Columna Invitada: Trader Mentor
Allan Ramírez Casarrubias*
Allan Ramírez Casarrubias*
De acuerdo con la
historia, el mundo va a tener un nuevo sistema monetario esta década, debido a su naturaleza corrompida,
experimentando una enorme crisis deflacionaria, es decir perdiendo la fe en la divisa respectiva, como ya se ha repetido una y otra vez
durante los últimos 5000 años con las monedas fiduciarias.
Para entender en qué
etapa de la
historia del dinero nos
encontramos, es crucial entender las fechas claves que nos han llevado al
actual sistema monetario fallido, que continúa sobre enriqueciendo al 1% de la humanidad.
Basándonos
en los precedentes del dólar como moneda de reserva mundial, desde 1870 se
mantuvo el clásico
patrón oro, es decir cada unidad
de la moneda estaba respaldada por una cantidad equivalente en oro en las
bóvedas, por lo que al ir al banco, la moneda era un recibo por el verdadero
dinero del ciudadano. Sin embargo, en 1914 las naciones en guerra empezaron a
crear más
recibos de papel, para costear sus actos bélicos, rompiendo con el ratio de reserva de 1
a 1, dando los primeros inicios a la estafa, así que la libra, el marco y el dólar, entre otras monedas fueron suspendiendo su
intercambio.
Posteriormente, en medio
de estas guerras se decidió que las divisas serían parcialmente respaldadas por este metal, es
decir, solo una
pequeña parte proporcional de oro con respecto a la moneda (Sistema de Reserva Fraccionario). En el caso de E.U.A, bajo el acta de la FED,
$50 dólares eran respaldados
por $20 dólares
en oro. Durante ambas guerras esta nación orientó su economía a la producción de armamento y vendió insumos a países en conflictos bélicos, todos los pagos se efectuaban con oro físico, lo que representó una enorme acumulación para E.U.A y el origen de la famosa frase
que la guerra es buena para la economía. Al final de la Segunda Guerra Mundial, E.U.A. tenía dos tercios de todo el oro en el mundo y el
otro tercio lo poseían otros países, dando la posibilidad de dar créditos a naciones en la ruina.
En 1944 líderes políticos se reunieron en Breeton Woods,
originando un nuevo sistema monetario mundial, para otorgar un lugar especial
al Dólar como moneda de respaldo
mundial a 35 dólares
por onza, por lo que las divisas no flotaban unas con otras como ahora, más bien los tipos de cambio se fijaban año con
año trayendo una estabilidad económica. Sin embargo, el sistema de Breton Woods fue
abusado debido a que el país se inmiscuyó en diferentes conflictos como la
guerra de Vietnam, Corea etc., lo que ocasionó un enorme gasto deficitario y la expansión de la cantidad de dinero creado. Cuando los
países se dieron cuenta de
esta estafa, pidieron su oro almacenado de vuelta y como E.U.A no tenía suficiente metal por todos los recibos que
había creado en 1971, el
presidente Nixon deslindó el patrón oro con el dólar, ante la quiebra técnica de la nación, debido a la insolvencia que
presentaba, entrando todas las divisas en otro sistema puramente fiduciario
respaldado en nada en lo absoluto.
Como se puede observar,
tenemos un sistema monetario diferente en promedio de cada 30 a 40 años, lo que se traduce a un nuevo sistema monetario
en esta década,
ante la impresión masiva
de dinero creado por los bancos centrales y los daños irreparables que han
dejado a su paso por la economía mundial al borde del estallido de burbujas, la
historia da prueba sólida
de que las civilizaciones vuelven al oro y la plata cuando se desmoronan los
sistemas como el actual.
Ante lo inminente, es
prudente pensar si dejaremos barrernos por la siguiente crisis en marcha o
beneficiarnos de la mayor transferencia de riqueza jamás ocurrida antes.
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