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lunes, 19 de agosto de 2013

REINO UNIDO – SUIZA –CHINA: LA RUTA DEL ORO




Imagen: lanuevarepublica
Una nueva información confirma que el oro de países occidentales sigue fluyendo hacia el lejano Oriente, y en particular hacia China.

Bloomberg y Reuters reportan que las exportaciones de oro desde el Reino Unido hacia Suiza, en el primer semestre de 2013, fueron casi nueve veces superiores –797 toneladas, al total registrado durante todo 2012 (92 tons).

Aunque no se conoce el origen de ese oro, hay elementos suficientes para inferir que cuando menos una buena parte, podría provenir de las 1,300 toneladas que el Banco de Inglaterra“desapareció” de sus arcas en forma de “préstamos”, entre febrero y junio, y que contribuyó al desplome de los precios al “inundar” el mercado.

Ahora bien, llama la atención que según cifras del departamento de estadísticas de Hong Kong, el flujo neto de oro recibido desde Suiza en la primera mitad del año, ascendió a 374 toneladas (ver gráfica cortesía de Koos Jansen).

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Eso significa que el equivalente a casi el 50% del oro importado desde Reino Unido, fue a parar a China.

Los chinos están utilizando como intermediario a Suiza, donde reside una parte importante de la capacidad de refinación del mundo, y lo han convertido ya en su principal proveedor.

Una vez en Hong Kong, el oro está siendo trasladado en términos netos a la China continental. En junio por ejemplo, ocurrió que la misma cantidad exportada por los suizos, 100 toneladas, es la que terminó por exportarse al continente.

En total, durante el primer semestre de 2013, China importó 493 toneladas.

Es decir, miles de lingotes están llegando desde todas las fuentes posibles, incluyendo por supuesto otros bancos centrales de Occidente.

Los chinos están jugando un juego interesante, pues en el fondo están conscientes de que el mercado del oro, es un completo fraude cuando no se comercializa con metal contante y sonante: hay más “oro” papel del que es posible entregar materialmente.

A medida que ese engaño sea expuesto, es indudable que en Occidente se verán todo tipo de medidas injustas para castigar las tenencias físicas de oro, que podrían llegar, como ya ocurrió durante la Gran Depresión, a la expropiación.

Vaya paradoja.

En los países que se presume son “democráticos y libres”, los gobiernos seguirán limitando cada día más las libertades, mientras que en Oriente se alienta desde el sector oficial la tenencia popular de dinero real de oro y plata.

De ahí que para inversionistas en países como Estados Unidos y la propia Gran Bretaña, lo más recomendable sea mantener sus monedas y lingotes fuera del territorio nacional. El riesgo de perder esta parte del patrimonio, es muy elevado.

Por eso, la recomendación aplica también para gobiernos y bancos centrales de todo el orbe, como el de México, que muy confiados piensan que sus reservas de oro están “muy seguras” en bóvedas del Banco de Inglaterra o la Reserva Federal de Nueva York, sin siquiera haber comprobado su existencia o sin tener una lista de barras asignadas.

Sin lugar a dudas un gran cambio en el sistema monetario global se precipita sobre nosotros, y el rol que tendrán el oro y la plata será fundamental.

China lo sabe, y esa es la razón por la que en su gran sueño de ser “más y mejores” que los Estados Unidos, seguirán acumulando metales preciosos para darle sustento a su divisa, el yuan, hasta poder decretar algún día su libre convertibilidad.

El camino que sigue el oro es la ruta del dinero real, y por tanto en vez de ignorarla, hay que seguirle los pasos.



martes, 12 de marzo de 2013

BANXICO COMPRA “ORO” PAPEL; VENDE SU ORO FÍSICO

Pero, ¿cuál es nuestro oro?
Este blog ha dado seguimiento puntual al tema de las reservas del Banco de México (Banxico), desde que éste saltó en 2011 a la escena de los bancos centrales que han adquirido importantes cantidades de oro para diversificarlas. Esto ha sido así cuando menos desde 2009, en que dichas instituciones se convirtieron en compradoras netas del metal.

Así las cosas, hace dos años Banxico compró 100 toneladas de oro, y en 2012, agregó 20 toneladas más. En febrero pasado, su tenencia total ascendió a 124.5 toneladas, equivalentes apenas al 4% del total de nuestras reservas internacionales.

Sin embargo, esta posición se ha visto reducida en los últimos meses, pues de forma inexplicable nuestro banco central ha vendido lenta, pero consistentemente, parte de su oro durante al menos nueve meses consecutivos (mayo de 2012 a enero de 2013).

Esta equivocada decisión es agravada por el hecho de que el oro vendido, es de los pocos lingotes físicos que México tenía en su poder, es decir, en arcas localizadas en territorio nacional.

Esto lo reconoce el propio Banxico en su oficio REF.:I22.11.2013, de fecha 4 de marzo y firmado por Sergio Zambrano Herrera, titular de la Unidad de Enlace, mismo que fue enviado a este periodista como respuesta a una Solicitud de Información efectuada con base en la Ley Federal de Transparencia.

La pregunta que se hizo, demandó saber en qué ciudades se encontraban físicamente las onzas áureas enajenadas desde mayo.

Banxico ha contestado que “El 100% de las ventas de oro fino realizadas en el periodo que comprende de mayo de 2012 a diciembre de 2012 se realizaron dentro del territorio de los Estados Unidos Mexicanos.”

Debemos agregar que según su propio Reporte sobre las Reservas Internacionales y la Liquidez en Moneda Extranjera, en enero se enajenaron 4 mil onzas más, que podemos estar seguros también se ubicaban en el país. De este modo, la liquidación de oro físico nacional es ya de más de una tonelada.

Esta información nos permite saber que en cuestión de meses, Banco de México dejó ir alrededor de 36 mil onzas, casi la quinta parte (18.5%) de las 194,539 que se encontraban en el país hasta abril de 2012, según sus propias cifras.

Dicho de otro modo, se dedicó a comprar “oro” papel, y a vender el poco oro físico que tenía. ¿Quién y por qué lo decidió así? Es todavía una pregunta sin respuesta.

Bóveda principal de Banxico
Imagen: La Jornada
Cabe recordar que las 120 toneladas compradas los últimos dos años, fueron adquiridas 100% en forma imaginaria, es decir, que se pagó por ellas pero nunca se tomó posesión de los lingotes. La propiedad, queda así en una promesa plasmada en papel, y Banco de México confía en que estén bien cuidadas en manos ajenas.

Según ahora sabemos, la propia Auditoría Superior de la Federación (ASF) dio a conocer que el Instituto Central ni siquiera se tomó la molestia de revisar si ese oro existía, y que se supone está resguardado en bóvedas londinenses del Banco de Inglaterra.

En este sentido, Banxico también nos ha confirmado por escrito, a través del oficio REF.:I22.10.2013, que no cuenta siquiera con una lista que contenga los números de serie de los lingotes que se supone le pertenecen, ni conoce cuántos adquirió, pero se auto consuela: “Lo anterior es una práctica común en los mercados internacionales. Por este motivo, Banco de México no tiene contemplado solicitar la lista que señala en su pregunta.” Su confianza o “entreguismo”, es total.

No obstante, de nuevo en este blog hacemos un fuerte llamado de atención para que nuestro país, en ejercicio de su soberanía, demande la repatriación del poco oro que le pertenece y que está en manos inglesas.

Asimismo, para que se detenga la venta de nuestras tenencias soberanas del metal, y se aprovechen los actuales precios de oportunidad de compra para reforzar el bajo calibre de nuestro escudo áureo. La impresión monetaria (QE) de los bancos centrales no se detendrá en el planeta, por lo que esta corrección no durará para siempre.

Banxico lo sabe, y por eso, apenas decidió entrar a su manera a la “guerra de divisas” recortando su tasa clave de interés de 4.5 a 4%.

México vive una etapa de profundas reformas y transformaciones que sin duda, alientan el optimismo de que las cosas en el futuro serán mejores en temas como el crecimiento económico y la sustentabilidad fiscal. Ahora hasta la calificadora Standard & Poor’s ha revisado la perspectiva de nuestras calificaciones soberanas de largo plazo de “estable” a “positiva”.

Pese a ello, no podemos creer que seremos inmunes a la gran crisis que vendrá después de esta fingida calma de la recuperación económica mundial, y en ello el oro habrá de jugar un rol preponderante. Ojalá Agustin Carstens, así lo entienda.

miércoles, 10 de octubre de 2012

BANCO DE MÉXICO REVELA: ¿DÓNDE ESTÁN SUS RESERVAS DE ORO?


El año pasado dio la vuelta al mundo, la historia relatada aquí respecto a la negativa de Banco de México (Banxico), en revelar en qué país se encontraban localizadas sus reservas de oro. México saltó al escenario global en esta materia al comprar más de 93  toneladas, que lo catapultaron en el ranking oficial de reservas del Consejo Mundial del Oro (WGC).

Hoy, gracias a la Ley Federal de Transparencia, Banxico se ha convertido quizás en el primer banco central que revela por escrito, tanto los montos, custodio y lugares donde se supone, están ubicadas sus tenencias áureas.

El camino para llegar a esta información fue muy complicado, pues el Banco se negó una y otra vez a entregar la información hasta ser obligado, por resolución de su propia Gerencia de Control Normativo, que es la entidad encargada de tramitar las apelaciones presentadas como “Recursos de revisión”.

El litigio se prolongó por cuatro meses en los que Banxico, insistió que era necesario clasificar como “reservado” todo lo referente a su posición de oro, pues revelarlo podría “dañar la estabilidad financiera, económica o monetaria del país”.

Una vez resueltos a favor los cuatro casos, la Unidad de Enlace del banco central, a través de los oficios REF.:I22.25.2012, I22.27.2012, I22.28.2012 y REF.:I22.29.2012, notificó a este periodista lo siguiente:
·    
  •      “Al cierre del mes de abril de 2012, el Banco de México mantenía una posición de oro fino de 4,034,802 onzas, de las cuales únicamente 194,539 onzas se ubicaban en territorio de los Estados Unidos Mexicanos.” Énfasis agregado.


  • ·         Banxico “ha sido informado y conoce la ubicación específica de la posición de oro que forma parte de la reserva de activos internacionales”.


  • ·         Los países donde se encuentran estas reservas son: “Estados Unidos de América, Inglaterra y México.” Asimismo, “las adquisiciones de oro durante marzo y abril de 2012 se mantienen bajo custodia en Inglaterra”.


  • ·         Además, que es justo ahí en “la ciudad de Londres, Inglaterra, donde actualmente se custodia más del 99% del oro que Banco de México mantiene en el extranjero…”


La distribución sería: en Inglaterra ˃94.23%; México, 4.82%; Estados Unidos ˂1%. Voilà.

Aunque las cifras se refieren al mes de abril pasado, seguirían vigentes.

Esto, porque de entonces a la fecha la posición de oro de Banxico se ha mantenido casi igual, pero además porque en su última comunicación deja ver que no piensa mover sus lingotes: “el Banco de Inglaterra es uno de los custodios más importantes de oro en el mundo, motivo por el cual mantener nuestra posición en oro con dicha institución minimiza los costos de almacenamiento y traslado de dicho metal.” Énfasis agregado.

Más allá de eso, lo que es preocupante es que Banxico crea tener su oro a buen resguardo por tenerlo en manos del famoso Banco de Inglaterra (BoE). Sí, Londres junto con la Fed de Nueva York es uno de los principales depositarios del oro de la mayoría de bancos centrales, pero eso no es ningún consuelo.

La razón la encontramos por una parte, en análisis como el presentado hace unos días por el experto mundial en metales preciosos, Eric Sprott, “DoWestern Central Banks Have Any Gold Left?” (¿Les queda algo de oro a los bancos centrales occidentales?), en el que expone que dado el incremento en la demanda física del metal observado en la última década, no es posible identificar de dónde está viniendo toda esa oferta de oro para saciarla, apuntando a dichos bancos centrales que, por la vía de legales trucos contables, lo estarían proveyendo sin tener que reportarlo en sus balances… pero eso sí, vaciando sus bóvedas. ¿Seguirá de verdad el oro de Banxico en el BoE?

Pero vamos más allá. Al igual que en 2011, Banxico contestó ahora que “no se puede especificar con certeza el número de los lingotes comprados”(sic). Esto solo deja abierta la puerta a dos posibilidades: o Banxico es cliente de los llamados “Bullion Banks” (bancos especializados en metales preciosos), o bien tiene un trato directo con el BoE.

El primer caso es el más probable, pues su ignorancia del número de barras compradas, más las referencias hechas el año pasado a la Asociación del Mercado de Lingotes de Londres (LBMA) y su revelación de que el BoE es el custodio, nos lleva a pensar que sería poseedor de una “Cuenta no Localizada” (Unallocated Account, “oro” papel), con la que se tiene un mero “derecho general” sobre el metal pero no se es propietario de lingotes específicos. Los “Bullion Banks” manejan este tipo de cuentas, el BoE, no.

Conviene recordar que los Bullions Banks operan bajo un sistema de reserva fraccionaria, que en esencia les permite vender o prestar varias veces un mismo lote del metal, por lo que muchos otros inversores podrían creerse legítimos dueños de nuestro oro. Esta abundante “oferta” desde luego, ha jugado un papel fundamental en la supresión (manipulación) de su precio durante años.

Ahora. Si se estuviera en el segundo supuesto, en el que Banxico tuviese trato directo con el BoE, sería escandaloso. Esto porque al menos de manera oficial, se supone que el BoE solo provee el servicio de administración de cuentas con base localizada (allocated  basis), es decir, sobre lingotes individuales con número de serie, pureza y peso. ¿Por qué Banxico no tiene esta información, de manera que pueda decir cuántos lingotes compró con exactitud?

En cualquier caso, lo que es un hecho a partir de la información que ya en dos ocasiones nos ha dado, en las que exhibe que no conoce cuántos lingotes compró en el extranjero, es que solo es dueño de “oro” 100% papel, no físico

Esto significa que tiene confianza en ese corrupto sistema de reserva fraccionaria, que en una estampida masiva en la que todos corrieran por su oro físico, no podría entregarle a Banxico sus reservas. No por nada Hugo Chávez, recientemente reelecto presidente de Venezuela, ya repatrió la mayoría de las de su país.

Para decirlo claro, el problema es que en el mundo se ha vendido más oro del que es posible entregar, y eso nos representa un riesgo muy elevado.

En el ámbito de la inversión en metales preciosos, la propiedad está definida por aquel que tiene la posesión material, por una razón: de no tenerla, el acreedor se expone a un incumplimiento del depositario, que pudo haberlo prestado o incluso vendido, como ya se explicó.

Por tanto, el oro de las reservas de México en su mayoría, debería traerse al país de inmediato, dejando allá solo una parte mínima para operaciones que se requieran en el futuro. De lo contrario, no cumplirá cabalmente con su función de ser un escudo contra choques externos en tiempos de crisis.

No podemos soslayar que ante una crisis del sistema monetario global, como la que se está gestando, hay quien está desempeñándose, sobre todo en Asia, del lado correcto en el juego de los metales preciosos: el lado de la compra con entrega física.

Esto es fundamental, pues los bancos centrales y gobiernos más poderosos del planeta, están inmersos en una devastadora e imparable carrera de impresión monetaria (como el QE3 de la Fed) y déficits públicos para “estimular” sus economías, al tiempo que la marea de deudas les llega hasta el cuello.

El desenlace de esto no puede ser otro que el desastre, y será entonces cuando todo mundo se descubra corriendo por un oro que no alcanzará para todos.

Con todo lo anterior, queda claro que las razones expuestas son más que suficientes para que Agustín Carstens, Gobernador del Banxico, no esté tan tranquilo pensando en un oro que, mientras no esté en nuestras arcas, no será más que un bello pero irreal, sueño dorado.



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