Columna Invitada: En Síntesis
Mario Urióstegui*
Mario Urióstegui*
La caída vertiginosa en los precios
internacionales del petróleo (en especial el de la mezcla mexicana) se debe
principalmente a cuatro factores que sin orden en importancia son:
1. La desaceleración económica. Esta
conlleva una reducción del ritmo de crecimiento y por ende, decae la demanda de crudo, misma que contribuye a
que el precio caiga. Si bien uno de los principales consumidores que es China
ha venido creciendo, lo hace a menor ritmo. Un caso similar es el de EEUU. Lo
anterior reduce los requerimientos de energía y petróleo importados
2. Sobre oferta. La sobreoferta
en los mercados internacionales que viene haciendo presencia desde el tercer
trimestre de este año, y que se hizo relevante con el incremento de producción
de crudos de esquistos por parte de Estados Unidos, también contribuye al
descenso de los precios petroleros.
3. Divisiones en la OPEP. Se ha
producido una división dentro de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo en la que países halcones con Venezuela e Irán proponían recortes de
producción para bajar la oferta y, así, provocar la subida de los precios del
crudo. Sin embargo, países como Arabia Saudita y Kuwait ya no lucen dispuestos
a seguir esta estrategia pues no están dispuestos a bajar la producción con la
finalidad de aumentar los precios del petróleo porque quieren defender mercados
y no perder cuotas o participación de mercado.
En cuanto al resto de los miembros de la OPEP, especialmente Venezuela, limitar la producción generaría pérdidas mucho más severas.
Para países como Arabia Saudita e Irak es importante y preferencial jugar a esa tendencia a la baja en los precios porque eso perjudicaría a Irán que es su gran competidor.
4. Ahorro energético. En los últimos
años se han desarrollado tecnologías que implican ahorro energético. Obviamente
todo consume ya menos energía; carros, electrodomésticos, luminarias y demás
variedad de aparatos.
A pesar del ligero repunte en los precios internacionales del petróleo,
en comparación con el último trimestre del año pasado, estamos muy lejos de una
“recuperación sostenida”, esto de acuerdo a expertos financieros quienes
especifican que su pronóstico está respaldado por el todavía débil entorno
económico mundial así como el regreso al mercado de algunos productores
mundiales de crudo y la amenaza de las tasas de interés por parte de la Fed (aun cuando la suspensión
de ese medida se mantiene de forma momentánea).
Así, los factores anteriores nos hacen pronosticar que no volveremos a
ver precios superiores o cercanos a los 100 dólares el barril por un buen
tiempo.
¡Vayámonos acostumbrando!
*Analista político en formación y apasionado del sector energético.
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