundador del mismo CPM Group, ha declarado ante la Comisión de Comercio de Futuros de Materias Primas de E.U. (CFTC), que “los metales preciosos son activos financieros como las divisas y bonos del tesoro; son intercambiados en múltiplos de cien veces su respaldo en físico”. Algo de esto debería llamar la atención de Agustín Carstens.

Ante tales evidencias, es obvio que sería inconveniente que las reservas mexicanas en oro, se encontraran en el extranjero. Lejos de reducirnos el riesgo, nos lo incrementan. Más porque a partir de las respuestas de Banxico, se puede inferir que solo tiene una “Cuenta No Asignada” (Unallocated Account), en la que según la propia LBMA no se poseen lingotes específicos sino un simple “derecho general” sobre el metal, y en la cual cliente es un “acreedor no asegurado”.

¿Cuántos “dueños” podrían tener las 3.4 millones de onzas de oro que le pertenecen a México? Imposible saber. Lo cierto es que en un mar financiero tan turbulento como el actual, cada día que pase sin tener el oro aquí, es un día al que estamos innecesariamente expuestos a un impago. En este espacio llamamos la atención sobre este tema que sin duda, es de la mayor trascendencia para todos los mexicanos. Ojalá se actúe pronto.

Guillermo Barba

Twitter: @memobarba

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