PESOS Y CONTRAPESOS
ARTURO
DAMM ARNAL
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Este
fue el crecimiento de la economía estadounidense del 2008 (año en el que inició
la “gran recesión”) al 2014 (año en el cual se “normalizó” el crecimiento de
aquella economía): -0.3, -2.8, 2.5, 1.6, 2.3, 2.2 y 2.4 por ciento (el
crecimiento promedio anual de los cinco años anteriores a la “gran recesión”,
entre 2003 y 2007, fue 2.9 por ciento). Durante el segundo trimestre de este
año la economía estadounidense creció, en términos anuales, 3.7 por ciento.
¿Hasta
qué punto la recuperación del crecimiento de la economía estadounidense se debe
a la baja tasa de interés de “referencia”? La causa de dicha recuperación, ¿se
debe al mayor consumo (demanda) que causa una mayor producción (oferta)? Esta
relación causal – mayor demanda (consumo) igual a mayor oferta (producción) –,
¿es cierta en todos los casos? ¿Basta que aumente la demanda para que aumente
la oferta? ¿Lo primero es causa eficiente y lo segundo efecto necesario? Si así
fuera resultaría fácil mantener crecimientos elevados: bastaría que el banco
central imprimiera dinero y lo repartiera entre la gente con el fin de
generar más demanda/consumo lo que,
según la “receta keynesiana”, ocasionaría más producción/oferta. ¿Así de fácil?
No, claro que no.
¿Realmente
fueron las tasas de interés artificialmente bajas las que ocasionaron la
recuperación del crecimiento económico en Estados Unidos?
E-mail:
arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter:
@ArturoDammArnal
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