Ayer el dólar tocó un nuevo
máximo histórico al cerrar en 16.125 pesos de acuerdo con las cifras publicadas
por Banco de México (Banxico). Este es el octavo récord alcanzado en lo que va
del año y el sexto en julio. Al menudeo se vendió hasta en 16.44 pesos. Lo que
explica esta subida no es otra cosa que la reducción de posiciones de los
inversionistas en nuestra moneda, para cambiarse a dólares.
Son varios los factores que
explican estos movimientos, pero los más importantes son: la expectativa de un
alza de tasas de interés por parte de la Reserva Federal (Fed) estadounidense
tan pronto como en septiembre, la debilidad del mercado accionario y la caída
de los precios del petróleo.
El origen real de la depreciación
del peso
Sin embargo debemos decir que
esas coyunturas son solo efecto, no la causa real, del origen del problema: la
inyección masiva de liquidez de parte de los principales bancos centrales y en
particular la Fed, así como la manipulación a mínimos históricos de sus tasas
de interés. Todo lo anterior con el propósito explícito de estimular la demanda
agregada por la vía de la expansión crediticia.
Así que México desde 2009 –año en
que la crisis, la recesión y el peso tocaron fondo, nuestro frágil peso se
infló y se infló no por fortalezas internas, sino por circunstancias y factores
externos de extraordinaria liquidez.
Claro está que a los políticos y
funcionarios del banco central les gustaba alardear de lo “bien” que marchaba
la economía y decían que la apreciación de nuestra divisa no era artificial,
sino un signo de la “confianza” que los inversores tenían en los “sólidos
fundamentos” del país.
En congruencia con su discurso de
entonces, deberían decir ahora que el alza del dólar es fruto de la
desconfianza en la débil economía mexicana.
Para ser objetivos, ni la
economía era tan sólida como decían los burócratas ni el tipo de cambio se está
depreciando por pura desconfianza en México. La realidad en ambos casos,
reiteramos, es que son causas externas las que nos han conducido. Se
agradecería que dejaran de colgarse medallas que no son suyas nuestros
funcionarios encargados de las finanzas nacionales.
Liquidez extraordinaria fluirá de
regreso al dólar
En nuestro artículo explicamos
que si antes la oleada de dólares que inundó el planeta propició que se
inflaran burbujas en bolsas de valores, divisas y toda clase de mercados de
activos en países emergentes, ahora la reversión de esos flujos que ya ha
empezado tendrá justo el efecto contrario.
De manera que lo que es bueno
para la fortaleza del billete verde, es malo para el precio de las materias
primas como los metales preciosos, el petróleo, etc., pero también para las
monedas de países como el nuestro. No es casual entonces que todo esto se siga
desplomando y que la inflación siga sin preocupar. Después de todo, con precios
bajos de materias primas, es poco probable que la depreciación cambiaria se refleje
rápido en los precios.
Alza de tasas prolongaría alza
del dólar
Reiteramos que no creemos que sea
una decisión tomada el alza de tasas de la Fed en septiembre, sino que
dependerá de los datos decrecimiento económico de Estados Unidos en los meses por
venir. Si son buenos y en efecto llega el alza de tipos, es de prever que ante
la mayor debilidad del crecimiento del resto del mundo, la fortaleza temporal
del dólar se consolide en perjuicio del peso.
Por eso Hacienda y Banxico deberían dejar de meterle "mano negra" al mercado cambiario y de quemar reservas. A su vez la institución que gobierna Agustín Carstens debería anticiparse a la Fed y comenzar a subir paulatinamente las tasas de interés. El gobierno por su parte tendría que equilibrar sus finanzas, pues ni siquiera con el llamado "Presupuesto Base Cero" esto se va a lograr.
Nuestra recomendación vuelve a
ser: salga de deudas, en especial si están en dólares, y mantenga un
presupuesto que le permita ahorrar e invertir en activos que, justo por la
apreciación del dólar, podrían estar relativamente más baratos en el futuro
hasta el punto de oportunidad de compra. Manténgase atento.
No hay comentarios:
Publicar un comentario