ARTURO DAMM ARNAL
Entre
prohibir la producción, distribución, oferta, demanda y consumo de drogas, y
terminar con todo ello, se interpone la libertad de la persona, desde el
productor de drogas hasta su consumidor, productores y consumidores que bien
pueden, como de hecho sucede, decidir no respetar esas leyes que, por más
buenas que sean las intenciones del legislador, resultan injustas e ineficaces.
Injustas
porque violan la libertad de la persona para decidir si consume o no drogas, es
decir, si se hace o no daño a sí misma, decisión que debe depender solamente de
ella, quien debe hacer suyas las dos erres inseparables de la libertad: la del
riesgo (de decidir mal) y la responsabilidad (enfrentar las consecuencias).
Ineficaces
porque no solo no logran el fin buscado, terminar con la drogadicción, sino
que, en primer lugar, inducen un aumento en la demanda y consumo de drogas y,
en segundo término, ocasionan los delitos propios del narcotráfico: secuestros,
torturas, asesinatos, etc., todo lo cual es consecuencia de que, por obra y
gracia de la prohibición, los productores y oferentes de drogas no pueden
competir en mercados legales, sino combatir al margen de los mismos. Y entre
competir vía precio, calidad y servicio (como sucede con el alcohol y el
tabaco), y combatir por medio de secuestros, torturas, asesinatos (como sucede
con cualquier droga prohibida), hay una diferencia esencial: la que existe
entre ganarle al competidor y exterminar al enemigo.
La prohibición resulta injusta e ineficaz,
razones suficientes para ponerle fin, algo que muchos se rehúsan a aceptar por
creer que una de las tareas del gobierno es ser ángel de la guarda, y como tal
preservarnos de todos los males, comenzando por aquellos que podamos hacernos a
nosotros mismos, siendo que la tarea esencial del gobierno es prohibir que
violemos los derechos de los demás (que no es lo mismo que prohibir que le
hagamos daño a los demás; la diferencia la explicaré en la última entrega de
esta serie) y castigar a quien los viole.
Continuará.
E-mail: arturodamm@prodigy.net.mx
Twitter: @ArturoDammArnal
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