Alemania, Holanda y Austria
encabezan la lista de países que han decidido repatriar sus reservas de oro
físico desde Londres y Nueva York, principalmente. En este espacio nos hemos
dedicado a dar seguimiento de estas noticias por su importancia: dado que el
oro es dinero real y un seguro financiero –por estar fuera del sistema bancario
y no ser pasivo de nadie más, tenerlo en
manos ajenas implica un riesgo de expropiación.
De hecho, incluso no todo aquel
que cree tener oro en su portafolio goza de todos sus beneficios y protección.
La razón es que muchas veces no se tiene en propia mano sea como lingotes,
barras o monedas, sino como un certificado que dice que se es dueño de él, pero
bajo custodia de un tercero.
Es una pena pero la mayoría
personas, bancos centrales y privados están en esta situación, incluido por
desgracia el Banco de México. Debido al sistema de reserva fraccionaria de los
bancos de lingotes, hay mucho más oro en
el papel del que es posible entregar en físico. No hay oro suficiente.
Es por lo anterior que los
inversores individuales e institucionales más avezados han comenzado a reclamar
su oro para tenerlo en su mayoría dentro de sus fronteras.
Esta (justificada) desconfianza
creciente en el sistema monetario y financiero internacional ahora ha alcanzado
a estados dentro de la propia Unión Americana.
El viernes pasado el gobernador
de Texas, Greg Abbott, firmó la Ley 483 (Capriglione, R-Southlake; Kolkhorst,
R-Brenham) para establecer un depósito
de lingotes de oro estatal administrado por la Oficina del Contralor. Con
ello además, Texas “repatriará” 1 mil millones de dólares en lingotes desde la
Reserva Federal de Nueva York.
El depositario del oro será el
custodio, tutor y administrador de las barras que podrán ser transferidas o
hasta adquiridas por el estado de Texas.
El gobernador Abbott declaró
que con la aprobación de la ley, la bóveda texana se convertirá en la primera
de su tipo a nivel nacional, “incrementando la seguridad y estabilidad de
nuestras reservas de oro y evitando que los fondos de los contribuyentes tengan
que salir de Texas para pagar cuotas de almacenamiento fuera de nuestro
estado”. También se podrá almacenar monedas de plata.
Epoch Times (ET) reporta que la Sección A2116.023 de la Ley
establece que la “confiscación, requisa, embargo o cualquier otro intento de controlar
la propiedad (de los lingotes)... es nula ab
initio y sin vigencia ni efecto”. Lo anterior protege en teoría el oro de la bóveda texana incluso de una
expropiación decretada por el gobierno federal. Cabe recordar que dicha
expropiación ya ocurrió en la década de los 30 del siglo pasado.
En los hechos, dado que será
posible transferir la propiedad del oro sin retirarlo, los ciudadanos podrían
operar en el futuro, un sistema
monetario independiente del sistema federal basado en el dólar. Cabe
señalar que la Constitución estadounidense prohíbe a los estados la emisión de
moneda que no sea de oro y plata. Edwin Vieira, abogado constitucional y
experto en oro citado por ET, vaticina una posible batalla legal con el
gobierno federal que llegaría a la Corte Suprema, pero considera que Texas se
encuentra amparada por la Constitución.
Como sea, la tendencia hacia la
tenencia física de oro en manos de sus legítimos propietarios, continuará. Los
inversores que aún no lo hagan deberían recuperarlo pronto. ¡Bien por Texas!
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