ARTURO
DAMM ARNAL
En un Pesos y Contrapesos anterior afirmé que los problemas económicos
por los que atravesamos hoy en día no se deben, como afirman los ignorantes y/o
calumniosos, al capitalismo, mucho menos si por tal entendemos el sistema
económico basado en el respeto a la libertad individual, la propiedad privada y
la responsabilidad personal de los agentes económicos, algo que ni remotamente
sucede en las economías contemporáneas, que los calumniosos y/o los ignorantes
califican de capitalistas.
En el verdadero capitalismo no hay
políticas económicas, que son “los medios mediante los cuales el gobierno
intenta regular o modificar los asuntos económicos de una nación” (Diccionario
de Economía; Arthur Seldon; Ediciones Orbi), lo cual supone modificar los
resultados obtenidos, mediante la libre interacción de los agentes económicos,
en los mercados, lo cual solamente se justificaría si ese resultado fuera,
desde el punto de vista ético, injusto (y nunca lo es dado que las partes
involucradas participan voluntariamente) y/o, desde la perspectiva económica,
ineficaz (y nunca lo es dado que el resultado es un mayor bienestar para todas
las partes involucradas), políticas económicas (fiscal, monetaria, comercial,
industrial, etc.), que siempre suponen la actuación del gobierno a favor de una
de las dos partes involucradas en cualquier intercambio. En el verdadero
capitalismo la tarea del gobierno se limita a velar por el cumplimiento de los
contratos, sin participar, ni definiendo los términos de los mismos, ni
inclinando la balanza a favor de una de las partes contratantes.
Hoy el verdadero capitalismo brilla
por su ausencia. En todos los países, en mayor o menor medida, los gobierno
interviene para modificar los resultados del mercado y cito los dos ejemplos ya
usados en otro Pesos y Contrapesos:
la manipulación de la tasa de interés en los Estados Unidos y la manipulación
del tipo de cambio en China, nada de lo cual permite que el mercado crediticio
y cambiario opere de manera natural, sin manoseos gubernamentales. Y son esas
manipulaciones, y las distorsiones que ocasionan, las causas de los problemas
económicos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario