AVISO IMPORTANTE

¡BIENVENIDOS AL NUEVO PORTAL GUILLERMOBARBA.COM!

Estimados lectores de Inteligencia Financiera Global: Este blog se ha mudado definitivamente al nuevo portal de GuillermoBarba.com . Agr...

Mostrando entradas con la etiqueta producción oro china. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta producción oro china. Mostrar todas las entradas

martes, 12 de noviembre de 2013

CHINA Y LA MEGABÓVEDA DE ORO




Imagen: Bloomberg
Este lunes, el portal de Bloomberg publicó una importante nota titulada “Gold Vault Opens in China as Bullion Goes From West to East”, en la que destaca la instalación de una nueva gran bóveda en la zona de libre comercio de Shanghai, con capacidad para guardar hasta dos mil toneladas de oro, el doble de la demanda anual total de ese país estimada para este año.

La noticia que en sí misma llama la atención, destaca aún más si consideramos que los medios predominantes, el “mainstream media”, suelen relegar o de plano ignorar este tipo de informaciones respecto al innegable y creciente flujo de oro físico de Occidente a Oriente, en particular a la China continental a través de Hong Kong, como le hemos mantenido al tanto en este blog.

La fuerza de los hechos los está orillando a informarlo.

Cabe señalar que el país asiático, según proyecciones del Consejo Mundial del Oro (WGC, por sus siglas en inglés), podría rebasar a India como el principal consumidor del metal precioso este 2013.

Desde luego, la empresa Malca-Amit Global Ltd., propietaria de ésta que es la bóveda más grande de su grupo, busca beneficiarse de esta creciente demanda china.

Bloomberg apunta que el consumo de joyería, barras y monedas en China, India, Indonesia y Vietnam juntos, equivale ya al 60 por ciento del total mundial, cuando en 2004, era de apenas 35 por ciento.

El seguimiento de los datos nos revela que lejos de que el oro esté “perdiendo brillo” o atractivo entre los inversionistas, estos están reaccionando con prontitud cada vez que bajas en las cotizaciones les dan oportunidad de adquirirlo a mejores precios. Al menos esto es cierto para los inversores asiáticos, pues los occidentales siguen cometiendo el gran error de desprenderse de él, al no ver la necesidad de un refugio seguro. Allá ellos.

En total, ya suman 755 toneladas las vendidas por fondos cotizados, ante el temor de analistas como los de Goldman Sachs que han dicho que existe el riesgo de que el metal pueda caer por debajo de mil dólares la onza. Otros analistas cifran el promedio de cotización en 1,175 dólares para el tercer trimestre de 2014.

Todo esto ante meras especulaciones sobre un posible retiro de estímulos por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense, y “mejores” datos económicos en esa economía.

La posición de este espacio es que no ocurrirá tal recorte (“tapering”), y que en cambio, la Fed podría aumentar los estímulos cuando esta supuesta “recuperación” comience a flaquear. No hay estrategia de salida, llegarán por este camino hasta las últimas consecuencias.

Como quiera, la simple percepción del mercado en el sentido de que esos recortes en la impresión monetaria (QE) de la Fed ocurrirán, podrían dar pie a que estos descensos en los metales preciosos se prolonguen por más tiempo. Esa situación, deberá ser aprovechada.

En este sentido, en los próximos días podremos revisar si se confirma la continuidad del apetito asiático por el oro con las caídas de los últimos días, que llevaron ayer al rey de los metales a tocar un mínimo de cuatro semanas. Al cierre de Nueva York el oro y la plata se vendieron en 1,266.20 y 20.70 dólares la onza troy. 


Asimismo, no deben perderse de vista indicadores de demanda física de oro y plata como la base y la cobase, que solo podrá leer aquí. Recuerde que ahora –como le informamos la semana pasada, la plata también ya entró en “backwardation”.

Las lecturas de este “termómetro” de consumo de ambos metales preciosos monetarios las estaremos actualizando en los próximos días, pero es de esperar que, como en ocasiones anteriores, las caídas de precio eleven el dato positivo para la cobase y por tanto aumente la “backwardation” (para una explicación más amplia de estos conceptos visite el blog de Inteligencia Financiera Global).

Ahora bien, 2013 podría ser el primer año en lo que va del siglo en que el precio del oro cierre a la baja, pero como se podrá dar cuenta, sólo quien se deja llevar por los análisis técnicos tradicionales y el “mainstream media”, lo dan por muerto justo cuando es más necesario que nunca en las manos de la gente, a la par de la económica plata.


Lo cierto, es que quien se da cuenta de que su valor (no el precio) es más alto que nunca ante el inevitable colapso hiperdeflacionario que se avecina, seguirá el mismo camino de China que está llenando sus propias arcas. No por nada Asia, será el continente el que lleve la voz cantante en el siglo XXI.

martes, 22 de octubre de 2013

CHINA: EL ORO Y EL MUNDO “DESAMERICANIZADO”




Imagen: well888.blogspot.com
La semana pasada, la agencia oficial de noticias de China, Xinhua, publicó en inglés el artículo titulado “La falla fiscal de EE.UU garantiza un mundo ‘desamericanizado´”, bajo la firma de Liu Chang. Como es obvio, en un país tan obsesionado por controlarlo todo, y en especial lo que se dice en los medios de comunicación, un mensaje como ese no puede ser tomado a la ligera.

Realidad o no, lo cierto es que el título del texto y su contenido, refleja la aspiración del gigante asiático por llegar a ser quizás tan grande y poderoso, o más, que los Estados Unidos.

Para eso, por supuesto, el régimen chino tendrá tarde o temprano que soltar los controles que tiene todavía en su economía, y en particular sobre su moneda, el yuan, si de verdad desea que el dólar sea desplazado como divisa de reserva universal, para lo que parece estarse preparando.

China aprovechó así la coyuntura del debate sobre la elevación del techo de endeudamiento estadounidense para expresar su posición respecto a aquel país, y el abuso de su “súper poder” que, asegura, ha introducido caos al mundo “desplazando los riesgos financieros al extranjero, instigando tensiones regionales por disputas territoriales y peleando guerras injustificadas al amparo de mentiras descaradas”.

Está claro que Beijing no está conforme con la idea descarada del gobierno y Reserva Federal estadounidenses, de devaluar al dólar para “estimular” el crecimiento y “equilibrar” los desbalances comerciales existentes, pues lo único que ha provocado es una guerra mundial de divisas. Nadie quiere, ni en Europa, ni Japón, ni en Gran Bretaña, ser el último en esa carrera devaluatoria en la que todos pierden.

Eso ha orillado a China –el principal tenedor de deuda norteamericana, a buscar discretamente el apoyo en la única opción real que tiene, para hacer frente al inevitable colapso global del sistema basado en divisas irredimibles: el oro.

No sería coincidencia entonces, que el artículo de Xinhua reflejara el mismo sentir que los números dados a conocer ayer por el Tesoro americano, que dan cuenta de que al cierre de agosto, los chinos redujeron a un mínimo de seis meses el total de “treasuries” en sus manos a 1.27 billones de dólares (trillones en inglés). Solo el tiempo confirmará si se trata una baja temporal o una tendencia definitiva, pero es un hecho que continuarán diversificando sus reservas pase lo que pase.

China sabe que a los americanos no los podrá vencer jamás por la vía militar, pero también reconoce que el “talón de Aquiles” lo tienen en el billete verde y sus exponenciales e impagables deudas. La elevación de los topes de deuda, será un proceso permanente.

Por ello también desde el gobierno, China alienta el ahorro de los ciudadanos en el dinero real, el oro, e invierte en la producción minera del metal –misma que por cierto es la mayor del mundo, que se queda por completo dentro de sus fronteras.

De ahí que se presuma que el gobierno esté acumulando reservas áureas en secreto, pues no ha dado a conocer estadísticas actualizadas al respecto.

Del lado del sector privado, la demanda de oro también ha subido hasta el punto en que, según estimaciones, ahora es incluso más alta que la del resto de la producción minera mundial.

La Bolsa de Oro de Shanghai (Shanghai Gold Exchange) tiene el monopolio de entrega física del metal en la China continental, y utiliza a Hong Kong como enlace desde donde importa desde el exterior. Entre ambos puntos, en los primeros ocho meses de este año han entregado alrededor de 1,730 toneladas a manos privadas, que equivalen a un ritmo anualizado de 2,600 toneladas, aproximadamente.

Si la producción minera fuera de territorio chino es de unas 2,260 toneladas, quiere decir que existe un déficit para satisfacer el insaciable apetito de oro del resto de Asia, sobre todo de India, y que de alguna manera ese metal está saliendo de algún lado.

El oro físico, no se puede crear de la nada.

Los ojos por tanto deben voltearse hacia los bancos centrales occidentales, señalados como los principales manipuladores del precio del oro a través de mecanismos como los “préstamos” de oro, que por supuesto, no volverá a sus arcas una vez que se encuentre en manos asiáticas.

Las ventas realizadas por los Fondos Cotizados (ETFs) este año de 670 toneladas a la fecha, y el reciclaje, son por completo insuficientes para cubrir esa enorme y permanente demanda.

No es casual tampoco que las exportaciones de oro del Reino Unido hacia Suiza, el principal refinador del orbe, hayan saltado a 1,016.3 toneladas de enero a agosto de 2013, cuando en 2012 fueron de apenas 85.1 toneladas en el mismo período. La clave está en que ese metal precioso no llega para quedarse por completo, sino para ser a su vez exportado en su mayoría, ya fundido y refinado en nuevas barras más pequeñas, a consumidores en Asia.

Así lo confirman las importaciones netas de Hong Kong desde Suiza, que alcanzan ya las 598 toneladas de oro en lo que va del año. Los números hablan por sí mismos.

Por tanto, mientras Occidente sigue obsesionado con denostar al oro, en deprimir sus precios y “estimular” sus economías con gasto público e impresión monetaria, China seguirá acumulando fuerza y preparándose para ese mundo “desamericanizado” al que aspira, y para el cual, no tendrá que soltar ni una sola bomba.