ARTURO
DAMM ARNAL
El gobierno mexicano concluyó, con los
gobiernos de otros once países, las negociaciones del Acuerdo de Asociación
Transpacífico, AAT, que fundamentalmente es un acuerdo comercial, calificado
como el más ambicioso después del TLC con Estados Unidos y Canadá. Los países
involucrados son: México, Estados Unidos, Canadá, Chile, Perú, Australia, Brunei,
Malasia, Nueva Zelandia, Singapur, Vietnam y Japón, y como lo señala el
comunicado de la Secretaría de Economía, “el Acuerdo es de suma relevancia dado
que abre nuevas oportunidades de negocio para el sector productivo mexicano en
seis mercados de Asia-Pacífico (Australia, Brunei, Malasia, Nueva Zelandia,
Singapur y Vietnam), la región que registrará el mayor crecimiento económico en
los próximos veinticinco años”, sin olvidar que el Acuerdo “fortalece la
integración de las cadenas productivas de México, Estados Unidos y Canadá,
contribuyendo a la meta de convertir a América del Norte en la región más
competitiva del mundo”, y sin pasar por alto que con el Acuerdo se “consolida
el acceso preferencial a los mercados de Chile y Perú, socios comerciales
prioritarios de México en América Latina, y profundiza las preferencias (sic)
de acceso al mercado de Japón”, todo lo cual está bien, pero sólo como medio,
no como fin.
La Secretaría de
Economía, al justificar el Acuerdo, hace referencia, nada más, a los intereses
de los inversionistas, productores y exportadores mexicanos, quienes tendrán,
gracias al mismo, acceso más fácil a las economías de los once países
mencionados, lo cual los beneficiará, pero ello solo es el medio para el logro
del verdadero fin del libre comercio: elevar el bienestar de los consumidores
mexicanos, lo cual se logra gracias a la competencia que las importaciones
traen consigo, lo cual obliga a los productores nacionales a volverse más
productivos (producir a menor costo) y más competitivos (ofrecer a menor
precio), todo en beneficio de los consumidores, a quienes la Secretaría de
Economía no menciona ni por error, omisión que es un grave error.
Este tipo de
acuerdos, ¿el gobierno los negocia con el enfoque correcto?
Continuará.
Twitter:
@ArturoDammArnal
No hay comentarios:
Publicar un comentario